BULLETS - Steve Harrington

~CAP 7~

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KATHERINE SE DESPERTÓ POR UNOS TOQUES EN SU PUERTA. Sintió una presión en su cadera y al mirar la razón, se sonrojó al segundo.

—¿Kate? —Escuchó la voz baja de su hermano —. ¿Estas despierta? Voy a entrar.

—¡Steve! —lo movió Kate y este murmuró algo dormido —. ¡Despierta! —lo movió bruscamente.

—¿Qué? —Preguntó de mala manera su amigo.

—Mi hermano va a entrar.

—¿Qué? —se despertó de golpe Steve —. ¿Qué hago?

—Sal por la ventana —Intentó ofrecerle una solución.

—Kate —la miró serio Steve —, estamos en el segundo piso.

—Mierda —se pegó mentalmente —, lo siento es muy temprano.

—Kate, estoy entrando —escucharon la voz de Dustin.

—Tápate —le ordenó Kate a Steve y este le hizo caso.

La castaña intentó tapar bien a Steve y por poco lo axfiasiaba.

—No.. puedo... respirar —se quejó Steve.

—Aguantate.

Katherine al notar que seguía siendo bastante obvio, puso la mitad de su cuerpo arriba del de Steve.

—¿Qué estás haciendo? —Preguntó extrañado Dustin al ver a su hermana en una posición rara.

—Estirando —Kate hizo un movimiento y sin querer le pegó en la nariz a Steve y este soltó un quejido, el cual Katherine intentó disimular con un bostezo.

—Okey —Dustin no sonaba muy convencido —Voy a buscar a Steve...

—¡No! —lo cortó rápidamente —. Yo lo haré, tu desayuna tranquilo.

—Ya lo hice.

—Pues ve al baño.

—Ya fui.

—Entonces —lo miró con una sonrisa sarcástica —, sal de mi habitación.

—Bueno —se empezó a marchar el pequeño Henderson —. Al parecer alguien se despertó de mal humor.

—¡Dustin! —Gritó después de ver como su hermano cerraba la puerta.

—No... puedo... respirar —apenas pudo escuchar la voz de su amigo y se acordó de él.

—Mierda —sacó su brazo y movió la frazada y quedarán nuevamente a unos centímetros —. Lo siento —le sonrió inocentemente.

—No pesas nada —Habló Steve mirando con una sonrisa a su amiga.

—Sí tu dices —rio al ver la sonrisa de su amigo —. Tenemos que arreglarnos —Katherine se levantó de la cama y miró a su amigo.

—Tienes razón —Steve se quejó mentalmente por la repentina lejanía de su amiga y quiso volver a lo de unos segundos.

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