Capítulo 21

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Angélica Pov.

Mágicamente desperté en mi cama, en la vieja cabaña.
Traté de reunir fuerzas para levantarme de la cama. Lo logré.
Me dirigí hacia el baño. Abrí el grifo del lavamanos y lavé mis manos y mi cara. Me frote los ojos y me mire en el espejo.
Se fuerte... de seguro el ya esta viniendo.
Sonreí.
Camine hacia la puerta de entrada. Cuando salí, vi a Alan parado al lado de un caballo. Supongo que estaba esperándome.
Me acerqué y le salude con la mano y una sonrisa en los labios.
-¿Quieres... pasear? -preguntó rascándose la nuca
Sonreí más y asenti con la cabeza.
Creo que puedo acostumbrarme a este chico...

En tierra blanca...

Evan Pov.

Ahora mismo estaba en el suelo.
Con mi nariz sangrando y escuchando los insultos de Nathan.
Diez minutos antes...
Al llegar a la mansión de Angélica sentí un escalofrío.
Mi madre notó que estaba nervioso. Entonces agarró mi mano y la apretó fuertemente como tratando de decirme que todo estará bien.
Sabía que esta es la parte difícil. Decirle a Nathan que...
Habían secuestrado a Angélica y probablemente ya estaba muerta.
Tragué saliva y toqué la puerta.
Unos segundos después me atendió una mujer de baja estatura que parecía ser la sirvienta de la mansión.
-Reina Verónica y Evan... ¿pasó algo? -preguntó preocupada
-Sí es solo que venimos a informarle que...
-¿Podemos pasar? -le interrumpí
-Pasen, porfavor -dijo

(...)

Mi madre y yo nos sentamos en un sofá largo color vino en la sala. Olivia nos preparó un café caliente.
Olivia se sentó en una silla en frente de nosotros para escucharnos.
En ese momento no pude hablar. Miré a mi madre para que ella le cuente.
Verónica le dio un sorbo a su café y luego lo dejo en la mesita de vidrio que estaba en el centro.
-Hace pocos días Angélica y Evan tuvieron una misión. Era la última que debían lograr.
-¿Ustedes saben lo que le pasó a Angélica? No ha venido hace dos días... Pensé que estaría con ustedes. Ahora mismo iba a ir a buscarla... -dijo muy preocupada
-Seremos directos -dijo seria -Angélica fue secuestrada por piratas en la misión y ahora, seguramente ya está muerta.
-¿Que? -preguntó alguien
Miré atrás de mi y era Nathan con una expresión seria, muy seria.
Pero en unos segundos sentí que sus ojos se llenaron de odio y fuego.
Apreto mucho los puños y camino hacia mi madre. Sabía lo que iba a hacer entonces me levanté del sofá y me paré en frente de mi madre.
-Hazte a un lado. -dijo apretando los dientes
-Es mi culpa... -susurre mirando el suelo -La secuestraron por mi culpa.
En ese momento no aguanté más y se escaparon unas cuantas lágrimas.
Nos quedamos en silencio...
De repente Nathan golpeó fuertemente la pared, tanto que dejó un agujero.
-Idiota... -dijo y me miro seriamente -Ahora que ella está muerta.. no creo que le importe que te maté.
Dicho esto se acerco a mi y me dio un puñetazo en la nariz.
Fue tan fuerte que cai sobre la mesa de vidrio y se rompió en pedazos. Caí sobre algunos.
Mi madre dio un fuerte grito y quiso acercarse a mi pero Olivia agarró su brazo
-Es mejor que los deje a solas. -dijo seria
-¡No dejaré que ese tipo lastime a mi hijo! -grito Verónica
Unos segundos apareció un mayordomo y nos miro a todos con una expresión seria.
-Reina, Olivia... acompañenme. -dijo este
-N-no...
-Ahora. -ordenó el mayordomo
Mi madre me miró por una última vez y se fue a la otra sala.
Miré a Nathan que escupía palabrotas mientras caminaba en círculos.
-¡¿Que voy a hacer contigo?! -me grito
Se acerco a mi y cuando iba a darme otra golpiza, chica de cabello castaño apareció.
-Ya basta Nathan. Ha tenido suficiente. -dijo
-No te metas Alicia.
-Darren y yo lo sabemos. Angélica está muerta. -susurró
Sentí una punzada en mi corazón. Ahora no me importan mis heridas. Mi corazón duele más.
Nathan suspiró y se sento en el sofá.
La chica de ojos verdes intentó ayudarme. Traté de ponerme de pie. Cuando lo logré me senté en una silla de madera que había cerca.
-Soy Alicia, la mejor amiga de Angélica. Alguien debe curar tus heridas. -dijo mirando los vidrios que están clavados en mi piel - Y reparar la mesa.
Reí débilmente.
Miré a Nathan. Se notaba la frustración en su mirada, la tristeza y decepción que decían "No fui un buen hermano".
-Nathan... -susurre -No creo que Angélica éste muerta..
Nathan me miro seriamente.
-Puede que siga viva. Ya que ella es una chica muy fuerte... podríamos ir a buscarla.. -dije con esperanzas
Alicia asintió sonriente.
-No lo se chico... pero quizás tengas razón. -dijo Nathan
Entonces hablamos de eso Verónica y yo. Fue muy difícil convencerla, dijo que seria muy peligroso pero valía la pena. Nathan y yo nos iremos en barco mañana en la mañana a buscarla...
Solo espero que estés bien...

Angélica Pov.

Y nuevamente estaba parada en frente de la gran puerta de madera...
Donde era la entrada hacia el pueblo de los pieles oscura.
Alan me contó que eran personas muy desconfiadas, tanto que construyeron barreras alrededor del pueblo y un gran portón en la entrada. Si que usaban mucha protección.
-¿Podemos entrar? -pregunté emocionada
-No lo se, necesitamos una excusa para eso. -dijo sonriendo -Quiero mostrarte más cosas de Darasia. Vamonos de aquí. -dijo
-Ve tú, ya te alcanzo después.
-Bien. Te veo después. Cuídate. -dijo y se fue en su caballo
Caminé un poco más alrededor de las barreras que protegían al pueblo.
De pronto...
Vi la mariposa.
Aquella mariposa azul que vi antes de que mi madre muriera. Lo recuerdo perfectamente.
Me sorprendió verla después de tanto tiempo.
Quise seguirla y tocarla pero justamente entró en el pueblo de los pieles oscura.
¡Rayos!
Ahora me daba más curiosidad que nunca.
Entonces se me ocurrió una locura.
Solo espero que no me maten por esto...

Eres Mi Angel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora