Sentimientos Encontrados [Slayers]

7° parte: Sentimientos interrumpidos

Anteriomente:

— (...) ¿Has oído acerca de la... la ... atracción de sexos?...

— La verdad es que no te entiendo Lina, (...) ¿Por qué sientes pudor cuando yo...?

Volviendo al presente:

   Xeros comenzó a acercarse a la chica frente a él lentamente, únicamente para ver la reacción de ella, pero a medida de que se iba acercando, el hormigueo en su estómago se hacía presente, poco a poco, comenzó a abrir sus ojos, para poder observar los labios de la adolescente, era muy extraño para el monje desear tener los labios de Lina sobre los suyos, es más, era casi una necesidad...

  Sus rostros estaban muy cerca, y sus labios a escasa distancia, ya no existían los siete centímetros que hubieron la última vez, ahora toda distancia parecía demasiada para estos dos enamorados, pero cuando sus labios estaban a punto de unirse, un estruendoso grito junto con el sonido de patosos pasos acercándose los hizo pegar un salto.

— ¡Lina! ¡Si estás mucho tiempo en el agua terminarás toda arrugada! —gritó el héroe acercándose lentamente al lugar, bajo la mirada asesina de el monje.

  "Excelente momento para hacerte pasar por su padre, Gourry"

   En ese instante, Lina dió un respingo, se alejó todo lo que podía sin "mostrar" nada y respondió.

— ¡T–tu sólo cállate y come, cabeza de aserrín!

  Xeros suspiró pesadamente, con un poco de decepción susurró— Supongo que te veré luego, Lina-san... —retrocedió un poco, o al menos lo suficiente para no llevarse parte de Lina también y se desvaneció, igual que la última vez, como si jamás hubiese estado allí.

— ¿Lina...? —Gourry se acercó a ésta, la cual, según él, miraba a un punto en el vacío, cuando realmente ella veía el lugar en donde había estado Xeros hace tan sólo unos segundos— ¿Estás bien?

  La muchachita lo pensó un poco mientras sus mejillas se coloreaban al pensar en lo que estuvo a punto de hacer.

— Eso... Eso creo...

***

  Xeros llegó a su habitación y lo primero que hizo fue dar un salto mortal con voltereta en el aire sobre su cama ¿Qué? Los demonios también pueden disfrutar de esos pequeños placeres de la vida.

  Estuvo quieto un par de minutos, hasta que se percató de que, sobre su mesita de noche, había una nota, la tomó entre sus manos y leyó:

Mi querido Xeros:

  Debes saber que estoy muy satisfecha con tu trabajo, pero necesito hablar contigo en la sala lo antes posible acerca de esto...

Atte:

Zellas

  Xeros se paralizó ante estas palabras.

   Si su señora quería hablar sobre el tema, era porque algo malo debía de estar ocurriendo, ya sea que le quiten la misión y se la entreguen a otro que seguro la mata, como que haya un cambio de planes y decidan que no hay remedio y tengan que exterminarla.

  ¿Porqué a él? Precisamente cuando había descifrado sus confusos sentimientos por ella...

  Pero no había nada que él pudiese hacer para evitarlo, ya que si Zellas sospechaba que él sentía algo por ella... Era capaz hasta de asesinarlos a ambos, lenta y dolorosamente sólo por celos... Además de que, no sólo era su superiora, sino también su creadora, y por lo tanto, tenía completo control sobre él.

  Se dirigió hasta la sala con la cabeza gacha, caminando a un paso lento y arrastrando los pies, algo que alarmó a su señora, ya que el monje siempre se teletranspotraba hasta ella o algo por el estilo.

   Se arrodilló frente a ella una vez hubo llegado a su lado, sin levantar la cabeza, en modo de saludo.

— Xeros, —comenzó ella— tenemos que hablar.

"Auch"— Si, mi señora, ¿Qué es lo que desea? —él no iba a admitirlo, jamás lo haría, pero por dentro estaba temblando.

— Como supongo que ya sabes, hace poco esta tal "Lina" destruyó a Fibrizo, el amo del infierno, ¿No es así?

— S–si, así es, mi señora —esto ya olía a problemas, y de los graves, de esos que con sólo pensarlos te estresan y colocan tan nervioso que hasta te dan náuseas.

— Bien... Resulta que...  —um suspiro se cuela entre los labios de su superiora— hace cerca de tres o cuatro horas hemos tenido una "pequeña" junta y... Hemos decidido que Lina es la mejor candidata al puesto de nuevo Señor Oscuro.

  En ese instante Xeros comenzó a temblar, sus dientes castañeaban por el brusco movimiento, y no se había atrevido a levantar la cabeza.

— ¿Sabe siquiera... Lo que ella... Lo que ella sufrirá...? E–el dolor... La agonía... La desesperación... El sentir que todo se desvanece... Cómo todo tu ser muere y es despertado de una bofetada... ¿Lo sabe? —Xeros estaba asustado, no, estaba aterrado, desesperado, se sentía impotente.

  Zellas no lo sabía, pero el monje estaba decidido a acabar con cualquiera que se atreviese a tocar siquiera uno de los cabellos de su amada en contra de su voluntad, aunque ello le cueste la vida— Ella no...

— Ella está de acuerdo —le interrumpió, desafiante— y no hay nada que puedas hacer al respecto. A partir de ahora serás su guía y le ayudarás en todo lo que necesite para estar completamente segura de su decisión.

  Al ver que su siervo iba a decir algo, decidió seguir hablando— Mejor dime... ¿Qué has logrado averiguar?

  El demonio suspiró— Pude saber que está a solas con su amigo, ese tal Gourry, ya que la princesita y el chico quimera, se han ido juntos, tal parece que son pareja. Lina se reunirá con ellos en las afueras de Seillune en uno o dos días para luego ir a la ciudad de Atlas a buscar a un amigo, al parecer ese amigo tiene información muy importante para ellos, algo que, si me permite opinar, es muy sospechoso...

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¡Capítulo actualizado! Bien, creo que en menos de un mes, y con la ayuda de mi más fiel lectora Alexa_Shineko lograremos traer el siguiente capítulo, gracias por esperar tanto (si es que aún tienen esta historia en su biblioteca) y... ¡Seguid leyendo!

Nos leemos! 7w7