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⊹ ᮫࣭﹆ֹ 🧸 Cuidandoa Lottie 𓂃 ✿
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La mayoría no lo sabía, pero Georg parecía tener mucho carisma con los niños, posiblemente les agrada su manera tan tranquila de actuar.
Tanto Georg como Megan habían hablado sobre tener niños, a la castaña por supuesto que le gustaría tener un mini Georg siguiéndola por todas partes.
Y Georg, bueno él estaba satisfecho con lo que Megan escogiera, siempre había sido de la opinión qué era ella la que debía decidir cuantos hijos tener, al fin y al cabo, era su cuerpo, él solo estaría ahí para apoyarla en lo que fuera.
A pesar de que ambos se llevaban bastante bien con los niños, no estaba en sus planes el hecho de pasar su día de aniversario cuidando a la pequeña Charlotte.
Pero es que Megan no se pudo negar cuando la pareja se los pidió, además solo sería el fin de semana, tendrían muchos más aniversarios para celebrar.
Y es que también les debían el favor a Gustav y su esposa, cuando la pareja se fue de vacaciones a Francia por casi un mes, fueron ellos quienes se ofrecieron a cuidar de Aby y Olaf.
Charlotte estaba muy emocionada de quedarse con la pareja, y es que la niña al igual que todos se había encariñado con la castaña rápidamente.
Incluso ambos habían ganado el llamarse tío Georg y tía Megan para lottie.
¿Qué tan malo podía ser cuidar un niño todo el fin de semana? Además, eso les serviría de entrenamiento previo.
—Y si no puede dormir, puedes darle un vaso de leche tibia, eso le gusta — Gustav le daba algunas instrucciones a Megan quien lo escuchaba con atención —Por favor, que no coma demasiados dulces.
Era viernes por la mañana y desde ese día empezaba su trabajo como niñeros para ambos.
—No te preocupes Gustav, estaremos bien — La castaña le dio una sonrisa para que se tranquilizara.
Pero Gustav confiaba perfectamente en Megan, él que le preocupaba un poco era Georg, sabía perfectamente como su amigo olvidaba esas cosas con facilidad, y no quería encontrar a su hija con un coma diabético cuando regresara.
—Está bien Lottie, ven a despedirte de papá — La pequeña rubia apareció junto a Georg.
Megan no pudo evitar sonreír al ver la tierna escena, Lottie llevaba ropa abrigada por el frío de afuera, junto a sus botas color rosa y una pequeña y brillante mochila de unicornios colgaba desde su espalda.
—Se una buena chica ¿de acuerdo? — Gustav besó la frente de su hija mientras ella afirmaba con su cabeza escuchando lo que su padre pedía.
