Winnie Wood y Joshua Grey son dos mundos completamente diferentes sin nada en común aparentemente pero todo cambia cuando por un contrato y una pandemia mundial sus mundos chocan.
Una escritora en ascenso a la fama huyendo de su desastroso pasado un...
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Winnie wood
Suspiré, Cerré las puertas del clóset sin ganas, di unos pasos hacia el centro de la habitación y vi minuciosamente todo de nuevo.
—¿Por qué?
Sin ganas me aventé a la cama boca abajo mientras mi cabeza recordaba todo lo sucedido hace apenas unas horas. Este lugar podía ser casi perfecto, pero su único defecto era del tamaño del mismo universo
*
"Hay que actuar como la chica grande que somos."
Fue lo que rondaba por mi mente mientras bajaba las escaleras con pereza. No quería llegar al último escalón, en mi cabeza se repetían una y otra vez el discurso que había preparado. Este lugar podía ser casi perfecto, pero el defecto que tenía era del mismo tamaño que el universo.
En el sofá enfrente de la TV había una pareja muy feliz dándose de comer mutuamente.
¿Quiénes son ellos?
Estaba decidido, me tengo que ir de aquí. Con mi maleta a rastras me puse en medio de la sala.
—Hola.—la bonita chica saltó de los brazos de su novio y muy animadamente me abrazó, quizás sintió lo tensa que me puse por qué de inmediato me soltó.—Lo siento.
La vi e hice un gesto con mi mano de que no importaba.
—¿Tú eres Winnie?—su novio parecía ser el serio de la relación y su voz grave me hizo dar un respingo.
—si soy Winnie Wood.-me presente mientras sonreía incómoda por desconocer su nombre y sobre todo ¿Quién rayos eran?
Una risa escandalosa se hizo presente, mi mirada viajó hasta el dueño de la risa.
—No me jodas en serio como el oso come miel.
El chico que se suponía sería mi nuevo roomie hizo su entrada triunfal con un plato de comida en sus manos y risa escandalosa.
—Es Winnie Pooh no Winnie Woody estúpido.-si mi mirada fueran pistolas, él ya estaría desangrado en el piso de la sala.
—¡Anda! La niña sabe decir malas palabras.-su mirada me recorrió de arriba a abajo y cuando llegó a mis ojos su sonrisa burlona creció como la del famoso Cheshire Cat.—Sin duda si te pareces como el oso come miel.
—Me voy.— Tomé más fuerte mi maleta.no fue un gusto conocerte.
—Lamento informarte que eso no se va a poder osita.
