GuapoDuo | All i need is a Heart attack

Goin' in the wind is an eddy of the truth

Llego a la favela molesto y se encerró en su oficina, reunio durante días en silencio toda copia de evidencia y oculto los documentos originales, tanto lo que había recabado sobre la federación hasta sus propias notas. Ignoró lo que sucedía a su alrededor hasta a sus pensamientos que gritaban No lo hagas y continuo con su plan. Fingio enojarse con todos a su alrededor, alejandolos para protegerlos aunque estos mismos terminaran por odiarlo internamente. Y el castaño que ocupaba su mente pasaba por la mayor de las tristezas recluido en su gran torre. Recorrió todo el bosque buscando con desesperación al que les había dado esperanzas vacías. Cucurucho apareció ante el como si hubiese leído sus pensamientos, logró que se asustara un poco, pero pronto recobro la postura y camino lado a lado. -Quiero unirme a la federación- soltó decidido mientras el otro detenía su paso sorprendido de aquellas palabras. -Porqué - contesto con el tono robotico. -Porque ya me di cuenta de que no podremos salir nunca y quiero ayudar a la federación a que todos disfruten de la isla- el albino respondió con un "jaja" un tanto tétrico para su gusto y le entregó un documento con un interrogatorio un tanto peculiar. -Consigue información y demuestra que quieres sumarte a nosotros- Cellbit sonrió para sus adentros al darse cuenta que su plan estaba en marcha, leyó el documento y se puso en camino a cumplir la misión. El albino lo observó, su mirada se clavo en su espalda como espada silenciosa y por un momento quiso revertir la situación. Sin embargo no debía ser egoísta, no cuando todo lo que le importaba podría estar en peligro.

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Mientras en un castillo sombrío que antes irradiaba alegría y calidez, a los pies de una pequeña cama y acurrucado con las mascotas del hogar se encontraba Roier. El overol azul rasgado y lleno de manchas, su cabello desordenado y largo, la barba descuidada y los ojos rojos con ojeras adornandolos. Su vida se había esfumado y el era el culpable. Jaiden se aisló a su manera, decidió mudarse completamente y construir su propia casa lejos. Más nunca lo dejó solo, de vez en cuando iba a saludar y a recordarle que no era su culpa, pero luego la observaba llorar a su lado y terminaba por sentirse a un peor. Quizás debió irse cuando pudo, como se fue Mariana y Slime. Quizás debió haber sido más fuerte como lo era Spreen. Quizás y debió ser más prudente como lo era Missa. O a lo mejor el demonio y el ángel le pudieran conceder un deseo a cambio de cualquier cosa hasta su vida misma. Pero aquella gente se había esfumado. Aquella gente para la que el solía estar había decidido continuar sin él. Gritó y lloró de nuevo hasta que cayó dormido.

Un sueño se presentó ante el, reconoció que era un sueño porque lo que tenía enfrente era algo imposible o talvez era el cielo pensó. Bobby, Tilin, JuanaFlippa y Trump estaban sentados en una banca mientras veían el atardecer, se acercó a ellos en silencio mientras su corazón se llenaba de alegría y paz. Los niños voltearon a verlo -Papá- gritaron Tilin y Bobby al unísono. -Tío Roier- siguieron Trump y Juana. Los cuatro lo abrazaron fuertemente mientras el cayó de rodillas para sentirlos más cerca. El abrazo duro lo que parecía una eternidad, los pequeños reían al rededor de él, llenos de esa paz que tanto le hacía falta esos últimos días. Después de que se separaron Bobby quedó frente a él limpiando las lágrimas silenciosas que caían de su mejilla -No fue tu culpa apa, fue la mía por no hacerte caso- le dijo mientras lo miraba y le sonreía - tienes que seguir adelante, aun no es tu momento, cuida a mi ama Jaiden por mí- le dio un beso suave en la frente y emprendió camino hacia los demás que se encontraban jugando - ah y dale un abrazo a Richas de mi parte, es un buen amigo- y así sin más mientras lo observaba volver a jugar despertó de golpe. Dio un rápido vistazo a la habitación sombría, a las mascotas a su lado y por más que busco aquel dolor inmenso que lo acompañaba después de cada sueño, no lo encontró. Su corazón se aferro fuerte a aquel amor que su niño le hizo sentir durante ese encuentro que guardaria por siempre en su memoria. Recobro sus fuerzas, bajo de la torre y alimento a las mascotas. Volvió a su cabaña y por primera vez comió sin ser obligado, se permitió darse un baño y hasta sonreír después de tanto mientras veía los bloques de madera recortados por quien el suponía había sido BadBoy -La gente nunca cambia- se dijo a sus adentros. -Gracias Bobby-

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El localizador recién encendido empezó a sonar, al parecer el chat general había visto una señal de vida de su parte después de todo el embrollo. Todos lo saludaban de manera efusiva y amorosa. Querían verlo, saber cómo estaba. Pero de todos los mensajes solo uno respondió.

Cellbit observó aquella conexión llevándose un mal sabor de boca, realmente esperaba mantener al dueño de su sentimientos lejos de todo lo que estaba sucediendo. Sin embargo no pudo evitar ir corriendo a su lado, después de todo era el último en la lista que le había dado a investigar la federación. Se encaminó hacia aquella cabaña, tocó la puerta en varias ocasiones pero nadie abrió. No fue hasta que noto un sonido en las afueras de la misma que finalmente lo encontró. No tenía ese temple triste y decaído. Era algo similar a un amanecer, un rayo de sol débil que parecía empezar a emerger después de una larga noche. Su corazón dio un vuelco y su rostro se sonrojo al ver esa sonrisa que había extrañado. Roier le saludo con la mano -Gatinho!- y se acercó a él, sin darse cuenta ya lo estaba abrazando. El castaño gustoso regreso el abrazo - Que te trae por aquí- le cuestiono cuando lo soltó. -Guapito! Quería verte, quería saber cómo estabas pero al parecer te sientes mejor, me alegro mucho que así sea- le contesto removiendo su cabello, parte de su tic cuando está nervioso. -Pues no del todo mejor, pero me siento un poco menos triste. Ahorita estoy cumpliendo con el deseo de Bobby que era hacer una ciudad alrededor. - El entusiasmo en su tono de voz era evidente junto con la melancolía, pero era mil veces mejor verlo así que decaído y depresivo.

Se preguntaba si seguir adelante con su plan era lo correcto, no quería perturbar su estado de ánimo. Pero una vez más se convenció de que era lo correcto, que solo así podría protegerlo a él y a los demás.

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Esto es corto lo sé, pero estoy saliendo de mi bloqueo creativo y de mis pedos mentales mi gente.
También se que pasó mucho tiempo y lo siento, al regresar de mi viaje me dio Covid. Como pasó? No tengo puta idea aún después de tener las vacunas correspondientes, me puto covid. Y aún sigo enferma.
Tenganme paciencia, se los suplicó 🥲
Les mando un abrazo virtual para evitar contagios.