A pesar de no querer que Matthew me acompañase, él no dejaba de insistir en ir conmigo y no tuve más opción que dejar que me acompañase. Aunque esperaba que él no viese nada en realidad.
Matthew: ¿Por qué te ves tan serio?
- Porque no quiero que tú veas lo que voy hacer.
Matthew: ¿Acaso lo piensas matar?
No le respondí y seguí conduciendo, pero entonces Matthew comenzó a molestarse más.
Matthew: ¿Estás loco? ¡No puedes matarlo! Si, el sujeto es una basura, pero si lo matas te convertirías en un asesino y eso es algo imperdonable.
- ¿Tú no me perdonarías?
Matthew: No... no lo sé realmente, pero no quiero que cometas esa locura. Para el coche, no iremos.
- No voy a matarlo.
Matthew: ¿Y por qué actúas cómo si lo fueses hacer?
- Quiero castigarlo, eso es todo, pero no le quitaré la vida. Una basura como él merece vivir con miedo, no morir.
Matthew: Esto sonará un poco mal, pero verte así de molesto y decidido me gusta - Se abanicó - De acuerdo, si no vas matarlo, entonces sigue, pero no me dejes afuera de todo esto. Después de todo, soy responsable de que él te atacara.
- ¿De qué hablas? Tú no eres responsable de nada - Lo miro.
Matthew: Mira bien el camino - Tomó su teléfono - Le enviaré un mensaje a Hao para que sepa lo que está ocurriendo. En caso de que algo malo pase.
- Nada malo pasará -Digo sin dejar de mirar el camino - Al menos no para nosotros.
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20 minutos más tarde, Matthew y yo nos encontrábamos en el lugar que mi asistente me había indicado y tal y como lo esperaba, el sujeto se encontraba con esposas atrapado en un poste de metal.
- ¿Está inconsciente?
Secretario: Podemos despertarlo si lo ordena señor.
Matthew: Yo lo despertaré...
- No, tú no harás nada - Lo tomo de la ropa - No vas a ensuciar tus manos con esa basura.
Matthew: Déjame - Dijo molesto - Ese sujeto me hizo mucho daño y quiero vengarme también.
Entendía lo que Matthew decía, pero no quería que se convirtiera en una persona violenta a causa de eso.
- Golpearlo y herirlo no va hacer que te sientas mejor.
Matthew: Si no me dejas intentarlo no lo sabré.
- Créeme, te estoy diciendo la verdad - Miro a mi asistente - Por favor, llévenselo a otra habitación.
