Winnie Wood y Joshua Grey son dos mundos completamente diferentes sin nada en común aparentemente pero todo cambia cuando por un contrato y una pandemia mundial sus mundos chocan.
Una escritora en ascenso a la fama huyendo de su desastroso pasado un...
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Winnie wood
El techo de la habitación es demasiado interesante, llevo 10 minutos viéndolo y no tengo intención de levantarme. Todos los días suele ser así, pero hoy, bueno, sin duda, es igual.
Estoy segura de que es casi el mediodía del 1 de abril de 2020, sin duda no un buen día. El día de los inocentes es como si el destino supiera que sería un chiste andante. Tomo mi celular y lo enciendo, veo las notificaciones y puedo ver las felicitaciones de mi madre y hermana se hacen presentes en la aplicación de Facebook, pero no está el de ella.
Pensar que hace menos de tres meses éramos inseparables, todos nos decían que éramos las mejores amigas.
Talle mis ojos no iba a llorar más por ella ni por ninguno de ellos eran mi pasado y allí debían quedarse. Acomode mis lentes que caían por mi nariz mientras habría Instagram y puedo ver como mis amadas estrellas hacen su aparición brillante en mi muro deseándome un buen cumpleaños.
Quizás después de todo no es tan mal día. Respondo algunos posts y le doy corazoncito a los fanarts de mis amadas estrellas. Sonrió como boba al amor de esas personitas que a través de una pantalla me dan amor.
Suspiro quizás no todo es tan malo, suspiro es un año más no, quizás ya no tengo a mi mejor amiga, quizás ya no tengo al chico que creí amar pero. ¡Hey! Logre un intercambio, mi libro fue publicado anónimamente y está siendo un éxito entre todo el mundo, rumores de una adaptación me hacen sentir la emoción de que quizás se logre.
¿A quién miento? Aunque logre todo eso, no puedo evitar no sentirme patética extraño a mi mamá, a mi hermana y mi sobrino extraño, las tardes de videollamada con mi amiga y las tardes de películas de cada viernes.
Todos ven un cumpleaños con la ferviente emoción de lo que depara un año nuevo, pero yo no, ¿por qué perdí esa emoción? Yo perdí toda esa emoción sin darme cuenta, ¿cuándo la perdí?
Justo cuando estoy apuntó de salir de la habitación, un mensaje llega a mi bandeja de vista.
Anónimo. G.
Vaya, vaya... al parecer la niña Pequeña cumple un año más, quizás haci dejes de escribir cosas tontas de amor y empieces a escribir cosas que sean más realistas.
Yo.
Creo que aquí quién es fan de quién eres tú.
Yo.
Y a todo esto, ¿cómo sabes que soy una niña? Y no una señora mayor jugando, a vivir su sueño adolescente.
Anónimo. G
¿Una mujer mayor usaría redes sociales y promocionaría su libro en cada una de ellas?
Anónimo. GO mejor aún una mujer mayor escribiría esos disparates.
