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La desesperación por tocar su cuerpo era ya insoportable, mis manos temblaban y mi boca ardía ante la idea de morder el cuello de mi omega.

Miles tenia la misma necesidad, llevaba horas bañándose, decía que el calor ya era intolerable.

-no puedo más Chris-

Mi nombre entre sus labios era como una fuerte orden, Gluskin dijo que si yo era fuerte y podía controlarme entonces todo estaría bien.

Que debíamos intentarlo, solo usar mis manos debería ser suficiente para Miles, mis deseos y necesidades deberían ser suprimidos hasta que pudiera controlarme.

También me aconsejo que, si comenzaba a dudar, podría darle el mando a mi omega.

"tu omega sabrá lo que su cuerpo desea, si comienzas a dudar de ti mismo, solo deja que el te diga que hacer, créeme ver a tu omega tomar el control de tu cuerpo es uno de los placeres mas grandes que puedas experimentar"

Necesitaba respirar, pero todo el aire estaba lleno del aroma de Miles, mi cuerpo se siente tan cálido solo por saber que llego el momento.

- ¿Chris? -

-dime lo que deseas...-

- ¿puedo abrazarte? -

Miles salió del baño, completamente desnudo.

Se acerco a mí, me abrazo fuertemente, temblando levemente mientras me acariciaba con suavidad.

Sus manos temblaban, y aun así sentía que trataba de transmitirme confianza.

-estas muy caliente-dijo antes de reírse.

-tú también lo estas...mojado y caliente...por mi...- mis manos se movieron sobre su cadera, aferrándome a la sensación de tener a mi omega junto a mí.

Miles sostuvo entonces mi rostro, haciendo que le mirara a los ojos, luego procedió a besar mi frente.

-te amo...-

No pude evitarlo, las lagrimas simplemente salieron de mis ojos.

Miles se veía asustado, no entendía el porqué, hasta que al limpiarlas Miles me mostro que mis lagrimas ahora eran gotas de sangre.

Me puse algo nervioso, pero entonces Miles lamio mi mejilla, dejándome más excitado al ver mi sangre manchando sus labios.

No pude resistirme a lamerla, fue un impulso tan poderoso que hizo que mi miembro temblara ante el sabor de mi sangre y el sabor de Miles juntos, era tan delicioso, aunque preferiría probar la sangre de Miles.

Aunque Eddie me advirtió no lo hiciera, nadie podría detenerme si lo hacía, si llegaba a morder a Miles, podría perder el control y matarlo.

Así que tuve que apretar un poco mis manos, y tratar de quedarme lo más quieto posible.

*

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*

*

Chris se quedo sumamente rígido, dejo de mover sus manos e incluso aguantaba la respiración, Waylon me explico que esto podía ser normal, y que Gluskin y Manera también lo hacían de vez en cuando.

Ellos solo respiran porque era algo a lo que estaban acostumbrados al ser humanos, pero en verdad no era algo que ahora necesitaran.

Así que no debía preocuparme.

Solo debía encontrar la forma de calmarlo.

Decidí probar con mas caricias, primero tocando su pecho.

Te he buscadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora