Capítulo 10: A solas (parte 1).

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Han pasado varios días desde aquel tenso enfrentamiento en Año Nuevo, y la atmósfera familiar aún está cargada de tensión. Nadie parece querer abordar directamente lo que sucedió, y Tessa ha estado evitándome. No hemos tenido ni siquiera un momento para hablar sobre lo ocurrido.

Pero mi padre ha decidido que ya es hora de enfrentar la situación. Organizó una reunión familiar y me invitó, junto con mi tío Michael y mi primo Derek. El propósito de la reunión es hablar tanto sobre lo ocurrido como sobre mi papel al hacerme cargo de la dirección del colegio mientras mi padre está fuera.

Llegué puntual a la oficina de mi padre, pero aún no había llegado mi tío y mi primo. Sabía que esto sería un problema, ya que a mi padre no le gusta que las personas lleguen tarde. Estaba seguro de que se lo mencionaría. Pasaron unos 10 minutos y finalmente llegaron, tarde. La reunión estaba programada para las 10, y mi tío se disculpó por la tardanza. Nos saludó a todos de manera general, sin dirigirme la mirada, al igual que su hijo.

Mi padre no pudo contenerse y les reclamó por la tardanza, ya que él tenía un día ocupado y ahora solo le quedaban 5 minutos para discutir los temas previstos.

Para que las cosas no se retrasaran aún más, mi padre no profundizó demasiado en el tema de la pelea de Año Nuevo. Nos pidió simplemente que no se repitiera y que más adelante me hablaría sobre eso. Luego, abordamos el asunto principal de la reunión.

Debido a su luna de miel, mi padre no estaría presente durante la primera semana de regreso a clases. En lugar de que mi tío ocupara su lugar como director, mi padre sorprendió a todos al pedirme a mí que asumiera temporalmente el cargo de director del colegio durante esa semana. Parecía que mi padre no tenía una alta opinión de mi tío y no confiaba en que pudiera desempeñar ese papel de manera adecuada. Por lo tanto, decidió confiar en mí para que me encargara de esa responsabilidad.

Al enterarse de la noticia, mi tío se puso de mal humor y su expresión facial dejaba claro que no le agradaba la idea de que yo lo reemplazará como director.

Mi tío, en respuesta automática, se enfrentó a mi padre y le reclamó por las decisiones que había tomado.

Michael: *molesto* ¿Y por qué mi sobrino ocupará mi puesto? No entiendo por qué tomas estas decisiones sin consultarme. Como vicedirector, es mi responsabilidad asumir el liderazgo en tu ausencia.

Sabía que no debía intervenir en el asunto, ya que a mi padre no le gustaba que lo contradijeran. Él siempre tiene una razón detrás de sus decisiones, y era evidente que mi padre se lo haría saber sin titubear.

Patrick: *firme* Quieres saber por qué, Michael. Porque mi hijo no ha sido sorprendido teniendo intimidad con las profesoras en su oficina, a diferencia de ciertas personas. Además, francamente, considero que no tienes el perfil necesario para ser director. Deberías agradecer que todavía tienes el puesto que nuestro padre te dio.

Michael: ¡Eso es absurdo! Yo he cumplido con mis responsabilidades y merezco respeto. No permitiré que me menosprecies de esta manera.

Patrick: Tus acciones hablan por sí solas, Michael. Ahora, Aaron asumirá el rol de director durante mi luna de miel, y no hay más discusión al respecto. Si tienes algún problema con eso, podemos hablarlo más adelante, pero ahora necesitamos centrarnos en los detalles logísticos de su suplencia.

Michael: *resentido* Está bien, hagan lo que quieran. Pero no esperen que apruebe esta decisión.

El ambiente se volvió tenso mientras mi padre y mi tío intercambiaban palabras, dejando claro que había una tensión latente entre ellos. Yo permanecí en silencio, consciente de que no era prudente intervenir en esa discusión familiar.

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