Creo que he dormido por lo que resta de tarde y toda la noche por que cuando despierto veo que está amaneciendo, me desperezo antes de ponerme en pie, abro las puertas del balcón para que entre la cálida luz del sol y cuando inspecciono el resto del cuarto me encuentro que sobre una silla hay ropa y en el suelo unas botas, lo desdoblo y descubro que es un pantalón negro, un corsé también negro con bordados de color violeta y una camisa blanca bastante ligera y unas botas altas negras. Me visto y parece que todo ha sido hecho a mi medida exacta, es realmente cómodo este conjunto, me miro al espejo y me aseguro de que mi cabello no se vea mal, una vez lista salgo de mi cuarto y recorro los pasillos que he tomado la paciencia de recordar para no perderme y llego al que parece el comedor, es donde mismo nos recibieron la monarca y su hijo el día anterior, me llevo la sorpresa de sólo encontrarme a la reina y a su consejero Grimsby creo que se llamaba, me acerco a ellos y la mujer de piel negra me sonríe.
-Buenos días Luzbel, veo que habéis descansado bastante, espero que vuestros aposentos hayan sido de vuestro agrado- me sonríe y me indica que me siente a un lado de ella
-No me había dado cuenta de lo agotada que me encontraba y la habitación ha sido de mi total agrado, muchas gracias por todo y también por mi ropa, estoy mucho más cómoda así para ser sincera- sonrío un poco y veo que dejan frente a mí el desayuno y me extraña no ver ni a Eric ni a Ariel- ¿no han avisado a su hijo y a la otra muchacha?-
-La verdad es que se supone que sí lo han hecho pero ambos han desaparecido, según tengo entendido han salido desde muy temprano a pesar de que el príncipe tiene prohibido salir del castillo- me explica el hombre frente a mí mientras yo como con decencia para que no piensen que soy una salvaje
-Espero que no tarde mucho tiempo en volver- ante la noticia no puedo evitar alertarme un poco, debí estar más atenta a ella, ahora ellos están solos, tendré que avisar a Úrsula de este contratiempo y que mande para aquí a Flotsam y Jetsam para que vigilen cualquier zona a la que puedan acceder ya que seguramente en algún momento del día se acercaran a algún lugar lejano y donde puedan acceder al mar- y decidme Luzbel, ¿de dónde sois?, sus rasgos no me son conocidos- la pregunta de la monarca me saca de mis pensamientos, bebo un poco de agua para después limpiarme con la servilleta y aclararme la garganta
-Puede llamarme Luz, si así lo prefiere ya que es más cómodo, y respondiendo a vuestra pregunta soy de muy lejos, llevo recorriendo muchos lugares por mar desde los 18 años debido a que tuve una disputa familiar por el hecho de no ser como los demás y bueno, de eso hace mucho tiempo y ya he olvidado mi lugar de procedencia- explico muy por encima mi verdad
-Vaya, siento mucho lo que habéis tenido que pasar desde muy joven- posa su mano encima de la mía en señal de comprensión
-¿Lo de vuestros ojos es normal u os ha ocurrido algún accidente que ha hecho que sean así?- no me sorprende la pregunta del hombre
-Según tengo entendido y me explicaron desde niña, yo nací con esta cualidad poco común, no es ninguna enfermedad ni nada, pero tiene que ver con mis familiares antepasados, tal vez alguno de ellos nació como yo y muchos años más tarde acabé yo heredándolo, pero puedo ver perfectamente como cualquier otro- les aclaro por si acaso
-Es impresionante, la verdad- termino de comer y me levanto de mi asiento
-Gracias por esta comida y por la agradable conversación, pero me retiro, me gustaría poder conocer más sobre este lugar y tal vez, no sé, encontrar un lugar donde pueda vivir por un tiempo-
-Por supuesto, si queréis podéis coger uno de los caballos del establo, decid que yo os mando- asiento y hago una leve reverencia
-Así haré majestad, que tengáis un buen día-
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Amor bajo el mar
RandomUna joven sirena que va en busca de ayuda por todo el océano hasta que por fin llega a la corte del Rey Tritón pero este la ve como una gran amenaza para sí mismo y para su reino sin saber por lo que esta joven sirena ha pasado y la acusa de ser una...