Destinos de dos estrellas [Editando]

Capitulo 16

".....

Si... recuerdo lo que paso hace unos meses"

Ninguno de los hablo durante un buen rato, el ambiente que se presentaba era pesado.

"Cambiemos de tema"

—¿Qué es lo que siento?

"¿Sobre?"

—Sobre todo...—proseguí— yo no siento nada desde que tengo memoria. Pero tú si, tú eres la de las emociones ¿Que sientes?

"Cambiemos de tema quieres...no quiero hablar de ello"

—Es una pregunta seria...responde

"No puedo responderla, no todav.."

—Con Díana...

"¿Que?"

—¿Que sientes por Diana?

"Queras decir "sentimos", por qué somos la misma persona, y aún que no quieras, también lo sientes"

—Si como sea, ¿Que sentimos? —pregunte pensando en lo que pasó esta tarde — Está tarde, ella se acercó a mi rostro... y cuando lo hizo me sentí raro —explique con irritación mirando mis manos.

"¿Que? ¿Cuándo sucedió eso?"

—En la tarde ¿No escuchaste o qué?

"No te estoy diciendo que me dormí. A demás, es que me sorprende...Lo siento. 

Pues verás... esa emoción que presentaste anteriormente se llama nervios"

—¿Por qué lo siento? —solté —. Antes no sentí nada de eso...

"Te estoy diciendo que no se...

¡¡Caray, eres demasiado insistente!! Solo se, que esas emociones están surgiendo en ti, eso es todo..."

Exclamo esa voz dentro de mi cabeza, ya irritada de esa pregunta tan frecuente —¿Que otras emociones presentamos? －interrogue

"Pena y hostilidad"

—Esas no son las emociones que siento...tarado.

"De hecho son sentimientos..."

Me levanté y me dirigí a la barra de la cocina, pero me iba de lado. Cuando llegue, trate de buscar mi cajetilla de cigarros. Pero recordé que estaban en mi mochila. Me dirigí al sillón individual todo mareado y tomé mi mochila, abrí el cierre de la bolsa más pequeña. Y allí estaban mis cigarros. Me voltee buscar el encendedor en la barra, pero....

"¡TE VAS A CAER...!"

Mire por todos lados, pero no parecía que estuviera cayendo.

"JAJAJAJA...DEBISTE VER TU CARA"

－Imbécil －murmure entre labios. Llegué a la cocina, cogí un cigarro de la cajetilla y el encendedor. Encendí mi cigarro y le di una inhaladas y luego solté el humo en forma de aros. Así continué 4 o 5 veces más hasta que el cigarro se terminó.