ֺ ਏਓ 𓂂 Falsa Alpha ━ 2yeon g!p

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Momo se veía nerviosa, y un poco aterrada, se podría decir.

—B-bueno... La persona que esparció el rumor, fue... Mina.

—¿Mina? ¿Y por qué demonios iba a hacer eso? ¡Ni siquiera lo sabía!

—¡Si lo sabía! Porque... Yo le dije.— Desvió la mirada.

—¡¿Por qué has hecho eso, Momo?! — Gritó la azabache, no creyendo lo que estaba escuchando.

—¡Ella me amenazó, Jeongyeon! ¡Dijo que nos vió en el área del clan de la Luna, y si no le decía la verdad acerca de Nayeon, te acusaría a tu padre! Lo hice por ti, Jeongyeon...

—Momo... ¿Comprendes lo que has hecho? Hemos arruinado la vida de Nayeon, Momoring ¡No me perdonará nunca! —Comenzó a alborotar su pelo.

—Jeongyeon, no es tu culpa. Fuí yo la que ha abierto la boca. Sabes que es mi culpa... Lo lamento, no pensé que se fuera a salir de las manos...

—No es conmigo con quien debes disculparte. —Dijo, antes de ir tras Nayeon.

—¡Espera, Jeongyeon! Yo... Solo le he dicho que sospechaba que Nayeon era Omega... No sabe si es verdad o no.

—¿Y como podríamos convencer a todos de que no es así? ¿Eh?

—Bueno... Ella puede fingir ser un alfa, y acostarse con un Omega... Ya sabes... Los Omegas al estar marcados, dejan de transmitir aquel aroma.

—¿Entonces planeas que ella tenga sexo con un Omega? ¡Eso es imposible!

—¡Dije que podría fingirlo! Y en realidad se puede acostar con un Alfa...

—¡Estás loca, Momo!

—¿Qué tiene? ¡Ni siquiera debería molestarte!

—¡Quieres que se acueste con alguien que no ama! ¡Eso implicaría estar atada a ese Alfa por el resto de su vida! ¿Entiendes? Ella ha dejado en claro que no quiere estar amarrada a alguien.

—Pero ha sido ella misma la que dijo que va a buscar un Alfa, ¿No?

—Yo... Solo no quiero que haga estupideces de las que se pueda arrepentir. —Admitió.

—Jeongyeon... Ella te gusta, ¿No? —Preguntó Momo, con una voz dulce.

Sharon se quedó en silencio por unos minutos. Aquella pregunta se había instalado en su mente, y aún no podía responderla. ¿Por qué simplemente decía que no? ¿Por qué no podía negarlo?

—No lo sé... ¿Bueno? —Dijo, y la peliazul asintió, quedando satisfecha con aquella respuesta.— Tengo que ir a ver a Nayeon.

Corrió en busca de la chica, pero no la hallaba en ningún lado. No estaba ni en el patio, ni en los baños, ni en las aulas, mucho menos en la biblioteca... ¿Donde podría estar? ¡Claro! El gimnasio.

Se apresuró a llegar, y vió como la puerta del almacén del gimnasio estaba entreabierta.

Se acercó y escuchó los sollozos de Nayeon.

—Maldita idiota... No puedo creer que me haya hecho ésto. Y yo sintiendo éstos estúpidos sentimientos... —Escuchó.

¿Sentimientos? ¿A qué se refería la chica?

—Nayeon... —Se adentró, sorprendiendo a la rubia, quien no dudó en lanzar todo lo que estaba a su alcance.

—¡Vete! ¡No quiero verte! ¡Idiota! —Sus gritos mostraban rabia pura.

—¡Nayeon, escucha! ¡No he sido yo! Ya sé quién fue, necesito que me escuches... —Solo una cosa había logrado darle en la ceja, haciendo que ésta sangrase.

—¿Cómo puedo creerte? —Dudó, limpiando el resto de lágrimas que quedaban.

—Puedo demostrarlo, Nayeon...

—Habla.

—Ha sido Mina la que ha esparcido el rumor... Momo le ha contado porque la amenazó. Ella nos vió en el área de su clan, y dijo que le avisaría a mi padre sobre eso. Nayeon, si mi padre se entera, no podré ir a la fiesta del eclipse... —La castaña se quedó en silencio unos minutos.— Tienes que creerme.

—¿Todo por una estúpida fiesta? ¿Arruinaron mi vida por una estúpida fiesta? —Iba a golpearla, hasta que el grito de la azabache la detuvo.

—¡No vuelvas a decir eso! —Le había sorprendido con la furia con la que lo dijo.

—¡Tú no me dices qué hacer!

—Nayeon, tú no entiendes... —Necesitaba desatar la furia que le había provocado las palabras de la omega.— Me duele que digas eso, ¿Entiendes? Esa fiesta es importante para mí. No vuelvas a decir que es estúpida. —Su mirada era tan seria, que la más baja juró nunca haber sentido tanto temor con una mirada como ahora.