Capítulo 11

300 60 3
                                    

Declan

No sé en qué momento ocurrió, pero luego de mis confesiones y de los varios minutos de lágrimas, mis parpados comenzaron a pesar hasta terminar cerrados. Incluso inmenso en mi sueño, podía sentir la humedad en mis mejillas fruto del llanto; sin embargo, por primera vez en mucho tiempo no me interesaba. Por fin estaba en paz. Es conocido que muchos dioses, en teoría, no necesitan dormir. Solo lo hacemos para adaptarnos a los seres vivos que nos rodean o por apreciar un poco el paso del tiempo.

No obstante, luego de tantos siglos con el peso de la culpa apretando mi pecho, siento deseos de dormir por agotamiento. Cargar con los pecados de la vida es difícil, pero contarle a Samson me ha ayudado a sentir todo más ligero. Por primera vez luego de mucho tiempo siento que quizás haya esperanzas para mí. Eso no significa que me esté liberado de mis propios demonios, al contrario, sé que siempre estarán conmigo; por otro lado, al menos ahora no tengo que enfrentarme solo a ellos.

Los brazos de Samson me rodearon durante todo el tiempo que duró lo que quedaba de nuestro viaje, a pesar de mi siesta en ningún instante se apartó de mi lado. Pude sentir su calidez rodeándome y eso provocó que fuese más sencillo descansar. Durante mucho tiempo sentí miedo de que si le contaba la verdad el cambiaformas podría huir y apartarme por siempre, pero ahora que finalmente he hablado me percato que era el eterno silencio lo que nos impedía estar juntos.

Mis ojos solo se abrieron cuando llegamos a nuestro destino y bajamos del avión para encontrarnos a Reyes y a Logan esperándonos para llevarnos al pueblo en una moderna camioneta. Ambos gemelos no dejaban de sorprenderme; físicamente eran como dos gotas de agua, sin embargo, poseían personalidades diferentes. Logan rebosaba pura dulzura bañada con una pizca de sarcasmo, no fue difícil para todos amarle, se hacía querer a donde sea que llegaba. Por otro lado, Reyes poseía un humor más ácido y su pasatiempo preferido era cualquier actividad que terminase en un baño de sangre, aun así, por algún extraño motivo, en los últimos meses había encontrado en el antiguo líder híbrido algo parecido a un mejor amigo.

Su rostro me devolvió la sonrisa en el instante en que sus ojos se encontraros con los míos y, al llegar a pocos pasos de su cuerpo, mis manos rodearon su cuello a modo de abrazo ocultando mi rostro en la curvatura de su hombro. Para mi sorpresa, Reyes no dudó en devolverme la acción pasando sus dedos por mis rizos rubios.

—¿Espero que haber interrumpido mi noche pasional con mi futuro marido haya valido la pena e hicieras caso de mis consejos? —interrogó en tono de burla y no puedo evitar sonreír.

—Eres un capullo —fue todo lo que pude responder a medida que colocaba una sonrisa en mis labios.

Estas pequeñas acciones de cada día me hacían percatarme que, aunque en algún instante de mi existencia elegí la vida en soledad por mis propios miedos, eso en algún punta cambió sin darme cuenta y ahora contaba con mucha gente a mi alrededor que me apoyaba y que no juzgaba mi debilidad por el simple hecho de haber nacido como un Dios. Sin embargo, mi sonrisa se fue difuminando poco a poco cuando los gemelos me contaron de que todos me estaban esperando en casa de Logan y Marcos dado que este último poseía información de calidad que nos ayudaría a invocar a las Moiras; no es que no quisiera verlos, por el contrario, necesitaba disculparme con Castiel por el modo en que me marché. No obstante, llegar a ese sitio equivale a que tendré que contar toda mi historia de nuevo en menos de veinticuatro horas.

Todo lo que había ocultado por años estaba retornando a mi mente como una mala película y eso, simplemente, era devastador.

El viaje a casa de Logan fue demasiado breve para mi gusto, mis pies se congelaron en la entrada del lugar. Alcé la vista para contemplar la antigua mansión victoriana, fue el regalo de Tobías a Marcos y Logan por el nacimiento de su primera hija. Siempre ame la combinación de maderas y aire antiguo que poseía el sitio, se sentía como un hogar. Pero ahora parado frente a la inmensa construcción me siento abrumado y pequeño. Los gemelos entraron a la casa y le ordeno a mis pies que le sigan, en cambio, mis músculos se sienten petrificados como si hubiera mirado directo a los ojos de la propia medusa. Logro sentir los olores de varios sobrenaturales en el interior de la vivienda y solo quiero voltearme y pedirle a Samson que me lleve de regreso a Nueva York y casi lo hago; no obstante, como si el cambiaformas fuera capaz de sentir mi inquietud su mano sostiene la mía pegándome a su cuerpo.

Pasiones Negadas [#6 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora