𝖆𝖓𝖌𝖊𝖑 ✧ harkximoff stuff

speak now

— 𝖘𝖚𝖒𝖒𝖆𝖗𝖞
Luego de su autoproclamado aniversario de casamiento, Wanda decide organizar una boda real con Vision y a Agatha no le agrada la idea.

Universo Alternativo. Post-WandaVision.

Basado en "Speak Now" de Taylor Swift.

agxntmoon original

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A Agatha nunca le gustaba perderse una fiesta y jamás le diría que no a ser el centro de atención, pero asesinaría a quien se le acercara en ese momento solo porque no estaba de ánimos.

Caminaba con paso firme, encontrándose con varias de las esclavas de Dottie en su recorrido hacia la habitación de Wanda. La rubia había sido la irritante organizadora de aquel delirio de la bruja, y no es como que Agatha quisiera aquella tarea, pero aunque odiara admitirlo, se había sentido desplazada.

Primero Dottie y ahora Vision la reemplazaría para siempre en la vida de Wanda.

Le dio otro largo trago a la copa de champaña que llevaba en la mano, solo porque no encontró otro licor más fuerte en aquel lugar. Esperaba al menos acabarselo para que nadie pudiera brindar por la feliz pareja.

Con un giro de su muñeca, una bruma morada envolvió su mano y abrió con un golpe violento la puerta blanca frente a ella.

— ¡Agatha! —exclamó la bruja escarlata, poniéndose una mano en el pecho en medio de su sobresalto.— Casi me matas del susto. Se supone que nadie debe verme aún. —se quejó, tomando un albornoz en un intento de cubrir su vestido.

Se veía adorable, ridículamente adorable con ese pomposo vestido de una incandescente blancura y el velo que adornaba su cabello. Agatha no pudo evitar su sonrisa ladina, toda esa apariencia de niña ingenua le sentaba tan bien a la brujita, que cualquiera que no la conociera como ella, lo creería.

— Invéntate otra excusa hoy, Wanda. —respondió de mala gana y cansada.— Primero, solo el novio no debe ver a la novia antes de la boda. —señaló, sentándose sobre el tocador frente a Wanda.— Segundo, no crees en esas tonterías.

— Pero...

— ¿Dónde está tu Dottie? —la interrumpió apropósito. No estaba de ánimos para escuchar sus excusas tampoco.

— Fue a verificar la organización de los invitados en la recepción.

— Claro.

Rodó los ojos y se recostó a la pared, fue entonces cuando Wanda notó la botella que colgaba de sus dedos en su mano oculta bajo la mesa.

— ¿Agatha, de verdad estás ebria?, —preguntó incrédula.— ¿en mi boda? —hizo énfasis en estas últimas palabras, pasando de la sorpresa a la ofensa.

— ¿Cómo alguien podría hacer esto sobrio?

— Bien, te conseguiré algo de agua y...

— No. —sentenció, poniéndose de pie con perfecta estabilidad. Entonces tomó el rostro de la pelirroja entre sus manos.— Solo quiero que huyas de toda esta farsa, Wanda. Huyamos.

— Estás delirando. —negó con la cabeza y se levantó para darle la espalda a Agatha.

— No, tú lo estás. —le dio un ligero empujón a su hombro con un dedo, con intenciones netamente provocadoras, quería hacerla explotar para que pensara con la cabeza fría.— Solo por mantener tu imagen perfecta haces todo esto. Tienes miedo de tu mala reputación por lo que has hecho estos años.