Capítulo 12♡

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Me arrepentiría el resto de mi vida por lo que acababa de decir.
-Pues lo siento, pensé que quedarías aún más confundida por lo ocurrido en la mañana- .Pasó una mano por su sedoso cabello.

-Pues... ya no importa-

Subí a mi habitación, estaba más que enojada, furiosa con Roxanna. Enojada con Sebastián por nombrar "incidente" a el beso más lindo de mi vida. Y estaba enojada conmigo misma por huir de Sebastián y no enfrentarme a la situación.

Me coloqué mis pijamas, estás eran de estrellas de colores, tomé del buró mis audifonos y mi celular. Escuchaba una canción muy linda, en realidad era de mis favoritas. La canción era de amor, nombrada "Photograph" de Ed sheeran. Por una inexpicable razón una lagrima cayó sobre mi mejilla.

Quedé profundamente dormida.

Desperté y mi estomago gruñia y grotaba para que lo alimentara, ya que el día anterior solo había comido botana y refresco, nada llenador ni saludable.
Entré a la regadera y deje que la lluvia artificial se llevara con ella el sueño y toda la flojera que llevaba por dentro.
Enredé la toalla alrededor de mi cuerpo y otra más en mi húmedo cabello.
Mientras cogía una blusa color gris y una mini falda negra. También unos converse color gris. Deje mi cabello suelto y le puse un pequeño broche para recoger el flequito.
Tomé mi bolso que contenía libretas y lapizeros. Bajé las escaleras a zancadas y me dirigí a la cocina, tomé jugo de naranja directo del envase (algo de mal gusto) también cogí un pedazo de pan que se encontraba en la mesa, ya estaba duro así que lo volví a colocar en el mismo lugar.

Lave mis dientes en el medio baño de la planta baja, aveces me gustaba ponerme un poco de rimel y delineador pero esta sería la excepción, no me puse nada de maquillaje.

-¿Lista?- su voz masculina se oía cortada.

Me gustaba que Sebastián me llevara al colegio, su compañia me agradaba pero aveces no lo soportaba. He llegado a pensar seriamente en la "bipolaridad".

-Lista- contesté agradablemete.

-¡Vaya, hoy estás de buenas!- Toció.

-Algo, pero creo que alguien está enfermo- reí

-¡Lo notaste!, solo es un poco de catarro y. Tos.-

-¿Crees poder llevarme al colegio?- hoy le hablaba gentilmente y feliz.

-Si, vamos.-

Estaba enfermo pero su rostro seguía siendo angelical y tierno.
Como todo un caballero me abrió la puerta del copiloto, me subí al auto debun brinco mientras el rodeaba el auto para subirse.

Volvió a tocer pero está ves era muy fuerte y repetidamente. Su rostro estaba pálido. No me agradaba que estuviera así.
Subió al auto, arrancó. El trayecto fue silencioso excepto por la tos seca y fuerte de Sebastián. Desabroché el cinturón para bajar del auto, me acerqué para darle un beso en la mejilla (siempre lo hacia con mi madre).

-Yo no lo haría si fuera tu. Estoy enfermo __(tn)__- Volvió a tocer.

Sonreí disimuladamente y me despedí solo agitando la mano.

Las clases pasaron rápido.
Estaba en la última clase (Química), el maestro daba un tema que vendría en el examen pero no me preocupaba por anotar, ya me sabía el tema. Solo me preocupaba encontrar a Roxanna y darle una cachetada por besar a mi "principe perfecto", eso es lo único que me importaba. Ya era la última clase así que estaba segura que ya no la vería. Que alivio. Suspiré.

Sonó el esperado timbre. Todos salieron del aula rápidamente no dejando nada a su paso. Cogí mi bolso el cual estaba abierto e hizo que se resbalaran todos mis cuadernos, lapices y plumas.

-¡Que idiota!- carraspé molesta.

Volté a mirar a la persona que se había detenido a ayudarme.

-No te digas así- rió.

Reconocí la voz de inmediato. Era Jake Somers . Después del incómodo momento en el auto de Jake no podía siquiera verlo a los ojos.

-¿Llevas prisa?- interrogó y sonrió.

-Si no llego temprano a casa me matan- hice una mueca y sonreí.

Ambos nos levantamos y colocos todas las cosas de nuevo en mi bolso.

-¿Quieres que te lleve?- su voz sonaba muy encantadora y amigable.

-No quiero que tu celosa noviesita se enoje conmigo- Solté una carcajada e hice un puchero de tristeza.

-Ya no hay nada entre rose y yo. Sus celos me tenían harto. Además otra chica me empezaba a gustar, yo te llevo.-

-Rose es muy linda...
está bien tu puedes llevarme-

Salímos del colegio, caminabamos hacia el convertible rojo de Jake. Rose nos miraba con una mirada molesta y fría, su mirada estaba clavada en cada uno de mis pasos.

-Ignorala, está furiosa por que la terminé hoy en la mañana- me quiño un ojo.

No era la única que había notado su fuerte mirada hacia nosotros.

-Ahhh... bien- también guiñe el ojo.

Habrió la puerta del copiloto, espero a que subiera y la cerró. Rodeo el auto y se introdujo en su asiento.

-Bien señorita, ¿Helado o pizza?- me miró por un momento y continuó con su mirada fija al volante.

Reí. -¿Qué? Creí que me llevarías a casa- hice una cara de asombro.

-En efecto, pero yo hablaba de el día de mañana-

-Ah, pues es... ¡Pizza!- Jake me agradaba pero como mi amigo.

Llegamos a la entrada de mi casa.

-Entoces, será pizza. -

-¿Quieres pasar?-

-No, no quiero causar molestias. Aparte tengo que ir por algunas cosas al centro comercia-

-No es molestia, puedes venir cuando quieras-

Me acerqué paran despedirme con un beso en la mejilla. Pero ¡Oh sorpresa! Me dio un beso en mis labios. Y yo correspondí a su beso. Me retiré cuando pensé bien las cosas.

-Lo siento, __(tn)__, en verdad lo siento-

-No te preocupes, yo correspondí a tu beso... nos vemos mañana- sonreí a baje inmediatamente del auto.

Entré a casa, era temprano. No tenía tarea, sería una aburrida y larga tarde.

-¿Sebastián?-
Escuché que su tos incrementó, subí corriendo las escaleras. Lo encontré recostado en su cama, su rostro era más pálido. Toqué su frente. ¡Joder!, ¡Tiene Fiebre!.

-¡Sebastián, estás ardiendo en fiebre!- estaba asustada. No sabía que hacer.

Corría de un lado al otro, bajaba y subía, entraba y salía de su habitación. Coloqué en su perfecta frente un pañuelo húmedo.

-Solo, recuestate a mi lado... no me dejes solo-. Me miraba tierno y débil.

Enamorada de mi niñero SebastiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora