7

104 12 2
                                    

Ella comienza a enseñarme más cosas algo más complejas que lo que ya sé pero no es tan difícil. Van pasando los días y con los días las semanas en las que me suelen ocurrir las ocasiones en las que ella está bastante cerca de mí y me pone bastante nerviosa o de repente me sonrojo bastante rápido y trato de ocultarlo pero muchas veces acaba descubriéndome, creo saber qué es lo que me pasa, pero espero estar equivocada puesto que eso puede cambiar las cosas entre las dos y no quiero que eso pase. He ido haciendo naufragar muy de vez en cuando algunos barcos para no ser muy evidente ni levantar sospechas de que algo está pasando y al final estamos consiguiendo que Ariel cada vez se sienta más atraída por el mundo de los humanos, he tenido algún que otro acercamiento con ella pero sin que me reconozca. También he avanzado bastante con mi magia, no he vuelto a perder el control y he hecho conjuros y pociones más fuertes y más complicadas al igual que conllevan más magia, me he vuelto más despiadada, más seria y mucho más astuta que antes a ojos de los demás, pero cuando estamos Úrsula y yo solas soy lo contrario. Ahora mismo estoy organizando un poco las despensas para que después ella no se queje con que yo ando desordenando todo, así podré decirle que yo no soy la desordenada, yo lo coloco todo como se debe, a veces se comporta un poco como una niña, pero bueno, no se le puede hacer nada, al igual que también me está pegando su humor, su sarcasmo y muchas otras de sus características. Aunque últimamente la noto mucho más cercana a mí, es decir, que últimamente estamos más tiempo juntas y aprovecha cada dos por tres para ponerme nerviosa y a veces se burla de mi actitud y yo no tengo el valor suficiente para poder contestarle.

-Luz, ¿qué estás haciendo?- pregunta mientras se acerca y veo por el filo del ojo cómo sus tentáculos comienzan a mover las cosas

-Oye, deja los tentáculos quietos- le doy un toque suave- estoy organizando las despensas para que después no te quejes de que yo ando desordenando todo- me giro con los brazos cruzados y me percato que está tan cerca de mí que apenas tengo espacio para escapar, ella está un poco más arriba que yo de manera que inevitablemente mi rostro queda justo frente a su escote y siento enrojecer mis mejillas y posteriormente el resto de la cara

-Pero es que es verdad, no te das cuenta de que tú desordenas todo- sigue empeñada en que ella no desordena nada

-Y-ya verás- trato de que mi voz no me tiemble y no mirar demasiado su escote- y ahora hazte a un lado que casi ni me puedo mover- logro escaparme pero de repente me coje de la cola con una de sus extremidades impidiéndome mi huída

-Alto ahí mocosa- jala hacia atrás mientras intento soltarme pero sus ventosas me lo impiden

-Oye, suéltame, sabes que no me gusta- me quejo hasta que dos de sus otros tentáculos toman mis brazos y me pega a la pared arrinconándome sin escapatoria- ¿qué bicho te ha picado?-

-No trates de evitarme mocosa- se acerca cada vez más y ahora mi rostro no para de arder hasta mis orejas y también trato de evitar otra vez su escote pero a su vez sus ojos azules- ¿por qué estás así de nerviosa?-

-P-por nada, son cosas tuyas- me cruzo de brazos evitando su mirada

-Estás muy nerviosa últimamente, sobre todo cuando yo estoy cerca de ti, ¿te pongo nerviosa?- dice esto último más cerca de mí, prácticamente está muy pegada a mí, seguro que hasta es capaz de escuchar los latidos acelerados de mi corazón

-N-no, son cosas tuyas- cierro los ojos para no verle

-Vamos, puedo escuchar el cómo tu corazón late rápido y con fuerza- siento su mano acariciar mi brazo y seguir ascendiendo por mi hombro, mi cuello hasta quedarse en mi mejilla y alzar mi rostro- contéstame mirándome a los ojos, ¿estás nerviosa por mí?- su voz se escucha un poco más grave y muy cerca de mi oído, la noto acercarse más pero justo se escucha ruido en las grutas y aprovechando el momento en el que se separa para mirar a esa dirección me escapo de su agarre y me alejo bastante de ella, me voy donde están mis cosas y cojo mi bolso 

Amor bajo el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora