𝖆𝖓𝖌𝖊𝖑 ✧ harkximoff stuff

in another life...

- 𝖘𝖚𝖒𝖒𝖆𝖗𝖞

Donde Wanda conoce a Agatha mientras es una fugitiva de la justicia al no firmar los Acuerdos de Sokovia.

･ﾟ★,｡･:*:･ﾟ☆ ｡･

Había una vez, en otra vida...

Agatha Harkness había pasado los 300 años de su existencia huyendo. Cambiando de nombre, de apariencia, mudándose de un lugar a otro cada determinado tiempo para evitar ser descubierta. Evitar ser llevada a la horca por bruja.

Wanda nunca había experimentado algo similar a aquello. Nunca había salido de Sokovia, y al llegar a los Estados Unidos nunca había estado sola, no hasta que todo se rompió en nombre de Sokovia y los demonios de ese lugar que la perseguían. Cosas como restaurar la paz o mantener el control era la premisa del gobierno, nadie se había detenido a mencionar camisas de fuerza, electrochoques por desobediencia o aislamiento.

Como Agatha había mencionado al escuchar la historia, los hombres de traje eran los nuevos encargados de quemar a las brujas. Aunque no lo fueran realmente. Con que alguien se interpusiera en su camino era suficiente.

Pero, a pesar de que sus estatus de fugitivas, su magia y los eventos más traumáticos de sus vidas era lo que las había unido, esta historia no es sobre eso.

Ambas brujas se habían encontrado de camino a Escocia, la mayor atraída por la fuerte magia proveniente de Wanda, había terminado siguiendo su rastro hasta encontrarla. Fascinada por la cantidad de poder existente en una sola persona. Al presentarse como una bruja, y mostrarle sus habilidades, la sokoviana se sintió comprendida por primera vez.

A pesar de tener una conexión con Visión debido a la gema de la mente, nadie podía entender la sensación de la magia corriendo por su cuerpo y estallando, solo Agatha sabía lo que era tener ese poder en sus manos, y esa conexión logró intrigarlas a ambas.

No hizo falta mucho para que Agatha accediera a enseñarle un par de trucos, al saber que Wanda nunca había sido educada en las artes místicas que ella conocía como la palma de su mano. Y muy en el fondo, porque estaba cansada de sentirse sola.

Así había pasado de esconderse, mentir y manipular para sobrevivir, a divertirse a costillas de la pelirroja y todas las burlas a las que daba lugar con sus preguntas sobre hechiceria o su divertida forma de mover las manos para crear su magia. Si que tenía mucho que aprender, pero en poco tiempo se había convertido en una alumna ejemplar.

Y para su desgracia, también había aprendido a manipularla. Aunque Agatha las odiara, siempre terminaba viendo sus sitcoms favoritas junto a la sokoviana, solo porque le hacía un par de pucheros cuando le pedía su compañia. También porque le encantaba el sonido de esas risas genuinas que solo los chistes de la televisión lograban sacarle, a diferencia de los suyos que la sonrojaban y la hacían sonreír aunque quisiera ocultarlo, marcando los hoyuelos en sus mejillas, complementando en ocasiones con ese tierno gesto que hacía con su nariz.

Wanda había sido su mejor compañía en siglos, así que perderla solo logró que se sintiera más sola que nunca en toda su larga existencia.

Su último recuerdo con ella se reproducía a menudo en su mente, tal vez era un intento desesperado de no olvidar su risa o su rostro, ni la manera en la que acomodaba su cabello y la gracia con la que se movía por la cocina. O tal vez solo era porque le gustaba sufrir un poco más cada día por ella.