Capítulo 12

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"Hospital"

Benjamín despertó lentamente en una habitación del hospital, rodeado de luces tenues y sonidos amortiguados. Su mente estaba nublada y le costaba recordar cómo había llegado allí. Trató de moverse, pero el dolor en su mano herida le recordó el encuentro traicionero con Fátima y la emboscada de la directora Marge.

La puerta de la habitación se abrió suavemente y entró una mujer con cabello castaño y ojos amables. Era Mirtha, quien lo había rescatado en el último momento y llevado al hospital. Ella se acercó a su cama con una mezcla de preocupación y curiosidad en su rostro.

—Hola, pequeño ¿Cómo te sientes? Me llamo Mirtha, y te traje aquí para que recibas la atención médica que necesitas ¿Recuerdas qué pasó?—preguntó con gentileza

Benjamín parpadeó varias veces, tratando de organizar sus pensamientos mientras se acostumbraba a la presencia de Mirtha. Lentamente, las imágenes volvieron a su mente y recordó la traición de Fátima y su escape desesperado del orfanato.

—Recuerdo... Fátima me traicionó, y la directora Marge... ella... me lastimó —dijo Benjamín con voz temblorosa, reviviendo el dolor y la traición

Mirtha asintió con comprensión y le dio una mirada tranquilizadora.

—Sé que fue un momento difícil para ti, pero estás a salvo ahora. Lograste escapar, No estás solo

Las palabras de Mirtha llevaron un destello de esperanza al corazón de Benjamín. La sensación de abandono y traición comenzó a ceder paso a una nueva perspectiva. Miró a Mirtha con curiosidad y se aventuró a preguntar.

—¿Cómo me encontró? Y, ¿por qué me ayudó?

Mirtha sonrió suavemente y se sentó en una silla al lado de la cama de Benjamín.

—Hace mucho tiempo, conocí a alguien muy especial. Alguien con un corazón valiente y una habilidad única para encontrar la luz incluso en los momentos más oscuros. Esa persona me enseñó el verdadero significado de la bondad y la compasión. Pero por cosas que pasaron, decidi alejarme de esa persona y sigo pensado que eso fue un error

Tras contar eso, de los ojos de lla empezaba a salir pequeñas lagrimas, benjamin puso su mano en las piernas de mirtha tratando de que no se sienta mal, el pequeño niño cofundido no sabia que persona era al que se referia mirtha. Benjamin le mostro una peueña sonrisa

—Perdon, es algo que paso hace años—ella se limpio las lagrimas con un pañuelo que saco de su bolsillo—En fin, te vi ahi desmayado en medio de la pista y no lo dude ningun segundo para ayduarte

Benjamin escuchó atentamente las palabras de Mirtha y sintió compasión por el dolor que parecía aflorar en ella. Aunque no entendía completamente a quién se refería Mirtha, pudo percibir que había una historia profunda y emocional detrás de sus palabras.

—Lo siento si le hice recordar algo doloroso —dijo Benjamin con sinceridad—Pero estoy agradecido de que haya decidido ayudarme cuando me encontro. No sé cómo podría haber salido de esa situación sin su ayuda

Mirtha le devolvió una mirada cálida y se secó las lágrimas restantes. Parecía encontrar consuelo en la presencia de Benjamin y decidió cambiar el enfoque de la conversación.

—No te preocupes, pequeño. Estoy aquí para apoyarte. Ahora mismo, lo importante es que te recuperes completamente y te pongas bien. No tienes que enfrentar esto solo. Estoy comprometida a ayudarte en lo que necesites.

Benjamin asintió con agradecimiento y apreciación por las palabras de Mirtha. A pesar de no conocer todos los detalles de su pasado y la conexión que Mirtha tenía con su historia, podía sentir su genuino deseo de brindarle apoyo y protección.

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⏰ Última actualización: Jun 20, 2023 ⏰

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BENJAMIN: LA HISTORIA DE LA MALDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora