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Capitulo nueve.

Sabo se dió una larga ducha, lo suficientemente duradera como para que la ebriedad saliera de su organismo y su mente estuviera clara

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Sabo se dió una larga ducha, lo suficientemente duradera como para que la ebriedad saliera de su organismo y su mente estuviera clara. Se mantuvo en completo silencio, intentando buscar la manera en que la "mujercita" no se viese más afectada por él y sus irresponsables acciones.

No podía permitir que eso volviera a pasar. Sus pensamientos divagaron hasta llegar a la conclusión en que ya era el momento de llevar a mujercita a su tierra natal, a Desrrosa.

Un extraño sentimiento de pérdida invadió su pecho ante la sola idea de ir a dejarla y regresar completamente solo.

Tragó saliva antes de vestirse y salir del baño. No le sorprendió encontrar a la muchacha completamente dormida, por lo que se dispuso a dormir en el sofá, lo cuál le tomó horas poder conciliar el sueño, demasiado para su gusto.

 No le sorprendió encontrar a la muchacha completamente dormida, por lo que se dispuso a dormir en el sofá, lo cuál le tomó horas poder conciliar el sueño, demasiado para su gusto

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—Sabo, despierta.

Su cuerpo se estremeció por completo ante el cercano Susurro de ella, de la mujercita, la cuál le sorprendió despertandolo a mitad de la noche.

—¿Que sucede?— preguntó un tanto adormilado.

Ella de forma repentina se acostó en el sofá, precisamente a su lado.

—No quiero dormir sola.

El rubio tragó saliva ante la repentina cercanía de sus cuerpos. Lentamente se acomodó de lado, dándole la espalda, intentando mantener la calma en esos momentos.

—¿Sabo?

La escuchó nuevamente llamándolo y esta vez de manera silenciosa. Su cuerpo se tensó al notar como ella se aferraba lentamente hacia él, con sus dos manos rodeando la cintura del rubio mientras que sus piernas se enrredaban lentamente con las de él.

—¿Estás dormido?

El no respondió, no quería hablar en esos momentos, no se atrevía a decir palabra ante lo que su cuerpo sentía ante ella.

Apretó sus puños con ligera fuerza al oír su respiración contra su oído. su corazón se vió agitado al igual que su propia respiración, los cuales parecían ir en un solo compas.

"Mujercita"  [Sabo x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora