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-He dicho que te largues de una vez o acabo con los dos de una vez- le grito y ella vuelve a meterse en el agua y se aleja, miro al mar y vuelvo a llorar de dolor- vuelve por favor, te amo, vuelve conmigo, te lo suplico, te necesito a mi lado, sin ti estoy sola- suplico a la nada aún sabiendo que no servirá de nada, me aferro al colgante que tenemos igual y me lo quito para ponerlo sobre mi pecho- vuelve por favor, esta mocosa te necesita más que nunca, me dijiste que no iba a estar sola, no rompas tu palabra- sigo sollozando- quiero que estés conmigo, que me abraces y me digas que solo ha sido un sueño, daría hasta mi última gota de vida para que vuelvas a mi lado- me recuesto a un lado mientras siento el agua mojarme y mi cuerpo volver al de una sirena, me abrazo a mí misma mientras sigo llorando hasta que decido irme de aquí, no tengo nada, regreso a la cueva y la tristeza me invade al completo, voy a donde ella solía dormir y me quedo ahí otra vez llorando hasta que no tengo ni fuerzas para ello, me quedo en silencio en la soledad hasta que escucho ruido- sea quien sea, ¡largate de aquí!, ¡no quiero a nadie aquí!- grito con fuerza, sigo que se acerca el ruido- ¡he dicho que te largues!- me levanto dispuesta a lanzar lo primero que pillo y me detengo al ver que es quien menos quiero ver- ¿qué parte no entiendes de que no te quiero cerca?, ¿tengo que aclararlo con algo peor que una amenaza?- le miro con dureza y ella se encoge de hombros

-Sí te he escuchado, pero soy yo quien decide escucharte o no- ese comentario me molesta

-Estás jugando con mi paciencia y me queda muy poca, niña, así que si no quieres que desate todo mi poder para acabar contigo y con todo lo que se meta de por medio te recomiendo ¡que me dejes sola de una vez por todas!, ¿o es que tengo que decírtelo en otro idioma?- me acerco de forma amenazante y ella retrocede un poco- antes me contenía para no hacerte daño porque no tenía nada contra ti, pero ahora no tienes ni idea de lo que siento- aprieto los puños tratando de aguantar mis ganas de acabar con ella

-Y yo si fuera tú también estaría así, pero he venido para demostrarte que de verdad no soy como mi padre- habla con la voz un poco temblorosa- no he venido sola- 

-Mejor para mí, así me divierto más acabando con quien sea que haya venido contigo si sigues colmando mi paciencia- le doy la espalda dispuesta a alejarme de ella- te lo vuelvo y te lo repito, márchate de una vez y déjame en paz- le ordeno tratando de aguantar las ganas de llorar

-No, te dije que yo no soy como él y te lo demostraré como sea, y esta es la manera- mira la entrada y hace una seña y no puedo creer quien ha entrado

-Lo que me faltaba por ver y aguantar- vuelvo a apretar los puños llegando incluso a hacerme sangre con las uñas- ¿qué demonios hace él aquí, Ariel?, ¿acaso todo lo que te conté y mostré no te fue suficiente para que sepas que no quiero verlo en absoluto?, por su dichosa culpa acabé aquí y así, ahora los dos son culpables de mi sufrimiento, me queda muy poco por decidirme en acabar con los dos y creanme que no me arrepentiré en absoluto de acabar con ambos- sigo amenazándolos y me alejo más 

-Soy consciente de ello, y sé que nos odias a ambos, pero yo estoy tratando de enmendar mi error- eso llama mi atención

-¿Y cómo se supone que lo vas a hacer?, ¿acaso tu papaíto querido puede traerla de vuelta sabiendo la rivalidad y el odio que se tenían ambos y ahora yo le tengo a él?- ironizo con amargura

-Yo no puedo hacerlo, pero tú sí- habla él por fin- el motivo por el que te no quise ayudarte desde un principio es por que vi que tienes más poder que el mío, tienes más magia de lo que pensé y te vi como una amenaza, tenía que acabar contigo de cualquier manera- ante esta confesión me acerco con rapidez y le tomo del cuello con ambas manos, Ariel intenta acercare a mí pero le aparto con magia

-¿Y por eso mataste a toda mi familia?, ¿a mi padre y a mi hermana mayor?, ¿a mi hermana pequeña de sólo 6 o 7 años frente a mi cara a sangre fría y sin piedad alguna?, ¡todo por serte una jodida amenaza!, ¡todo con tal de acabar conmigo!, ¡mataste a personas inocentes por sentirte amenazado por una pobre muchacha que fue en busca de tu ayuda!, ¡pudiste haberme enseñado y nada de esto habría pasado!, hubiese sido diferente, pero una cosa sí te agradezco, gracias a eso pude conocer el amor de verdad, sólo eso y por culpa de tu hijita querida ya no está, ya no existe por vuestra culpa, ni mi familia, ni mi amada, por vuestra culpa no tengo a nadie, ¡estoy completamente sola, y todo gracias a vosotros!- le grito apretando más mi agarre mientras él trata de soltarse, esta vez no viene con su tridente

-¡No lo mates!, ¡él sabe cómo solucionar lo que te hice!- trata de convencerme, pienso en su posibilidad- ya no volverás a estar sola, me ha dado su palabra de que te ayudará- comienzo a disminuir la fuerza pero no lo suelto

-Como no funcione juro por mi vida que acabaré con los dos aunque sea lo último que haga en esta vida- sentencio y por fin lo suelto- y ahora habla de una vez- 

-Gracias por soltarme- se acaricia la zona afectada- yo no puedo hacerlo- vuelvo a intentar acercarme pero hace un gesto para que me detenga- no puedo hacerlo porque no tengo tanto poder, pero tú sí lo tienes, eres más poderosa que yo y aunque no es lo suficiente como para compensar el daño que he hecho, al menos es lo mínimo para que no le tengas rencor a mi hija- le mira y esta sonríe levemente 

-En el caso de que lo consiga hacer, quiero que me dejes en paz a mí y a ella, yo me encargaré de que estemos en paz, pero no quiero que nos vuelvas a perseguir, quiero que nos dejes en paz de una vez por todas, ¿entendido?-

-Sí, completamente- dice no muy de acuerdo

-Ahora habla- le ordeno con dureza y me cruzo de brazos mientras me apoyo en la caldera

-Tendrás que ir a algún lugar tú sola y desear con fuerza que ella regrese con algo que ella quería mucho o de lo que no se separara nunca ya que es difícil al no tener el cuerpo entero, después tendrías que centrarte en ella y usar toda tu magia, eso es lo que sé que podrías hacer, nada más- 

-El collar está destruido, tú lo rompiste al tirarlo al suelo para recuperar tu voz- miro a la espectadora de la conversación

-No es del todo cierto- le miro confusa- tiraron los trozos del colgante al mar y yo los encontré hace poco- abre sus manos y encuentro el collar intacto en ellas, me acerco y se lo arrebato de inmediato 

-Gracias- les miro con desconfianza a ambos- y ahora largo los dos- 

-Espero que puedas volver a ser feliz con ella- dice Ariel antes de irse los dos, cojo todo lo necesario y nado hasta la orilla donde dejó a Eric medio moribundo después de todo lo que pasó hace poco, salgo a la superficie y me quedo sentada en la arena, mi cola pasa a ser unas piernas y hago aparecer un vestido negro, miro al orizonte y veo que es pasado el mediodía, la brisa acaricia mi piel y remueve mi cabello y lo seca, siento lágrimas silenciosas caer por mis mejillas, escucho pasos acercarse y trato de apartarme las lágrimas y aparentar estar bien para no llamar la atención

-Supuse que estarías aquí, Luzbel- me giro al reconocer la voz

-¿Qué haces aquí principito?, ¿no te da miedo estar cerca de quien estuvo a punto de acabar con todo?- me giro para verle cruzada de brazos

-Escuché lo que le dijiste a Ariel aquel día, después de todo aquello- se acerca un poco con cautela

-Muy bien por ti, ahora alguien más sabe de mis problemas- ironizo y me cruzo de brazos- ¿ahora qué quieres?-

-También escuché cuando tú y Vanessa o esa chica estaban hablando solas en una zona alejada, estaba buscando a Ariel ya que no la encontraban y las encontré, escuché sobre vuestros planes juntas- le miro con gran asombro- tranquila, me parece un buen plan y también quiero pedirte disculpas- 

-¿Por qué?- le miro confusa

-Por que de cierta manera yo también soy culpable de lo que le pasó a ella, y sabiendo vuestros planes pues he buscado la manera de no sé, intentar compensar mi error o lo que hice, sé que no compensa el hecho de que alguien querido no esté, pero al menos tendrás un lugar donde estarás tranquila y sin que nadie te moleste, tal como querían las dos, una casa que no está ni muy lejos del castillo ni del pueblo por si necesitas de algo poder tenerlo y tiene una pequeña playa que nadie más conoce- esto me resulta demasiado extraño

-¿Qué quieres a cambio?, me resulta demasiado extraño que después de haber intentado acabar contigo y de dominar tanto el mundo marino como el humano, ¿y ahora me quieres dar una casa para mí y me brindas tu ayuda?, es demasiado raro, normalmente cuando alguien da algo es porque quiere algo a cambio, ¿qué quieres a cambio?- se acerca más y niega con la cabeza

Amor bajo el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora