UNA CARTA HACIA EL INFIERN0

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UNA CARTA HACIA EL INFIERN0

Hola hermano, hoy cumples cinco años desde que decidiste apretar el gatillo en tu propia sien.
Escuché un día al vecino de los tatuajes decir que eres muy valiente al tomar esa decisión, porque asegura que no cualquier persona tiene los huevos para hacer lo que tú hiciste. Sin embargo, la señora que va a rezar todos los días a la iglesia, con su particular vestido largo y holgado, y sus peculiares accesorios religiosos como aquel crucifijo de brillantes perlas que cuelga por su pecho afirmaba que fuiste un cobarde entre los cobardes refiriéndose a la misma acción y sé lo mucho que detestabas a esa anciana, de la misma manera que ella te veía con tal aversión que ni el saludo se atrevía a devolverte.

Al principio la gente hablaba de tu decisión, de la forma tan curiosa en la que te fuiste, no tenías los espasmos característicos que son la más común señal de que alguien se quitó la vida, ¡no! Tú estabas sonriendo, tus ojos estaban abiertos y tús manos no estaban rígidas.
Pero conforme pasaban los meses las personas se fueron olvidando de tí, de tu nombre, de lo que habías logrado a tus pocos años. Ya ni siquiera mamá quiere mencionar el tema de tu muerte, y papá, bueno, papá sigue con su vida de chófer como si no hubiera pasado nada.
Es lamentable, hermano. Es tan impresionante como todos han seguido con su vida sin siquiera recordarte. Quizá tenías razón el día que me dijiste que lo más cruel y desdichado que le puede pasar a un ser humano no es la muerte, sino el olvido y a tí ya casi todos te han olvidado...
Digo casi todos, porque yo aún te recuerdo, no he olvidado todavía las palabras que decías cuando tenías la edad que yo tengo ahora. Es realmente sorprendente como hay cosas que de la mente no salen, palabras, frases y oraciones que se quedan guardadas en el subconsciente y se aparecen en los momentos donde te sientes identificado.
Y es que cuando yo era niño, creía que eras un tipo aburrido, juré que cuando tenga tu edad sería un hombre feliz, que no seguiría tus pasos. Pero tú tenías razón, siempre la tuviste cuando decías "que después de los 20 años el tiempo pasa tan rápido que no te alcanza para ser feliz" "Que al llegar a la vida adulta se reduce considerablemente las risas y son reemplazadas por la preocupación, la ansiedad y la desdicha". "Que los amores se vuelven menos emocionantes, y más efímeros, menos románticos y más esporádicos".
Y hablando de amores, me gustaría contarte que la chica que juraba amarme, un día decidió que no me necesitaba más en su vida y me desechó afirmando que se sentía insegura, que no estaba lista para una relación, que necesitaba tiempo para ordenar su vida, y espacio para no sentirse presionada, juró que en la infame soledad sanaría y retomaría lo nuestro. ¿Y qué crees? No pasaron ni muchos días cuando sonreía en los brazos de quién afirmó que solo era un amigo. ¿Por qué la gente no puede simplemente decir la verdad? ¿Por qué tiene que disimular sus verdaderas intenciones? ¿No era más fácil decirme que me vaya al diablo y que nunca me amó realmente?
De todos modos debo admitir que su partida mejoró mi tranquilidad, en cierta forma me sentía más aliviado de no cargar con el peso de su arrogancia, de sus vanidades, ni mucho menos de sus problemas sumados a los míos.
Por otra parte, cabe acotar que no he olvidado todavía a aquella mujer a quien llamé por primera vez «AMOR» y que me hizo sentir tan miserable que lejos de odiarla terminé por sentir pena de ver en lo que se ha convertido, terminé por sentirme avergonzado de haberle dedicado tantas lágrimas. Ahora expone su cuerpo para llamar la atención de muchos hombres a quienes deshecha porque no es capaz de saciar sus deseos con uno sólo, y en su mente cree que es una víctima más de una sociedad machista...
El otro día ví como asaltaban entre dos sujetos a un anciano, a plena luz del día y ante la resistencia lo arrojaron al piso y le llenaron el cuerpo a puntapiés, el pobre hombre apenas y podía moverse.
¿Recuerdas al vecino de las bicicletas? Un tipo llegó un día y le propinó 5 disparos al rostro en frente de su esposa y de su hijo de 8 años, y aquí en el negocio llegan cada 26 a sacarnos dinero por una supuesta protección contra ellos mismos. Son unos verdaderos hijos de pu7a, estoy cansado de tanta maldad, de un mundo tan infeliz y perverso.

Es por eso que te escribo esta carta, espero que puedas responderme, espero que puedas decirme si el infierno en el que tú estás es más doloroso que el infierno donde estoy yo. Porque estoy aquí en mi habitación, esperando tu respuesta, con el mismo revolver que usaste hace cinco años a punto de ser llevada a mi sien. Y espero, realmente espero que mi nombre no sea olvidado como el tuyo, que la gente me recuerde, que mis pocas acciones no queden en el olvido..

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