El amor que se creía perdido

Capitulo 3

Al llegar al hospital, Izuku aun no ha regresado de sus pruebas, pero Katsumi se encuentra sentado en la cama desayunando mientras Jiro le cuenta una historia sobre superhéroes.

-Buenos días - entra despacio, esperando a ver la reacción del cachorro, no quiere asustarlo -

-Buenos días Kats - se levanta para cederle la silla que está entre las dos camillas - Justamente le estoy contando a Katsumi un cuento, pero necesito ir a ver a uno de mis pequeños pacientes, ¿Podrías terminar de leérselo? -

-Claro Jiro - la pelimorada sale como alma que lleva el diablo mientras él toma asiento, el pequeño se le queda viendo con curiosidad mientras sigue comiendo la sopa. Antes de que pueda seguir la lectura el cachorro habla -

-Tu eres Katsuki, ¿Verdad? - asiente con una sonrisa - entonces tu eres mi padre - siente un pequeño brinco de su corazón al escucharlo decir esa palabra que creyó que jamás escucharía, ya que al no tener a su omega, no pensaba siquiera en tener hijos -

-Así es Katsumi, lo soy - en primera instancia el pequeño se queda quieto, después hace a un lado su sopa para ponerse de rodillas sobre la cama, el mayor solo observa cada movimiento quieto en su lugar sin saber que esperar y sin querer asustarlo. De repente siente unos pequeños brazos rodearle el cuello mientras lo abraza con mucha emoción, el cenizo mayor lo envuelve en un abrazo de vuelta -

- Mamá me habló mucho de ti - las lagrimas comienzan a correr por sus ojitos jade - Siempre dijo que vendrías a rescatarnos y tenía razón, lo salvaste y me salvaste a mi, no tienes idea de cuantas ganas tenía de conocerte papá - el corazón de Katsuki comienza a martillar de emoción, siente su pulso acelerarse y las lagrimas correr, su enigma se siente lleno por fin, el vacío está comenzando a desvanecerse -

-Y tu no tienes idea de lo feliz que me haces al estar aquí - Desde la puerta de la habitación el pecoso observa la emotiva escena con una sonrisa en la boca y lagrimas de felicidad en las mejillas -

-Te prometo que soy un buen cachorro, por favor acéptanos en tu vida, no quiero que mamá vuelva a sufrir, no quiero estar encerrado de nuevo en ese horrible lugar - cada palabra le rompe aun más el ya herido corazón al enigma, quiere recompensar todos los años de dolor -

-Nada hará que me aleje de ustedes, de ahora en adelante lucharé porque sean felices - Izuku se acerca hasta ellos para unirse al abrazo con muchas lagrimas en el rostro, las cuales terminan unidas en el suelo a las de su enigma y su cachorro. - Los amo a ambos y les prometo que los protegeré con garras y dientes -

Deciden que le quitarán el parche a Izuku ese mismo día en la tarde, se preparan para cualquier anomalía que pueda suceder, Katsuki tendrá que estar durante todo el proceso para tranquilizarlo con sus feromonas y que su cuerpo se adapte nuevamente sin ningún problema. Un escalofrío le recorre el cuerpo cuando observa como comienzan a retirar las costuras con las que el parche está sostenido, estas son hilos de algún metal resistente para que no se rompan fácilmente. Después de 7 años Izuku ya se había acostumbrado a la incomodidad y dolor, pero los primeros días fue un infierno sentir el metal contra su carne, justo ahora con cada hebra retirada comienza a sentirse más ligero, había olvidado lo cómodo que es que su glándula de aroma se encuentre libre por completo ya que el parche solo le permitía liberar cierta cantidad de feromonas para marcar a su cachorro.

Siente el temblor en las manos del enigma y la vacilación en sus feromonas, comienzan a tornarse tristes y preocupadas, toma su mano para tranquilizarlo.

-Tranquilo Kacchan, ya no duele, pronto solo será un recuerdo - Momo continua con su tarea, quiere quitarle ese artefacto al omega lo más rápido posible, sabe que aunque se haga el fuerte, debe dolerle-