GuapoDuo | All i need is a Heart attack

Its a man who can slap but can also stroke.

Después de aquello, aún con la disculpa dicha y visitas frecuentes. Despertó dentro de su oficina, un café ya tibio a su lado era la señal de que Roier había estado ahí, supuso entonces que no quiso despertarlo o quizás ya estaba cansado también de lidiar con eso. Pensó en lo egoísta que estaba siendo nuevamente y no solo con aquel que le llenaba el corazón con una sonrisa si no también con su hijo y con sus hermanos. Así que se ducho, cambió su vestimenta y se dirigió a la favela dispuesto a salir con Richarlyson un rato. Quizás más tarde le pediría a Roier que se uniera a ellos para la cena junto con Bobby. El día fue de lo más tranquilo, se entretuvo con las bromas de Forever y visito las instalaciones de los TazerCraft los chicos cada vez lo enorgullecian más, estaba tan maravillado pero algo le hacía falta. De alguna forma había una sensación angustiante formándose en su pecho.
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Roier estaba terminando la piscina pues junto con Bobby había decidido que seria buena idea hacer un enorme tobogán desde la torre. Tenia días sintiéndose un poco decaído o enfermo, había pasado ya una semana de lluvias y entre todo el cúmulo de emociones que atravesaba con las visitas mañaneras a Cellbit y su encierro investigando, su cuerpo le había pasado factura. No quería agobiarlo y mucho menos tener una discusión nuevamente así que opto por ser breve y estar ahí para el si lo necesitaba, después de todo solo el rubio entendía el dolor de perder un ser querido. Esa mañana había pasado para contarle sobre su malestar y ofrecerle disculpas por si tardaba en visitarlo ya que sabia que tenia que descansar pero lo encontró dormido en el escritorio, asi que se limito a darle un beso en la mejilla y dejarle su café entre aquel montón de papeles regados. Soltó una sonrisa cuando observó una foto en la mano del ojiverde, aparentemente tomada el día de la construcción de la base -Por lo menos mi yo de tus sueños si te esta besando Gatinho- susurro tiernamente.

En el castillo después de empezar la construcción se dio cuenta que los materiales en el almacén no eran suficientes y Bobby había estado demasiado inquieto pidiéndole aventura. Se lo negó varias veces diciéndole que no se sentía en las mejores condiciones en ese momento, pero la criatura seguía en su necedad. Terminaron por llegar a un acuerdo donde en caso de que las cosas se pusieran difíciles, se transportarian rápido a casa. -Ya te dije pinche bolby, te vas en verguiza- le repetia todo el camino, mientras el huevito de overol corría entusiasmado por el bosque. Había cedido por el simple hecho de que últimamente se la pasa preocupado por Cellbit y entre las visitas a la orden y más, había dejado que Jaiden se ocupará de su hijo por completo. En camino a casa ya con los materiales faltantes, se toparon con una mazmorra, no era tan grande pero aún así se sentía demasiado cansado como para intentar investigarla. Antes de que pudiera decir algo, el huevito ya se encontraba corriendo hacia la estructura. Vio con horror la entrada llena de monstruos de distintos tipos y a su niño en apuros, soltó todo lo que llevaba encima y con su espada empezó a atacar uno tras otro, sin embargo por cosa del destino más y más criaturas se aproximaron al lugar. El cayó primero y Bobby fue tras de él, sin embargo en su intento por ayudarlo un espécimen no antes visto se aproximo hacia el por detrás dejándolo en el suelo. Roier solo pudo gritar con desesperación sin poder hacer absolutamente nada, estaba gravemente herido también, solo puso su cuerpo encima del de Bobby para evitar ser atacado nuevamente.  Ya la luz en los ojitos de aquel huevito se habían apagado, ya no escuchaba su latir y esperaba ya no sentir el suyo pronto. Sin su hijo el no sería nada, el dolor en su alma era mucho más grande que el de su herida. Pronto estaremos juntos pensó y dejó que la oscuridad lo consumiera.

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Cellbit vio el intercomunicador anunciar que Roier estaba herido, unos minutos después el ataque de Bobby apareció y todos en la isla empezaron rápidamente a trazar en el mapa su posible ubicación. Observaron desperados intentando de todo, hasta que el intercomunicador anuncio la muerte de aquel huevito de overol. La irá emanaba en su piel, si bien lo volvía completamente loco, también lo amaba al igual que a Roier. Si se había estado conteniendo, ya no más. BadBoy interrumpio sus pensamientos, aunque lo de Bobby los tenía a todos conmocionados, aún quedaba Roier y eso terminó por encenderlo aún más, su amado estaba herido y con todo sus sentimientos a flor de piel, empezó a dar indicaciones. Sabía que el intercomunicador de Roier podría mostrar señales hasta cierta distancia. Con esas señales podría ubicarlo con más facilidad, todos se unieron a el en la búsqueda. Las horas pasaban y seguía sin noticias de nada hasta que un foco rojo se dejó ver a unos metros del ¿castillo?, al parecer la piedra teletransportadora de Bobby, había logrado enviar a Roier cerca de su casa. Y como era el lugar menos posible para todos, nadie lo había recorrido. Corrió rápidamente pues sabía dónde estaba el punto de encuentro de aquel objeto y a lo lejos lo vio. Una herida profunda en un costado, el rostro mallugado y su ropa dañada dejando ver pequeños cortes, sumándole que por alguna razón estaba hirviendo en fiebre. Lo tomó en sus brazos y lo llevó al interior de la cabaña, dejándolo sobre el sofá. Avisó a los demás que ahí estaban y cuando llegó Forever se aparto sin decir nada más. El no era muy bueno en primeros auxilios y obviamente la situación lo tenia abrumado. El amor de su vida casi lo dejaba, sostenía sus manos en su rostro y sus lágrimas salían a montón. Ya no le interesa si los demás lo veian con lástima, solo quería que Roier regresara con él. Que resistiera.