Pasiones Negadas [#6 Pasiones-BL]

Capítulo 12

Samson

Dos días habían pasado desde nuestra llegada al pueblo, dos días que parecieron una eternidad de arduas investigaciones y preparativos para la invocación de las Moiras. Sin embargo, a pesar de las noches sin dormir o de las tensiones del momento, por todo estaba preparado. Las runas estaban colocadas en los cuatro puntos cardinales que marcaban las entradas de un antiguo cementerio cercano al pueblo, después de todo, que mejor sitio para representar la vida y la muerte, el destino y el ciclo de la existencia.

Las hierbas también estaban colocadas, solo quedaba decir las palabras y el hechizo de invocación comenzaría a hacer efecto. En cada uno de los puntos de las runas a las salidas del cementerio, había varios sobrenaturales ubicados; Reyes, Dylan y Dereck al este; Logan, Marcos y Tobías al sur; Michael y Robert al norte y, por último, Maddox y Castiel se hallaban al oeste. Cada uno de ellos dispuesto para que nadie entrase ni saliese de este lugar durante el tiempo que durase el ritual. Solo Declan y yo nos hallábamos en el mismo punto central y estaríamos solos contra las Moiras.

No pude evitar pensar lo irónico de la situación, junto a nosotros se alzaba en un hermoso mármol pulido una estatua del arcángel Lucifer. El celestial ser expulsado del cielo, algunos dicen que fue por traición, otros porque amó demasiado; aun así, la situación no deja de ser irónica.

Mis ojos bajan hacia Declan y frunzo el ceño al ver como dirige su mirada vacía a la nada. Ha estado así desde su conversación con Marcos, pensativo y preocupado. No dice más de pocas palabras si no es necesario, ni siquiera cuando me evitaba le había visto así y eso me estaba matando.

Por otro lado, casi puedo jurar en la posición que se halla; es fácil de imaginar luego de lo que le dijo el antiguo vampiro. Como si un ciclo vicioso nos rodeara, Declan va a volver a tener que elegir y estoy casi seguro de que no estaré yo en la ecuación. Incluso si solo le dan a escoger uno Declan tendrá que decidir qué hacer si desea continuar vivo. Sin poder aguantar más el continuar verle así me acerco con suavidad a su lado, agarro su mentón para que gire la mirada en mi dirección y me sorprendo cuando veo la sorpresa en sus ojos azules.

—¿Qué sucede? —interroga como si nada y me quedo un poco ido al percatarme de que la curiosidad en sus palabras es verdadera, como si hubiera salido de un trance.

—No pareces estar bien desde...

No quiero decirlo, ambos sabemos y aunque conozco como va a terminar todo continúa jodiendo demasiado el final. No quiero ni pensarlo por lo que en esta ocasión soy yo quien aparta la mirada hacia las lápidas que nos rodean y a la estatua de Lucifer. Solo vuelvo a centrarme en el rubio cuando sus suaves manos acarician cada una de mis mejillas provocando que vuelva a centrarme en su figura. Una dulce sonrisa cubre sus labios y sus dedos pulgares acarician con suavidad los pómulos de mi rostro. Es doloroso. Pero no me cabe duda de lo que debo decirle.

—No tengo que ser yo...

—No lo digas —Me interrumpe y puedo ver un fuego de decisión en sus ojos que no he contemplado en los últimos dos días. Eso es más que suficiente para derrumbarme y dejo caer mi frente contra la suya apretándole a mi cuerpo con fuerza. Declan solo pasea sus dedos por mi espalda a modo de consuelo—. Samson quiero que me escuches, aunque si necesitas que lo repita lo diré una y otra vez. —Se pone de puntillas para que su rostro esté más cerca del mío, sus labios rozan mi boca con suavidad, sus dedos aferrándose con fuerza a mi figura—. No voy a dejarte, pase lo que pase hoy aquí, me pidan lo que me pidan; dejarte no es una opción Samson. Yo te amo. ¿Me entiendes?

Asiento, el nudo en emociones atascado en mi garganta me impide responder. Declan vuelve a besarme.

—Ahora invoca a las Moiras para que me digan como curarme y poder estar contigo sin importar lo que suceda.