bad blood

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La castaña salió primero del hueco en la pared apresurandose a ayudar a los demás a salir, se encontrában algo aturdidos por la situación así que cada vez se dificultaba más armar un plan de manera rápida.

Lía tomo la mano de Lucy con fuerza mientras corrían en dirección a la salida, los chicos las siguieron por detrás hasta que una figura se interpuso entre los jovenes.

La asistente del señor Fairfax les apuntaba con su estoque haciéndolos retroceder con rapidez, hasta que el sonido de un arma alerto a todos.John Fairfax les apuntaba con una arma mientras tenia puesto unos grandes lentes circulares.

La de tez morena vio como Lucy y George se escondían detrás de una de las mesas del gran salón, a diferencia de Lockwood que se había a su lado y ponía su brazo frente a su amiga en señal de protección.

—No se muevan.

Lo único que la chica escuchaba era su respiración agitada al igual que la del castaño a su lado. Trago el nudo en su garganta y se quiso aferrar al saco de su amigo, sin embargo se quedó en su lugar temblando ligeramente.

—Usted nos trajo aquí para que muriéramos—solto Anthony con seriedad—Eras tu a quien apuñale la otra noche en nuestra casa.

La mujer lo miro con nerviosismo ante tal acusación, sin embargo no bajo la guardia.

—Ahi donde los vea—Fairfax dijo con enojo, apuntando a un lado a ambos jóvenes.

La menor dejo salir el aire que tenía contenido en sus pulmones, a la vez que sentía como Lockwood la tomaban de la mano brindándole una caricia para que se calmara, ambos jóvenes se movieron a la luz bajo la atenta mirada del mayor.

—Se que usted y yo podemos resolver esto—miro a Lía de reojo—entre nosotros

Escucho el discurso de Fairfax hasta que una idea cruzó por su mente, miro el collar escondido dentro de suéter de lana y de manera disimulada lo saco.

Al momento en que el hombre se hizo el ademán de dispararle a Lockwood, Lía se apresuró a hablar, dando unos pasos hasta el frente llamando la atención de los presentes.

—¡No!—se puso frente al castaño— Por favor no le dispare.

Fairfax dirijio la arma hacia donde la castaña se encontraba y con un gesto molesto le ordenó que siguiera hablando.

—Lía, detrás de mi—Lockwood la llamo con temor al verla moverse.

—Tengo un plan—le susurro con sus manos temblando, sin dejar de mirar al viejo.

—Dame el anillo ahora, niña—le dijo sin dejar de apuntarle—fue un error haberlo dejado con ella en el momento en que la empotre en esa chimenea.

La sangre de Lía hirvió de coraje al escuchar las palabras inhumanas que salían sin arrepentimiento de la boca del hombre, todo el miedo que había tenido había sido remplazado por enojo.

—Creo que estará feliz de verla—le dijo entre dientes antes de sacar el anillo del relicario para después lanzarlo hacia el hombre.

El fantasma de Anabell se formó frente a todos, dejando en shock al hombre que sin cuidado desvío el arma en sus manos en el momento que el fantasma se giro completamente hacia el.

Anabell se lanzó hacia Fairfax de manera abrupta, sobresaltando a los presentes. Sin embargo ante el impacto, el arma del mayor había sido disparada produciendo un sonoro eco en la gran habitación.

El cuerpo de John Fairfax cayó remplazando el sonido de la bala por el sonido de su cuerpo golpeando con el piso, dejando a todos atónitos. Lucy se apresuró a guardar la fuente en el lugar donde correspondía, a la vez que la asistente de Fairfax salía corriendo del lugar.

ANTHONY LOCKWOOD one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora