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Jimin se volteo mirando a un chico que estaba sentado en su cama, este estaba vestido completamente de negro, sus ojos estaban en un profundo negro que daba miedo, este tenía unos tatuajes en su mano derecha, también tenía collares de color gris, botas anchas, y su cabello de lado, su piel era pálida

—¿Q-quien?...—Jimin no pidió hablar bien, estaba en shock, hasta que respiro profundo y pregunto—¿Quien eres?

—Soy tu amigo ahora...—Dijo el chico divertido

—Ni siquiera te conozco. Y ¿Que hace esa cosa aquí?—El rubio dijo exaltado

—¿Cosa?... Me invocaron, ¿se te olvidó?—Responde a lo que sus ojos se cambiaron a la normalidad

—¿Que mierda?—Susurro—¿De que hablas? ¿Cómo entraste en mi habitación? Y ¿Cómo te llamas?—Hablo rápido, el rubio estaba temblando

—Haces muchas preguntas... Soy Jeon Jungkook precioso—Responde sonriendo de lado—Y soy el demonio de la tabla. Y también Gracias por sacarme de ahi—Señalo a la tabla que estaba reposada en la cama del rubio

—¿D-demonio?—Jimin retrocedió miedoso se encerró en el baño

—No puedes escapar de mi..—Susurro en el oído del rubio

Este había aparecido atrás de Jimin

—¡Mierda!...—Jimin salió del baño, se dirigió a la ventana y trato de abrirla pero está estaba cerrada, JODER.

Jimin se volteo Aver al demonio que estaba de brazos cruzados con el seño fruncido viendo cada uno de sus movimientos

—Emm.. yo. Perdón, por favor, perdón ¿Si? No quisimos molestarte, les dije a-a mis amigos q-que no hici-eran eso y-yo..

—Ya deja de hablar..—Dijo el más alto—¿Por qué tenías la tabla? ¿Tenías pensado en jugar conmigo?—Dijo Jungkook mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro

—No. En realidad no.—Nego

Y ahí fue que Jungkook se le borro la sonrisa

—Mm.. ok.

—No me hagas nada, La tabla la conseguí en el ático—Dijo Jimin

—Ok.. ¿Quieres jugar conmigo?—Dice acercándose, y comportándose como un niño queriendo un juguete

Jimin lo miro confundido, no sabía que hacer, se metió en dónde no debía. Era un maldito demonio y en algún momento le iba hacer daño, no debía confiar en el..

De pronto Jimin lo empujó y corrió a la puerta, está ya estaba abierta “Que estúpido para ser un demonio” pensó Jimin, bajando las escaleras rápidamente, iba abrir la puerta de su casa para salir de ahí, cuando escucho un grito agudo demaciado horrible para sus oídos

—AAAAHHHHHAAAAHHHH!!!!!!!!—Grito Jungkook sabiendo que el menor tapaba sus oídos lastimados

Jimin se agachó y tapo sus oídos, sus oídos bombeaban, y les dolía, sintió un líquido bajar por ellos destapó su oído derecho que tenía con su mano, para ver cierta sangre

Otra vez MALA IDEA.

Jimin quedó tieso, sus ojos se volvieron blancos, sus labios se hicieron pálidos mientras una marca negra se apoderaba de su cuello

Después no se escuchó más el grito de Jungkook, y este volvió a la normalidad pero con cierta marca, Jimin termino tosiendo

—¿Que mierda paso?—Susurro

Habia Sido marcado, y eso solo significaba algo..

Ahora Jimin era de Jungkook.. solo suyo

Jimin se sintió extraño, y luego cayó en cuenta que tenía un demonio en SU cuarto, corrió rápidamente subiendo las escaleras hasta llegar hasta su cuarto.

No había nadie.

¿Jugamos? ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora