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JeongIn pensó en que si de verdad sería bueno lanzarse desde un auto en movimiento. La idea rondaba su mente desde varios minutos atrás. Y aquel horrible silencio solo ponía sus pelos de punta.

La razón por la cual tenía tantas ganas de besar el suelo, era sencillamente Suh Johhny. Con él cual se encontraba en ese auto, hiendo a realizar unas compras necesarias pedidas por el señor Ten, al cual JeongIn no pudo negarle esa petición.

Bueno en verdad no sé lo pudo negar a MingJun que se lo había pedido.

—¿Sabes que las puertas tienen seguro, y no te podrás tirar?—exclamó Johnny con esa voz grave que erizo al más joven

《Todo lo que hago por ti, mi Omega》 pensó JeongIn. El de cabellos oscuros volteó a ver al Suh mayor que seguía con la vista puesta en la carretera.

—Señor Suh...

—Tengo unas ganas inmensas de hacerte desaparecer, pero si lo hago mi hijo se pondrá triste y no me gusta verlo de esa manera, así que alégrate de que MingJun este tan enamorado de ti—el mayor lo volteó a ver—. Aunque seas un Alfa débil y llorón, alguien que no puede protegerlo.

—Y-Yo...—los ojos del Yang se humedecieron, pero apretó sus manos en puños—. Sabe algo. ¡Me Vale Un Carajo Que No Le Agrade!—y Johnny frenó el auto de inmediato—. ¡Estoy Harto De Que Me Intimide! ¡Su Hijo Es Mi Omega Quiera O No, Y Si No Acepta....

Si no acepto. ¿Qué harás?—exclamó Johnny con su voz de mando.

—Me pondré a llorar aquí mismo.

Suh Johnny rodó los ojos y volvió a poner el auto en marcha. En cambio JeongIn sacó su celular para empezar a mandarse mensajes con MingJun.

[Chat con Peluchito Asesino]

Tu papá me matará
12:15 p.m

Sabes que no puede
hacerlo
12:17p.m

MINGJUN!!!!!
ME MATARÁ!!!!!
12:17 P.M

Deja el drama por
favor, y no llores
o más rápido vas
a valer madres.
12:18 p.m

[Peluchito Asesino se ha desconectado]

Y el Alfa Yang se dió un golpe contra el vidrio cuando trato de apoyar su cabeza.

La risa perversa de Johnny lo que escuchó.

《———♤———》

—¿Crees que sea una buena idea seguirlos?—inquirió MingJun mirando a Ten Lee que conducía el auto de Jisung—. Ya JeongIn creé que Papá John matará.

—Johnny no se atrevería—respondió el Omega mayor—. Eso creo.

—Papá, donde tu esposo mate a mi Alfa, se quedan sin hijo—sentenció el menor.

—Lo torturaría, pero no llegaría a matarlo, no es idiota para hacer eso—pero eso no tranquilizó al más joven que se preocupó mucho más por su Innie.

—Apúrate, tengo que asegurarme que no maten a mi Innie...¡Apúrate Viejo!

—¡¿Me dijiste viejo Suh MingJun?!—y un golpe fue a la cabeza del menor—. Respetame, carajo, chiquillo malcriado.

—¡Papá! No me pegues—se quejó el Omega, apartando la mirada para mirar por la ventana—. ¡Ahí está El Auto De Papá!

De inmediato el Omega mayor, aparco su auto en la siguiente cuadra. Y ambos omegas bajaron. Sin más cruzaron la calle para internarse al supermercado en el cual estaban ambos alfas.

Ten Lee y Suh MingJun observaron de inmediato como el padre de uno y el esposo del otro, se encontraba regañando a JeongIn.

Y el Omega menor, se enojó. Sin detenerse a pensar corrió hacía su padre.

—¡Suh Johhny, Déjalo Tranquilo!—exclamó MingJun cuando llegó a la par de su padre y futuro novio.

—¡Junnie!—el Alfa dejó ver la sorpresa y más cuando su esposo también apareció— . ¿Qué hacen ambos aquí?

