Merlina Addams llega a la gran academia de "Nunca Más" en dónde conoció a muchas personas muy particulares con las cuales paso sus más increíbles y tenebrosas aventuras. Pero ¿será ésto también el inicio de una nueva historia de amor? o solo será ot...
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Después de unas escalofriantes y para nada placenteras vacaciones para Merlina, se encontraba en la carretera, regresando a la monumental academia. Si por ella hubiera sido, ni siquiera consideraría poner un pie de nuevo en aquel lugar, pero sus padres habían insistido y además, las experiencias vividas en ese terrorífico sitio fueron extraordinariamente asombrosas. El hecho de que su primer beso fue con un terrible monstruo, que asesinaba personas por las ordenes de una profesora loca que quería revivir a un maldito muerto; la había hecho emocionarse demasiado.
Así que por esa razón, se encontraba sentada frente a sus padres, soportando sus aburridas palabras, acerca de lo asombrosas que fueron las vacaciones junto a un conjunto de vampiros, que en ningún momento desperdiciaron las ganas de querer devorarlos por cualquier descuido.
Fantásticos días en dónde pudo observar varios murciélagos y lobos asomarse por el bosque. Ciertamente lo disfruto, pero hablar de eso la mayoría del tiempo, ya la estaba fastidiando y como su segundo nombre era "impaciente" giro rápidamente su cabeza y levantó un dedo hacia sus padres.
- Ni una palabra más- entrecerró los ojos- ya me tienen arta.
Sus padres con un ápice de sorpresa y miedo, mantuvieron el silencio durante unos segundos, antes de que su madre volviera a hacer otro de sus comentarios maternales.
- Querida, solo estamos enumerando las experiencias tan espeluznantes que pasamos en aquel lugar- se irguió en el asiento- deberías estar emocionada...ya vuelves a tu colegio, a tu segundo hogar.
- Ese jamás será mi segundo hogar- interrumpió rápidamente- solo voy a ese lugar, para estar lejos de sus odiosos comentarios.
- ¿Odiosos?- pregunto su padre, quien había estado expectante de la conversación- yo jamás diría algo odioso..¿O si querida?
Volteó a ver a su esposa, quien le regreso la mirada y le brindo un adorable puchero para luego negar con la cabeza un par de veces. Lo cual para Merlina, resultó siendo una escena de lo más repugnante.
- Solo podrían estar en silencio..-respiro, tratando de mantener la calma- hasta que yo me baje del auto, o sino tendré que tirarme antes..
- Está bien querida, será como tú desees- dijo su madre en una amplia sonrisa.
[......]
Después de unos minutos, la majestuosa academia se mostró delante de sus ojos, Merlina pudo volver a sentir todas las emociones que había sentido el último día, hasta llegó a acordarse de cierto chico que le había dejado como recuerdo un artefacto que aún no había terminado de descifrar.
Volteó su vista al celular que se encontraba en su mochila, había tratado sobre todas las cosas, no utilizarlo, pero su insoportable cerebro tenía curiosidad y había terminado cediendo. Al final, todavía no descubría de quién era aquel sospechoso mensaje, el cuál prácticamente la estaba amenazando, pero tenía todo el año escolar para hacer sus respectivas conclusiones. Sabía ciertamente, que el sospechoso debía estar cerca de ella debido a la fotografía que le había mandado, pero además de eso no tenía ni la más mínima idea o pista, para intuir algo más.
Sacudió su cabeza para sacar esos pensamientos y se centro en la entrada del colegio, lleno de tontos estudiantes que iban por aquí y por allá sin ningún sentido. Cuando se detuvo el auto, procedió a bajarse con su equipaje detrás de ella, sus padres se ubicaron justo a su costado para hacer la respectiva despedida de una de las integrantes de la familia Addams.
Su hermano, quien había estado callado y disperso durante todo el viaje, solo le había dado un asentimiento de cabeza antes de subirse nuevamente a la limosina. Le pareció extraño ese comportamiento, pero no le dio la demasiada importancia, giro su cabeza hacia sus padres, quienes después de unas trágicas palabras llenas de ilusión y muchas tonterías más, se acercaron hacia ella y le dieron una especie de abrazo, cada que lo hacían, se sentía aún más incómodo que el anterior.
Ambos padres se subieron al auto, prometiendo llamarla durante el resto de la semana y continuaron su viaje directo a su hogar.
Merlina poco a poco fue girando hacia la puerta y con un suspiro, se adentro al lugar. Estaba tal y como lo recordaba, lleno de grupitos de estudiantes que cotorreaban en los pasillos, y de vitrinas con diferentes objetos en los costados.
Al alzar la vista hacia la parte superior de las escaleras, pudo ver a una persona, que en el fondo no admitiría haberla extrañado. Xavier la estaba saludando como lo había hecho el último día que lo vió. Y eso le dió una especie de dejavu.
Resopló y subió las escaleras con desgano, odiaba sentir algo al estar cerca de las personas y por esa razón, le costaba demasiado estar junto a Thorpe.
- Addams..es un gusto verte de nuevo- dijo el en medio de una sonrisa, odiaba verlo sonreír, ¿qué era lo que lo divertía tanto?
- No podría decir lo mismo Thorpe- alzó su barbilla para mirarlo de mejor ángulo- ¿por qué estás feliz?
- Amm, porque comienza un nuevo año, nuevas experiencias, nuevas..emociones- hizo énfasis en esta última y ella se dió cuenta.
- ¿Y eso se supone que es divertido?- dijo cortante
- Pues para mí si...- la miro con una mirada sospechosa- ¿te levantaste con el pie izquierdo o que?
- Yo siempre me levanto con el pie izquierdo- le interrumpió- y siempre me va excelente.
- Ah pues..que suerte- dijo tajante y bajo la cabeza- solo quería hacer tema de conversación, pero mejor me retiro a mi habitación.
Vió como tenía intenciones de rodearla y bajar las escaleras, pero lo detuvo en medio del camino.
- Espera, antes necesito hablar contigo...de algo urgente- pidió dando un vistazo a su alrededor para asegurarse de que nadie los esté observando.
- ¿ Y lo que estábamos haciendo ahora, no era hablar?- pregunto levantando una ceja.
- Necesito que sea en privado- aclaró.
Pudo observar la indecisión y la sorpresa en su mirada, volteó a todas partes hasta que regreso su vista hacia ella.
- Está bien, ve a mi habitación a las 8- dijo en voz baja.
- ¿Por qué necesariamente tiene que ser en tu habitación?- frunció el ceño.
- Oye, tú eres la que quiere hablar conmigo, o aceptas o no hay conversación- dijo alzando los hombros.
- Está bien, te veo a las 8- dijo con desgano y se alejó de él para dirigirse a su habitación anterior.
Solo esperaba que Enid estuviera ahí y no le hubieran cambiado de compañera de cuarto. Ya que aunque estuviera algo loca y sea demasiado chismosa, la quería, de una manera diferente, pero lo hacía.
