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Para Georg había sido una semana sumamente estresante.
Había permanecido la mayoría del tiempo con la banda en el estudio de grabación, trabajando en nueva música, apenas salían para comer o poder ir al baño.
Otra de las cosas que tenia sumamente irritado a Georg era el hecho de que en la semana apenas pudo ver a Megan un par de veces, la chica también se encontraba ocupada por su trabajo, por suerte esta vez no tuvo que salir del país.
Georg siempre se había caracterizado por ser una persona muy tranquila, manejaba las situaciones de manera muy pacífica.
Pero en esta ocasión realmente parecía que el estrés lo estaba dominando.
Megan entraba a su casa después de un largo día, a pesar de eso la castaña estaba demasiado emocionada, por el hecho de que una prestigiosa revista como Vogue se pusiera en contacto con su mánager, para que ella fuera parte de la marca.
Megan no pudo evitar chillar de la emoción cuando Johnny se lo comentó, aunque había un pequeño problema, la editorial y los estudios oficiales de la revista se encontraban en Estados Unidos, y ella tendría que viajar y permanecer en dicho país por lo menos dos meses completos.
En los últimos años, nunca había estado tanto tiempo fuera de Alemania, a excepción cuando ella y Georg fueron de vacaciones a Francia, pero eso fue menos de un mes y Georg estaba con ella.
Ella sabía que la mayoría de las posibilidades indicaban que a Georg no le gustaría para nada la noticia, era mucho tiempo, el chico no la había visto casi por dos semanas y parecía que se volvería loco según palabras de sus propios amigos, no quería saber qué pensaría Georg de dos meses afuera, sin embargo, necesitaba decirle lo antes posible para poder firmar el contrato.
Megan dio un fuerte suspiro antes de ingresar el código que le daba acceso al estudio de Georg, cuando llegó a casa solo sus hijos perrunos se habían acercado a ella para saludarla, haciéndola saber que el chico aun se encontraba encerrado en su estudio.
Posiblemente muy cansado y estresado, y lo menos que él quería era escuchar que su novia se iría por dos meses, pero Megan necesitaba decírselo, quería que él la apoyara en esto, se lo había comentado a Bill hace algunas horas y el rubio le dio palabras de aliento.
—Hola — Megan entró al estudio cuando la puerta le dio acceso, el lugar estaba casi obscuro, si no fuera por algunas cuantas luces que permanecían de la computadora y pantallas del lugar.
—Hey — Georg se dio vuelta en la silla giratoria para poder verla, tenia puesta una de sus sudaderas y estaba casi recostado en la silla demostrando lo cansado que estaba.
