XII. THE (L)ON(E)LY ONES

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Poe miraba fijamente a aquel chico, pelinegro. De ojos verdosos como un bosque repleto de misterios.

Vio por el rabillo del ojo, como su hermano Atsushi desaparecía, por aquella ventana casi escondida a la cual solo alguien de grandes aptitudes podria llegar.
Como su hermano.

Finalmente, una vez tuvo certeza de que se habia ido, cerro la puerta, dejando dentro a el ojo verdoso.

¿No te aburres con tantos libros?- Dijo Rampo, refiriéndose, a las largas estanterias de libros, repletas de miles de historias.

No podria aburrirme de ellos aunque quisiera.

El mas bajito solto una leve risa. Ahora sabia mas cosas del castaño, y eso que aun no habia visto a todos sus hermanos.
Solo al menor de ellos, y de muy lejos.
Menos a la rata, pero la rata segun el mismo no contaba.

   —¿No piensas detener este juego, Edogawa?

Pregunto el castaño, quitando su cabello de su rostro.
Nada mas verlo entrar sabia que habia escuchado, que tenia mas informacion sobre el.

    —¿Apostarias en el casino conmigo, Poe? Porfiiii

Pidio Rampo, algo ilusionado, el era el rey del casino ahora, tal vez Poe seria mas entretenido que los apostadores compulsivos. De todos modos, solo era en parte una excusa infantil para tratar de cambiar el tema. De aquello que dijo Poe.
El castaño solo asintio, aun mirando al mas bajo.

Aunque era un juego estupido, como el gato y el raton.
A pesar de que el raton no fuese exactamente un raton, ni el gato precisamente un gato.

Ambos se miraron, creyendo saber del contrario.
Pobres ilusos.

   —Supongo que ya sabes que soy. ¿No, Poe-kun?

Dijo el castaño, con una leve duda en su corazon.
Aquel humano era interesante, sin duda, y muy inteligente.
Era unico, con su alma y ojos, y nadie sabia mejor de almas que el mismo, por motivos obvios.

Aun asi, le sorprendia y preocupaba la reaccion o respuesta del otro.

¿Pero, porque?

El bibliotecario, en cambio, dudaba de decir aquella sospecha confirmada que tenia.
Despues de todo, tambien explicaria la familiaridad que tenia con el.

(Rampo, si Poe no te quiere, yo si TT)

El pequeño gatito negro, caprichoso, travieso.. pero inteligente.
Justo como Nero.

   —Tu.. ¿Eres un demonio, Rampo?

Pregunta, ceño fruncido. Mirada fria.

El contrario solamente rie, sentandose en el sillon de Poe, riendose mientras sonrie, abriendo sus ojos.

   —¿Yo un demonio, Poe-kun? No..

Yo soy un señor de los demonios.

Yokohama, el pequeño pueblo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora