Capítulo 4

1.6K 38 3
                                    


Nada más acabar de bajar las escaleras choqué con alguien. Alcé mi mirada y el chico con el que acababa de chocar me miró algo arrepentido. 

-Perdona, no miraba por donde iba, ¿estás bien?

Su acento canario me desconcertó un poco pero me recompuse y le contesté antes de que me volviera a preguntar.

-No te preocupes, estoy un poco despistada, no ha sido tu culpa

Él me sonrió y se quedó junto a mí. 

-¿Cómo te llamas?- me preguntó después de unos segundos

-Aitana

Sus cejas se elevaron un poco haciendo que frunciera el ceño extrañada por su gesto.

-Así que tu eres la mejor amiga de la hermana de Gavi

Lo miré de arriba abajo tratando de averiguar si lo conocía de algo. La verdad es que ahora que me fijaba me sonaba un montón su cara, pero no caía de que. Él se rió al verme analizarlo y finalmente caí en cuenta de con quién estaba hablando. 

-Ostia tu debes de ser Pedri- dije un poco avergonzada de no haberlo sabido antes

-Ese soy yo- dijo riendo al ver mi reacción

Miré hacia los sofás. Pablo y sus amigos seguían ahí. Reconocí a Ansu, Ferrán y Balde junto al castaño. ¿Cómo no había caído antes? También comprendí el porqué no había nadie más junto a los sofás con ellos. 

El hermano de Elena era jugador profesional en el Barcelona y a pesar de que lo sabía toda la escuela se ve que Pablo le pidió a Elena que habilitaran esa zona solo para ellos. Lo entendía, querían intimidad y poder estar cómodos. A pesar de eso habían algunas chicas por los alrededores intentando captar su atención para sentarse con ellos. 

-¿Quieres que te presente a los chicos?- me ofreció amable

-¿Enserio?

Él asintió y sin más empezó a andar. Yo lo seguí con cautela y a pesar de que por fuera parecía que estaba bastante entera, por dentro, las imágenes que había visto arriba seguían reproduciéndose en mi mente una y otra vez. Me senté en un sofá entre Pedri y Pablo y en el sofá de al lado se encontraban Ansu, Balde y Ferrán. Estos tres últimos me miraban expectantes, Pablo me miraba sorprendido de encontrarme allí y Pedri simplemente estaba feliz. 

-Chicos, os presento a Aitana, es la chica de la que tanto nos hablaba Ele

Me sorprendí al escuchar aquello. Sabía que Elena tenía relación con algunos de los compañeros y amigos de su hermano pero de ahí a hablar de mi con ellos. 

-Entonces tu eres la famosa Aitana, encantado de conocerte- me dijo Ansu sonriendo

Los demás jugadores también hablaron algo conmigo y al instante me sentí cómoda con ellos. Sentía una mirada en mi durante mi conversación con Pedri así que desvié un instante mi mirada del canario. Me sorprendí al ver a Pablo mirándome. 

-¿Qué te pasa?- dije hablándole bajito 

-No creo que a tu novio le haga mucha gracia que estés aquí

Fruncí el ceño ante lo que acababa de decir. Miré más allá de los sofás y vi como Mateo tenía la mirada clavada en mi dirección. Mi cara pasó de una mueca relajada a una enfadada y le saqué el dedo del medio antes de dejar de mirarlo. Los cinco chicos a mi alrededor se me quedaron mirando pasmados. 

-¿A quién le acabas de sacar el dedo?- dijo Ansu mirando entre la gente

-A mi ex- dije bajando la mirada

Pablo se incorporó al escucharme decir aquello.

-¿Tu ex?- dijo sorprendido

-Sí, se estaba enrollando con otra tía arriba 

-No jodas- dijo sorprendido Balde

-¿Y tú que has hecho?- preguntó el canario

-Le he dado un condón por si tenía que acabar la faena, así al menos no se reproducirán más cabrones como él

Los cinco me volvieron a mirar más incrédulos que antes. Ansu y Balde se miraron y estallaron en carcajadas a las que más tarde se unieron Ferrán y Pedri. Pablo sin embargo me miraba fijamente, analizándome. 

-Nos conocemos de menos de dos horas y ya me caes de puta madre- me aseguró Ansu

Yo sonreí y se lo agradecí con la mirada. La verdad que ellos también me habían caído muy bien, eran personas muy graciosas y sociables. Ansu, Balde y Ferrán se fueron a por una copa y Pedri estaba hablando por teléfono de una cosa importante. 

-Tana, ¿estás bien?

Miré a Pablo ante su pregunta. Tenía los brazos estirados en el respaldo del sofá y su mirada estaba fija en mi figura. Percibí cierta preocupación a través de él.

-Sé que es difícil de creer, pero estoy bastante mejor de lo que me esperaba

Él me miró y se tranquilizó al saber que le decía la verdad. Me pareció tierno que se preocupara por mi. 

La fiesta siguió y me lo pasé genial con los chicos. Me hicieron reír y olvidarme de todo lo que acababa de pasar hace unas horas. Incluso salimos alguno de ellos y yo bailar y no pude parar de reírme con los pasos de baile que algunos hacían. También encontré a Elena y ambas nos pusimos a bailar pegadas hasta abajo. 

Salí un poco de la pista de baile dejando a Ansu, Balde y Elena dentro. Subí al piso de arriba a mear ya que no podía aguantar más. Al salir me crucé de frente con Pablo. 

-Veo que no dejamos de encontrarnos Tana- dijo sonriente

-Por algo será Gavi

Él frunció el ceño.

-¿Cómo me has llamado? 

-¿Gavi?- pregunté confusa

-Tu nunca me llamas así- dijo haciendo un puchero inconscientemente

-Perdóneme, señorito Pablo

Él sonrió y ambos bajamos juntos abajo. Me quedé mirándolo y él sintió mi mirada debido a que se giró hacia mí. 

-¿Qué quieres?

-¿Bailas?- le devolví la pregunta

Miró la pista y después a mi. "Bésame" de Revol con Jon Z comenzó a sonar por los altavoces cuando el castaño me cogió por la cintura arrastrándome a la pista de baile. No vi por ninguna parte al resto de nuestros amigos, aunque había demasiada gente como para ver algo. 

Las manos de Pablo se quedaron en mi cintura y yo le rodeé el cuello con mis brazos. Empezamos a bailar demasiado pegados para ser dos personas que se habían vuelto a ver después de años. 

-Olvídate de ese cabrón- cantó Pablo en mi oído haciendo que un escalofrío me recorriera entera

Cerré los ojos intentando calmarme, pero la verdad que la presencia de cierto castaño no estaba ayudando demasiado. La canción terminó dando paso a una más lenta haciendo que me separara del castaño y ambos dejáramos atrás la pista de baile.

Estaba más acalorada de lo normal y sabía muy bien el por qué. No sé que me acababa de pasar ahí dentro pero no era normal lo que había sentido. Miré a Pablo y él ya me estaba mirando de vuelta. Una pequeña sonrisa curvó sus labios y yo no pude evitar devolvérsela sonrojandome un poco.

¿Dónde me estaba metiendo?


Nunca pensé que serías tú - Fanfic de Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora