Aceptación

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La lluvia golpeaba a los árboles, los árboles azotaban las ventanas con sus ramas, provocando un fuerte ruido que podría haber quebrado las ventanas. Merlina en otras ocasiones hubiera podido disfrutar de tal panorama pero está vez, no podía hacerlo.

Volteó a ver el gran reloj que marcaba la hora con un tic tac por segundo, anunciando que ya hacía 2 horas desde que el castaño había desaparecido, y se había llevado todos sus momentos importantes con él. Lo que Merlina más lamentaba, no era el hecho de haber dejado que se fuera, sino que dejó que se alejara con un pensamiento erróneo de toda aquella situación.

Ella no amaba a Tyler, cuando dijo que era diferente no se refería a los sentimientos, sino al momento en que todo sucedió. Estaba confundida en ese instante pero desde que había conocido con más profundidad al castaño, ya no había otra persona que ocupará su cabeza día y noche.

Xavier era más que un simple amigo, más que un hombre que le salvó la vida una y mil veces. Él era quien había despertado un golpeteo en su corazón, algo que pensó que nunca ocurriría. Pero por alguna extraña razón, no podía decírselo, no pudo decirlo al verlo cruzar la puerta, no pudo decirlo al besarlo en aquella tormenta, ni tampoco pudo decirlo al tenerlo frente a ella.

Pero cuando tuvieron su momento, en aquella camioneta, cuando nadie más los estaba mirando; Merlina se lo dijo, talvez no con palabras pero si con hechos. Ella no se había entregado a nadie y en su mente no planeaba hacerlo nunca, lo veía como una completa aberración.

Esa noche fue diferente, esa noche fue otra persona, una persona que...a pesar de todos los conflictos mentales que podría tener, no pensó y solo se lanzó al abismo.

Odiaba volver a la realidad, tener que sostener una máscara que no indicaba lo que ella de verdad estaba sintiendo, era demasiado agotador. Pero aún así, se convencía a si misma, de que era lo mejor.

Xavier al parecer se dió cuenta de sus intenciones de olvidar todo lo que había sucedido y el hecho de convertir su momento especial en algo insignificante, fue la gota que derramó el vaso. No supo cómo reaccionar en ese momento, estaba segura de que la Merlina de aquella noche, no hubiera pensado dos veces en detenerlo para explicarle cómo en realidad eran las cosas. Pero para su maldita desgracia, la Merlina que era indolente e insegura, estaba de regreso y ella no iba a estar detrás de nadie.

Resoplo y se alejo de la ventana, sabía que ahora debía estar con miles de pergaminos, organizando su próximo golpe para acabar con el sujeto que quería eliminarla, pero no tenía cabeza para eso, ya no tenía cabeza para nada si él no estaba aquí.

Merlina...basta, tú lo alejaste, ahora afronta las consecuencias.

Aclaró su mente y abrió la puerta de su habitación con la intención de ir a buscar a dedos, quien mejor que su cómplice de travesuras, para contarle sobre sus remordimientos. Talvez de esa manera, podría dejar de sentirse miserable y poder por fin continuar con lo que era verdaderamente importante.

Para su fortuna lo encontró leyendo con mucha atención, una revista de tejido, en uno de los muebles desgastados de la planta baja.

- Dedos...- dijo con voz baja- necesito tu ayuda en algo....particular, es urgente.

Apenas escucho su voz, sus largos dedos caminaron en su dirección y la gran revista cayó al suelo con un ruido sordo. Al subir a su hombro, Merlina se encaminó nuevamente a su habitación. Tendría que ser una conversación estrictamente privada ya que no quería a sus padres metiendo sus narices en dónde no se les llamaba.

Aseguró la puerta y se sentó en su cama con una mueca de incomodidad, ahora empezaba la parte tensa, la parte en dónde tendría que afrontar lo que pasaba en su interior, esa parte que no la dejaba respirar.

Tenebroso y Palpitante Amor 🖤🤍 MERLINA Y XAVIERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora