Capitulo 18

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Angélica Pov.

Me encontraba en un parque, lleno de flores y personas.
¿Como llegue aquí? No lose.
Camine viendo a mi alrededor, se notaba la felicidad en las sonrisas de la gente.
Senti una sensación agradable al escuchar la risa de un bebé. Mire a mi derecha, habia una mujer con un bebé en sus brazos y una niña de unos cinco años a su lado.
Me eran familiares... esa niña de ojos verdes...
Se parecia a Melissa.
La niña de ojos verdes se dio cuenta que estuve viéndola por un largo rato, sonrio divertida y comenzó a correr lejos de mi.
Yo la seguí.
Vi que se dirigía a un bosque lleno de plantas y arbustos.
Cuando ella ya no tenia salida me miro con tranquilidad.
-¿Q-quien eres? -le pregunte nerviosa
Parpadee unas veces y la niña se habia vuelto en una hermosa mujer.
-Soy Melissa. -dijo -Cuida bien a mi hermano, porfavor.
Después de unos segundos apareció otra mujer, quien me miro y sonrio con lágrimas en los ojos.
-Dile a Alicia que la extraño mucho. -dijo en llantos
Luego, todo se volvió negro.
Sentia que no podía respirar, mi corazón latia muy rápido, senti unas manos apoderarse de mi alma, llenando todos los espacios de mi habitación en oscuridad.
-¡¡Angélica!! ¡¡despierta, porfavor!! -grito una voz familiar
Abri los ojos con fuerza y respiré muy fuerte, tanto que comenze toser.
-¿Que pasa, Alicia? -pregunte asustada
-No respirabas, tu corazón no latia. -dijo con mucho miedo, podia sentir su miedo.
-Está bien, no importa. -dije con una sonrisa
-No vuelvas a hacer eso, tonta. -dijo mirandome mal
Reimos las dos juntas.
-Demonios, ¿que hora es? -pregunte
-Las... -se quedo pensando -La hora de ser feliz.
Me levante de la cama y me vesti con la ropa de siempre, un vestido azul.
Corri hacia la puerta de entrada, era muy tarde...Evan me matara.
Cuando iba a abrir la puerta una voz me llamo.
-¿A donde crees que vas? No, no señorita, usted se queda a comer aqui hasta que tengas esa pansa llena.
-Olivia, llegare tarde. -dije
-No me importa, nisiquiera estas en la escuela y ya te preocupas.
-Pero esto no se trata de estudiar, se trata de salvar al mundo. -digo molesta mientras me siento en una silla
-Primero hay que salvar a tu pansa del hambre. -dijo y me dejo huevos con tocino en un plato y me lo entrego
-Puedo comer mientras voy. -insistí
-Si tu madre estuviera aquí te haria comer a la fuerza con sus tentáculos -dijo riendo
¿Tentáculos? Aveces pienso que soy adoptada.
Comi con rapidez y cuando acabe deje el plato en la cocina, me despedí de Olivia y sali con mucha prisa.

(...)

Llegue al castillo, Evan y Verónica me esperaban en el patio.
Me acerque a ellos, salude a Evan con la mano y sonrei.
El también sonrio, esa sonrisa que me llenaba de alegría y esperanzas.
-Bien, como sabrán, este en nuestro último enemigo, el noveno objetivo. -dio un largo suspiro -No será fácil acabar con el.
-¿Porque? -pregunte curiosa
-Porque...Porque son piratas.
-¡¿Que?! -grite con asombro
-Si, y ellos son demasiados, hasta tienen su propia isla, donde muchos de ellos y gente pobre vive ahí.
-Como la gente de piel oscura. -dijo sin interés Evan
-No podremos... -dije susurrando
Verónica tomo mis hombros con sus manos.
-Angélica, no pierdas las esperanzas, el es el último, acabamos con el y nuestra tierra estará libre, no habrán más demonios, ni muertes, ni oscuridad. -dijo mirandome fijamente
Trague saliva.
Mire a Evan, el también me miraba con nervios, sentia su miedo, su miedo de perderme.
Pero igual, sacrificare mi vida por esta tierra, que perdió la pureza y felicidad.
-Lo haré. -dije decidida

(...)

Evan y yo estuvimos caminando por horas hasta llegar a un muelle abandonado lejos del castillo.
Nuestro objetivo era Edith Barraud, Era como el rey en la isla, ya que el la descubrió, era una persona buena, pura y amable, hasta que la oscuridad de Guillermo se apoderó de su alma, ahora usa a sus habitantes como esclavos y a su tripulación como ladrones de oro y animales.
Será una misión difícil, ya que nos conoce, sabe que nuestro trabajo es acabar con el.
Verónica nos contó que hoy vendría un barco donde el estaría ahí. Es una perfecta oportunidad.
Evan y yo nos escondimos en los arbustos cerca del muelle.
Cuando llego el barco, vimos salir a un hombre alto, con músculos, el cabello bien peinado y bien vestido... parecia una persona normal y adinerada, barba negra larga y el sombrero típico que usa un pirata.
Estaba gritándole y golpeandoles a sus compañeros, era cruel.
De seguro ese hombre era Leonardo.
-¿Como vamos a atacarlo? -pregunte
-Bien, la mayoría de sus ayudantes estan afuera del barco, probablemente Leonardo debe estar en su oficina, solo. Entonces debes ir hasta alla sin que te vean, yo distraere a todos ¿si? -dijo seriamente
-Está bien, solo no seas tan serio... -susurre
-No hay tiempo para sonreir.
Senti una espina clavandose en mi corazón. Ya no tenia ganas de luchar por la alma de ese hombre. No tenía ganas de nada.
-Bueno, esperame. -dijo Evan y se fue corriendo
Espere unos largos minutos hasta que regreso
-Bien, hay una ventana en la oficina de Leonardo, desde ahí le lanzarás esa extraña luz que creas, y luego escaparas, no te preocupes por los guardias de ahi cerca, ya los he matado de una forma sigilosa. Es facil y seguro. -dijo y suspiro -Yo distraere a los demás de afuera.
Asenti con una pequeña sonrisa.
-A la cuenta de tres vas corriendo hacia al barco, tienes que lanzarle la luz rápidamente. -dijo
-¿Porque rápidamente? -pregunte asustada
-¡¡TRES!! -grito, me empujo y salio corriendo con una pistola en sus manos, comenzó a dispararles a todos los que se acercaban a el
Corri rápidamente hacia la oficina de Leonardo...
Pero cuando llegue
Ya no estaba.
Escuche el sonido de una bala y un grito. Voltee lentamente y vi a un chico.Un chico con el cabello color rojo como la sangre.
Y a su lado estaba Evan, con la mano en su estómago, estaba cubierta de sangre.
-¿Eres el Ángel Salvador? Tonterías. -dijo entre risas -No eres más que una patética niña haciéndose la héroe. -dijo y pateo y escupió a Evan
Cuando menos me lo esperaba ya estaba llenando mi cara de lágrimas.
-¡Dejalo en paz! -grite
El chico pelirrojo camino hacia mi. Me dio una bofetada y me amarro las manos, yo trataba de escapar, pero mis golpes eran inútiles.
-¡¡Evan no me dejes porfavor!! -le grite
Evan lloraba desde el suelo, aun con las manos cubriendo su estómago lleno de sangre.
-¡¡No dejes que me lleven!! ¡¡Evan, te amo!! -grite con todas mis fuerzas
Senti que me clavaban algo en el brazo.
Todo se volvió oscuro. La oscuridad de nuevo estará acompañandome.
Evan, no me dejes porfavor.

Eres Mi Angel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora