Amor bajo el mar

8

-Pues hace mucho tiempo, no recuerdo cuánto exactamente- 

-Bueno, pues vamos a cambiar eso, cuando a veces por las noches despierto por alguna pesadilla, pues subo a ver las estrellas sin hacer ningún ruido para no despertarte, ¿te apetece subir un ratito?- le hago ojos de cachorro con un pequeño puchero y pone los ojos en blanco dándose por vencida

-Está bien, esta vez ganas tú- sonrío satisfecha y nado a la salida que suelo usar y ella me sigue- ¿estás segura de que no nos verán?- asoma la cabeza mirando a todos lados 

-Completamente, pero si te hace sentir más segura- hago un conjuro de camuflaje para las dos, a ella le cuesta un poco más- ¿mejor?- asiente y subimos hasta que por fin llegamos a la superficie y el manto oscuro que se cierne sobre nosotras está cubierto por estrellas que forma constelaciones y veo que observa todo con atención 

-No recordaba que se viera tan bonito cuando es de noche- 

-A Neira, mi hermana pequeña, le daba miedo la oscuridad por las noches y muchas veces dormía conmigo o con Alice ya que no quería molestar a nuestros padres hasta que un día ellos le dijeron que para ser una sirena mayor debía dormir ella sola en su cuarto, se esforzó mucho pero el miedo pudo con ella, entonces se me ocurrió una idea, en aquel entonces tenía mis escapadas por las noches para ver las estrellas y se me ocurrió dibujarle en el techo de su cuarto su propio cielo estrellado con un par de plantas que brillan por la noche y le hice un par de constelaciones y de tanto que le gustó no volvió a tener miedo- sonrío ante el recuerdo y me río un poco- a Alice también le gustó mucho y me pidió que si se lo podía hacer y no me pude negar, a cada una le hice un par de dibujos uniendo las estrellas, mis padres por poco y casi me matan pero al ver la felicidad de mis hermanas me dejaron escapar, siempre era yo quien la liaba según ellos, era la de enmedio y le prestaban más atención a las otras dos, pero bueno, no le tomé mucha importancia, era lo mejor- le resto importancia ya que no quiero ponerme triste por los recuerdos de mi familia

-Seguro que eras muy unida a tus hermanas- sonrío mirando a las estrellas

-Sí, sobre todo con Neira, mi peque, a veces hacíamos guerras de sustos o de cualquier cosa, nos encantaba molestarnos la una a la otra y de vez en cuando nos uníamos para molestar a Alice para que se uniera a nosotras en nuestros juegos, siempre nos salíamos con la nuestra pero después a quien regañaban mis padres era a mí, pero bueno, eso es cosa del pasado y ya está- trato de evitar que me invada la tristeza 

-Seguro que deben de estar orgullosas de ti por lo fuerte y valiente que eres por seguir adelante- posa su mano en mi hombro

-Eso quiero creer- suspiro y estamos un rato más admirando el cielo estrellado y veo a lo lejos acercarse un barco mercante y si avanzan un rato más tal vez lleguen a pasar cerca de unas rocas que si hay niebla no se ven y por lo que se ve la hay- ¿quieres verme en acción?- sonrío de lado y ella asiente sonriendo con maldad, nos sumergimos y nadamos hasta donde están las rocas, yo salgo del agua y me siento en unas rocas- escóndete o aléjate y ten cuidado aunque creo que van a tardar un poco,no hay mucho viento o corriente que los traiga hasta aquí- 

-Ten cuidado, podrías hacerte daño- me mira un poco preocupada

-Tranquila, no me pasará nada, aunque tal vez pueda acelerar un poco las cosas- me centro en mi objetivo y siento mis ojos arder pero no de forma dolorosa, se ve cómo las corrientes marinas se mueven y escucho cómo se va acercando el barco por lo que esta es mi señal, me aclaro la voz y comienzo a cantar la misma melodía que las otras veces mientras que la niebla comienza a tapar las rocas, se hace el silencio ya que los marineros escuchan atentamente mi voz, se acercan cada vez más y más sin percatarse de a lo que se acercan ya están a punto de chocar, por lo que salto al agua y me alejo justo cuando la popa choca y se rompe en pedazos, se escuchan los gritos de alerta de los hombres intentando ayudarse los unos a los otros mientras evitan quemarse por culpa del fuego que se ha creado al caerse las velas a la madera y a los barriles de alcohol al igual que a la pólvora haciendo que todo explote por los aires, me alejo y me acerco a mi acompañante- vamonos de aquí, no tardarán en venir los tiburones al sentir movimiento y el olor de la sangre y créeme, es mejor no estar aquí cuando ellos vengan- 

-De acuerdo, volvamos a casa- le tomo de forma inconsciente la mano y regresamos a la cueva y me siento cansada

-¿Qué te ha parecido mi actuación?- le miro a la espera de su veredicto

-Si no te conociera como lo hago, pensaría que no tienes corazón, pero has estado impresionante, seguro que por la mañana estará Tritón cabreado por otro naufragio- se ríe de forma malvada

-Siempre procuro que no estén cerca de aquí ni que sean en lugares cercanos entre sí para no levantar sospechas- alzo mis hombros

-Bien pensado- de repente me cubro la boca al escapárseme un bostezo- veo que alguien está cansada, será mejor que descansemos, hay ha sido un día cargado de emociones- aconseja y estoy de acuerdo con ella, antes de yo irme a mi zona le doy un beso en la mejilla- que descanses mocosa-

-Igualmente-

Va pasando el tiempo y cada vez nos volvemos mucho más cercanas, hemos ido poco a poco avanzando en lo que hay entre nosotras hasta el punto de ser oficialmente pareja, pero no hemos llegado a intimar mucho, sólo roces y provocaciones pero no pasamos de ahí. Hemos estado vigilando a Ariel y no faltará mucho para que quiera ir a la superficie, un pajarraco le ayuda a descubrir cosas pero de forma equivocada, pero bueno, podría ser peor, ha crecido bastante rápido, ya tiene unos 16 años más o menos y la verdad es que tiene demasiados castillos en las nubes, es cierto que es diferente a su padre pero sigue teniendo algunas cosas de él. Ya he llegado al punto en el que mi poder es mayor al de Úrsula y me ha ayudado a descubrir más sobre mí misma y mis límites, es cierto que hemos tenido nuestras discusiones pero hemos sabido conciliarnos hablando las cosas con paciencia. Ahora mismo estoy en la cueva ordenando otra vez los armarios de pociones y demás ya que por fin ha admitido que también tiene culpa de desordenar las cosas tras mucho recordarle y recalcarle las cosas, mientras que ella está observando en la bola de cristal a Ariel que está lejos de su hogar investigando cosas de humanos olvidando que hoy es la luna de coral y es muy importante para ella ya que es cuando por fin se reune con el resto de sus hermanas. 

-Tengo el presentimiento que ya queda poco para que nuestro plan comience a funcionar- comento mientras me acerco a ella 

-A ver si es verdad, cada vez pierdo un poco de mi paciencia- dice frustrada

-Y por eso me encargo yo de distraerte de eso, ¿verdad querida?- rodeo su cintura con un brazo

-Puede ser, puede ser- deja su cabeza en mi hombro- me gusta cómo has estado dejando nuestro hogar, tiene tu toque- comenta observando los dibujos y demás cosas que he hecho en las paredes como mismo le hice a mi hermana hace muchos años

-En verdad es de ambas, me he encargado de ello- le sonrío y veo que las dos anguilas muestran que la princesita se mete en una cueva donde guarda todo lo que le he dejado y ella ha encontrado- la que se va a liar cuando su papaito encuentre su escondite secreto- me río un poco

-Y que lo digas, qué pena que no podamos verlo en persona, habrá que consolarla en el muy probable caso de que su padre acabe destruyendo todo cuando lo descubra- 

-Y estaremos preparadas para cuando eso pase- sonrío de satisfacción- ahora es sólo cuestión de tiempo que ella venga hasta nosotras y le brindemos nuestra ayuda- 

-¿Te había dicho antes que me gusta ese lado malvado que tienes?- me agarra con firmeza de la cintura para acercarme más a ella

-Un par de veces tal vez- contesto antes de darle un suave beso en los labios que ella corresponde- voy a buscar un par de cosas que nos faltan, trataré de no tardar mucho, ¿cuando vuelva me dices si ha habido alguna novedad?- pregunto mientras cojo mi bolso

-Por supuesto, no voy a permitir que te pierdas lo mejor de esto- dice con diversión y me río, le doy un corto beso antes de salir y camuflarme para pasar desapercibida, parece que Tritón se ha aburrido un poco de buscarme ya que no he visto a tantos soldados buscándome o en dónde puedo estar, tal vez piense que me he ido a otro lado o que prácticamente he muerto o algo por el estilo, la verdad es que no me sorprende en absoluto, termino de coger lo necesario algo lejos de donde vivimos y me doy cuenta que ha anochecido pero algo o más bien alguien llama mi atención