Eres Mi Angel.

Capitulo 12

-Asi que, descubrio su poder ¿eh? -dijo Guillermo mirando al demonio que tenia a su lado.

-Si mi señor.¡La he visto con mis propios ojos como limpiaba el alma de un hombre al que le habia envenenado con su oscuridad! -dijo sorprendido el demonio.

Guillermo dejo escapar una sonrisa falsa y golpeo fuertemente la mesa furioso.

-Manda este mensaje a la reina. Le dare a su querido angel nueve enemigos para que los destruya, si acaba con todos dejare de matar a la gente del reino, si falla al menos en solo una, matare a todos los que se pongan en mi camino, incluso a su hijo, Evan.

Angelica Pov.

-¿Que paso? -pregunte preocupada a Evan

Estaba teniendo una charla con Olivia y justamente me llamaron para que vaya al castillo con Veronica urgentemente.

-Sigueme -dijo Evan y comenzo a caminar.

Al llegar a la habitacion de Veronica la vi sentada al borde de su cama, preocupada.

¿Paso algo? -pregunte.

-Tienes que ayudarme -trago saliva -Guillermo ha enviado enemigos y estan por todas partes del reino, son nueve, tienes que eliminarlos con tu habilidad, porfavor -dijo con ojos suplicantes.

Esto sera muy peligroso... Pero debo hacerlo, ahora es mi trabajo proteger el reino.

(...)

Poco tiempo despues me encontraba parada observando al reino desde la colina donde Evan me habia abrazado aquella vez...

Usa tu vista para encontrar al objetivo - penso Angelica

Cambio la vista y miro por todas partes, aver si encontraba algo...

Y asi fue, una alma oscura dentro de un hombre.

Apunte al hombre y Evan lo examino.

-Se llama Federico, es un hombre que se gana la vida vendiendo armas... Supongo que eso es malo, pero nunca cometio un crimen. -dijo detenidamente.

-Pero las almas lo dice todo, Evan -dije y suspire. -Preparate.

No dije mas y corrimos.

(...)

-¡AGARRALO EVAN! -grite nuevamente a Evan.

Estaba escondiendome en uno de los barriles que habian cerca, el tipo se ha vuelto loco y comenzo a dispararnos.

Mi respiracion estaba agitada.

Una bala paso cerca de mi y me hizo brincar del susto.

Evan agarro los dos brazos de Federico, por suerte su escopeta callo al suelo.

-¡Ya haslo! -dijo alzando a Federico al aire, gracias a dios el hombre era de baja estatura.

-Nunca ganaran esta batalla, Guillermo los encontrara y arrancara sus cabezas. -dijo Federico.

Ignore sus palabras y toque su pecho. Cambie mi vista y la oscuridad se alejaba poco a poco de su alma. Hice mas fuerza y por fin tenia la oscuridad es mis manos.

Federico se desmayo. Evan lo dejo echado en el suelo y miro la oscuridad que tenia en mis manos.

Sople mis manos y se fue... Asi de simple.

-¿Que le pasara a Federico? -pregunte con algo de preocupacion, creo que lo mate.

-Estara bien -dijo

Mire su estomago y ... mierda, le disparo.

-Evan, dios, te disparo -dije y me acerque a ver su herida.

-No es tan grande, ni profundo, no te preocupes -dijo con una sonrisa.

-Esto es muy peligroso... Y nos faltan ocho enemigos mas, debes cuidarte.

-Vamonos a casa.

-¡Evan! Dios mio, ¿que te paso, hijo?

Llegamos al castillo. Veronica se veia muy preocupada.

-Terminamos el trabajo. -dijo cansado, apretando su herida.

-Son buenas noticias para mi, gracias, mañana seguiran, Evan, debes tener mas cuidado -dijo Veronica.

-¿Como quieres que tenga cuidado? Ese loco estaba disparando a todos lados, maldita sea. -se quejo Evan.

Rei, mire el cielo, estaba anocheciendo.

-Bueno, debo irme. Duerman bien. Hasta mañana -me despedi.

-Igualmente -dijo con una sonrisa Evan.

Me fui corriendo hacia casa. Nathan me preguntara de todo.

Cerca de casa vi a una chica que parecia que estaba perdida y estaba... temblando.

-Hola ¿te perdiste? -pregunte

-Oh, porfavor, no me lastimes. -dijo cubriendose la cara con sus dos manos. -Un momento, ¡tu eres la que me salvo de aquel demonio ese dia! -dijo y me mostro su rostro iluminado de felicidad.

-Ah, pues... de nada.

-Me llamo Alicia, un gusto conocer a mi angel guardian -dijo sonriente.

Me senti rara cuando me llamo asi... Seria lindo que Evan me llamara asi.

Sacudi mi cabeza para alejar esos pensamientos y la mire con una sonrisa amable.

-Me llamo Angelica, un gusto. -dije -¿Como te perdiste?

-Bueno... estaba caminando por el reino y luego me aleje mucho de casa y me perdi y un hombre aparecio y me quiso llevar a casa, pero, me trajo hasta aqui y quiso hacerme cosas sucias, pero escape de el y llegue aqui, aun estoy asustada. -dijo mirando el suelo.

-No te preocupes, puedes quedarte en mi casa.

-¿Enserio? Muchas gracias -dijo y me abrazo fuertemente.

Acaricie su cabello y senti algo tibio en mi brazo.

Mire el rostro de Alicia y estaba lleno de lagrimas. La abraze aun mas fuerte.

-Mi madre trabaja como prostituta y todos los hombres creen que yo tambien lo soy. Me da asco eso. -dijo llorando.

-No te haran mas daño, yo cuidare de ti. -dije -Vamos, mi casa es por aqui.

Llegamos a casa. Le conte todo a Nathan, sintio algo de pena, igual acepto a que se quedara esta noche en casa.

-El sofa es muy comodo -dijo Alicia.

Frunci el ceño y jale a Alicia hacia mi cama, me miro confusa.

-Pasaras la noche en mi cama, no te preocupes estare bien, porfavor descansa bien, Alicia. -dije sonriendo.

-Gracias de nuevo -dijo.

Nos volvimos a abrazar.

Mi primera amiga, se siente bien tener una amiga a tu lado.