—No confiamos en que JeongIn estaría bien estando contigo—respondió Ten—. Además, se me olvidó pedirles unas cosas más, así que entre los cuatro vamos a comprar lo necesario.

—¡¿Qué?!—inquirió el Alfa mayor, pero la mirada molesta de su esposo lo hizo callar de forma inmediata.

—Mis niños, ustedes busquen golosinas y dulces, Johnny y yo buscaremos lo demás, si se pierden me llaman de inmediato.

Ambos jóvenes aceptaron y empezaron a caminar por los distintos pasillos.

MingJun caminaba de la mano con Jeongin, buscando algunos dulces en el pasillo de golosinas.

—¿Qué dices de estás?—dijo JeongIn mostrando unos mini pastelitos, el Omega negó.

—En la etiqueta dice que tienen canela—y JeongIn miró. Era cierto.

—Mejor busquemos otra cosa—MingJun asintió despacito, y se ruborizó cuando sintió como JeongIn soltaba su mano para llevar esta misma a la angosta cintura del Omega.

Pero el tierno momento de la pareja no duró lo suficiente.

—¡Que Linda Puta Tenemos Aquí!—MingJun empezó a respirar agitado en el momento en que escuchó aquella voz.

La odiosa voz de ese Alfa que se había aprovechado de él en su momento más débil.

La voz de Isihul.

MingJun sujetó a Jeongin. Sabía que podía golpearlo o algo así, pero tanto él como su Omega estaban paralizados, el trauma que ese Alfa le había hecho pasar se repetía como un bucle en su mente.

JeongIn miró al Omega entre sus brazos, MingJun estaba pálido y temblaba, en su aroma se notaba el terror puro.

No sabía quién era ese tipo frente a él, pero el Suh menor si parecía conocerlo.

—¿Acaso te comió la lengua un ratón, Suh MingJun?—el Alfa se acercó y MingJun retrocedió—. La última vez que recuerdo, estabas gimiendo como una zorra.

Y JeongIn supo que ese chico frente a ellos era Isihul. Sus instintos lo hicieron colocarse frente a MingJun, el pequeño Omega seguía en un shock del que no parecía salir pronto.

—P-Podrías por favor, no insultar a mi Omega—dijo JeongIn frunciendo el ceño.

—¿Tu Omega?—el contrario río a carcajadas, las personas que pasaban veían la escena de forma curiosa—. Esa puta que está tras de ti, es mi Omega, lo único que no se dejó marcar correctamente, desobedeció una regla de su Alfa.

—¡Él no Es Tu Omega!—refutó JeongIn, para darse la vuelta—. Ven Junnie, vayamos a buscar a tus padres—el Omega asintió despacito.

—Vámonos Innie—el Alfa soltó la mano de su Omega y le sonrió.

—Debo hacer algo aún—MingJun ladeó la cabeza al no entender, y JeongIn solo le sonrió para darse la vuelta y encarar otra vez a Isihul—. Esto es por lastimar a mi Omega—y un puñetazo fue al rostro del desagradable Alfa que cayó al suelo.

Un puñetazo dado de parte de JeongIn, que empezó a sacudir su mano debido al dolor.

—¡Innie!—MingJun sujetó la otra mano del Alfa y ambos se dieron la vuelta para salir corriendo de ahí. Dejando atrás al Alfa que se quejaba de aquel golpe.

Al final del pasillo se encontraron a Ten Lee y a Suh Johnny, ambos padres abrazaron a su hijo, al ver que estaba bien, y que ese Alfa idiota no lo había lastimado.

El Yang acariciaba su mano, de verdad que dar un puñetazo dolía.

—JeongIn—el Yang tembló al ver al serio Alfa Suh llamándolo, MingJun era abrazado por el señor Ten
—. Acércate—con temor el joven lo hizo y al estar frente al mayor. Este le extendió su mano que el más joven tomó de forma tímida—. Bienvenido a la familia, yerno.

¡Desvergonzado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora