Capítulo 1: objetivos para aprender.

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6:30 am. El sonido de mi despertador interrumpe mi sueño y sé que significa una sola cosa: es hora de trabajar. Con dificultad, apagó el aparato y abro lentamente los ojos, tomando un poco de energía para sentarme contra el respaldo de la cama. Estiro mi cuerpo y bostezo, mientras siento la agradable sensación del fresco aire otoñal en esta hermosa mañana del 24 de septiembre de 2018.

Me levanto de la cama y caminó hacia el baño de mi habitación. Enciendo la luz y me dirijo a la ducha, preparando el agua. Mientras me desnudo, siento un escalofrío recorrer mi cuerpo. La llegada del frío a Londres se hace notar.

Al terminar la ducha, me envuelvo una toalla alrededor de la cintura y paso mi mano por el espejo empañado por el vapor del agua. Observo mi rostro y veo mi barba de vacaciones de verano. Es hora de afeitarse, un profesor tiene que estar presentable, especialmente si trabaja en una de las escuelas de élite de Londres. Me afeito la barba, me cepillo los dientes, peino mi cabello negro azabache y me observo por unos segundos en el reflejo del espejo. Ya estoy presentable para el trabajo.

Me dirijo hacia mi armario para elegir una camisa blanca que combine con unos pantalones formales negros, un chaleco a juego y una corbata del mismo color. Me calzó unos zapatos italianos y me abrigo con un blazer para enfrentar el frío. Luego, me pongo el reloj que me regaló mi madre, tomo mi portafolio y mi teléfono, y salgo hacia el comedor.

Mi padre y Grace, la ama de llaves y la señora que, después de que mi madre falleciera, ayudó a mi padre a criarme, estaban allí esperándome. Grace lucía una expresión de felicidad (nunca la había visto enfadada, incluso cuando yo hacía travesuras) y mi padre, serio como siempre por las mañanas.

Grace: Buenos días, joven. ¿Durmieron bien?

-: Buenos días, Grace. *Le doy un beso en la mejilla*. Mi nombre es Aaron, no joven. Me conoces desde que tenía diez años, y todas las mañanas te tengo que recordar lo mismo.

padre: Te llama así porque es parte de su trabajo y le pagó por eso. *Ojea el periódico*.

Miré a mi padre indignado por su comentario y procedí a sentarme a su lado mientras Grace me servía mi taza de café.

-: Buenos días, padre. Disculpa la tardanza para el desayuno.

Mi padre, Patrick Eduardo Wilson IV, empresario multimillonario y descendiente de los reconocidos Wilson en el país, quienes son fundadores de escuelas de élite en Londres, y también mi jefe.

Patrick: Eres profesor, Aaron. Deberías dar ejemplo de responsabilidad. ¿Qué harás el día de mañana cuando heredes todo esto?

-: ¿No crees que es muy temprano para hablar de eso? Decir buenos días y tratar bien a las personas no te hará daño, padre.

Patrick: Si me dedicara a tratar bien a las personas, no tendría tiempo para hacer mi trabajo y mantener a mi familia.

-: Pero Grace es como de la familia. Ella se merece el mismo respeto que cualquier persona en esta habitación.

Patrick: No pienso discutir nuestras diferentes opiniones hoy. Tengo que dar el discurso de bienvenida a los alumnos. *Se levanta del asiento*. Por cierto, llego tarde y el director debe estar antes que sus empleados y alumnos. Nos vemos y, Grace, gracias. Para la cena de esta noche, me gustaría cenar pescado. *Se marcha*.

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Me quedé unos minutos conversando con Grace, disculpándome por el comportamiento de mi padre. Ella me tranquilizó, diciendo que ya estaba acostumbrada a la forma en que él la trataba. Después de despedirme, tomé las llaves y me dirigí a mi lugar de trabajo, "The Queen", una prestigiosa escuela de élite. El nombre del colegio fue elegido en honor a mi bisabuela, quien recibía ese cariñoso apodo por su influencia en nuestra familia. A menudo le digo a Grace que también merece ese sobrenombre, ya que ha sido como una madre para mí desde que mi mamá enfermó y se quedó conmigo tras su fallecimiento, aunque ella tenga sus propios hijos.

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