Prologo parte 2: Una simple noticia

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-Tranquila -dije distanciando su mollera de mi pecho. Luego desplace mis manos a su rostro. Mis dedos pulgares limpiaron las lágrimas que bajaban por sus mejillas rojas.

Yo solo miraba sus ojos verdes grisáceos inundados de lágrimas

"A pesar de que estaban en esas condiciones, seguían siendo lindos"

-Todo va a estar bien Diana, te lo prometo. Además, me tienes a mi ¿No? -dirigí con gentileza-. Yo siempre estaré para ti, si me necesitas- exprese mirándola con una sonrisa, mientras que sus pupilas estaban llenas de lágrimas. Lo hice con el objetivo de que ella sintiera confianza y seguridad conmigo.

-Gracias Louis- dijo tratando de recobrar su voz- Pero...supongo que eso no durara mucho -replico sollozante, mientras que, con sus palmas de sus manos, limpia sus ojos para que ya no cayera ni una lágrima más.

- ¿Por qué dices eso? -pregunte observándola con atención a lo que comento

Ella estaba a punto de decirme. Pero en ese momento escuchamos la manecilla de la puerta de cedro abriéndose. Y Diana y yo regresamos a ver detrás de nosotros.

-¡¡Hola!!-dijo abriendo la puerta y dejando ver su uniforme color azul crema y una gorra tono negro-¡¡Ya llegué!!-realizando lo contrario del acto antes mencionado. Y por último colocando su típico impermeable amarillo, en un conchillo junto a la puerta.

Mi padre había llegado de trabajar. Él se encarga de entregar paquetes a todo New York, todos los días. Entra desde las 8 de la mañana y llega a casa a las 8 de la noche. A mí no me gusta su trabajo, porque dice mamá que conduce un auto en mal estado y no tiene seguro.

"Pero bueno, trabajo es trabajo"

-¡¡Papi!! -grite, mientras que me paro de la alfombra y corrí a darle un abrazo muy fuerte a mi padre.

-¡¡Hola, Campeón!! -dijo a la vez que me carga y me posa en su brazo derecho mientras que con la mano izquierda la aprovecha para alborotar mi cabello

Mi papá alza su mirada y observa a Diana sentada en la alfombra, un poco triste.

-Hola Diana ¿También quieres un abrazo? -estirando su brazo izquierdo para que ella lo abrazara y la cargara.

Ella se paró, correspondió al abrazo de mi padre y la cargo. Mi padre era muy bueno, siempre aceptó a Diana como una más de nuestra familia.

Desde que ella entró a nuestras vidas, mis padres le dan amor paternal y maternal. Y yo lo entiendo, ella lo necesita mucho, y ahora más que nunca por todo lo que está sufriendo.

"Yo la considero como a una hermana menor"

- ¿Como has estado Diana? -pregunto mi padre observando a Diana con una gran sonrisa.

-Bien señor Jonathan- dijo abrazando la cabeza de mi padre.

- ¿Y tú Louis? -dijo mientras giraba con esfuerzo su rostro hacia mí. Ya que Diana estaba apretando muy fuerte su cabeza al punto que no lo dejaba hacer ni un solo movimiento.

-Bien, papi- dije viendo sus ojos negros.

Mi padre tenía cabello lacio castaño, ojos color negros y piel pálida. Mientras que yo solo saque el cabello rizado y ojos color grises de mi madre y cabello color castaño y piel pálida como la de mi padre. Y éramos la familia Jhons. Si así es me llamo Louis Jhons. El apellido de mi padre es Hall, y el de mi madre es Jhons. Mi apellido es de parte de mi madre.

Destinos de dos estrellas  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora