∆ Prólogo ∆

134 16 5
                                    


Eran las 2 de la mañana, afuera llovía fuertemente. Yo estaba acostado en mi cama, sin poder dormir. Estaba esperando un mensaje, o una llamada, estaba esperando algo. Miraba en silencio mi teléfono, el cual estaba quieto sobre mi mesa de noche.

Y luego de un rato, escuché como vibró ligeramente, y luego otra vez, a un ritmo perfecto. Mi corazón se emocionó levemente. Y sin perder un segundo, estire mi mano y agarre el teléfono. En la pantalla se apreciaba la foto de un lobo junto a mí, y sonreí ligeramente, antes de contestar.

—¿Tu padre ya está dormido? —fue lo primero que escuché.

—Claro que sí —conteste, sonriendo un poco—. Pero recuerda no hacer mucho ruido —le pedí.

—Ay, deja de preocuparte —respondió en un tono burloso.

Sacudí levemente mi cabeza— ¿Cómo te encuentras, Wolf? —le pregunté.

—Todo bien, viviendo mi día a día —dijo Wolf—. Aunque a veces te echo de menos... —agregó en un tono triste.

—Yo también. Extraño mucho tener a alguien molestándome casi todos los días —le dije.

—Mira, que tu muy tranquilo tampoco eras —respondió Wolf. Solté una carcajada ante su comentario—. ¿Cómo te va con la universidad?

—Está bien, creo... —respondí.

—No te escuchas muy seguro... —escuché la voz de Wolf a través del teléfono.

Solté un suspiro. Hacia un par de meses que empecé a ir Griffin Wings University. Y no me ha ido mal hasta ahora.

—Es que aún no me acostumbro al hecho de que no te podré ver ni a ti y a los demás —expliqué—. Ya los extraño a todos... —suspiré.

—Hey, hey, pero estás viviendo tu sueño Fox. ¿Que no trabajaste tanto para estar ahí? —Wolf trató de animarme— Dime, ¿qué piensas estudiar?

—Estaba pensando en estudiar leyes. ¿Tal vez ser abogado? —le comenté.

—De seguro serás uno excelente. No cabe duda alguna —me aseguró Wolf.

—Es muy temprano para decir eso —comenté.

—Ay, ¿dónde diablos está el Fox optimista que adoro? —río Wolf. Y no pude evitar sonreír— Pero sea lo que vayas a hacer, sabes que tienes todo mi apoyo, ¿verdad? —me cuestionó de repente.

—Sí, Wolf, lo sé, y lo aprecio mucho —asentí.

—Si alguna vez te sientes mal y te quieres desahogar, sabes que aquí estoy para tí. Y si es necesario, iré allí a buscarte —Wolf hablaba con un tono serio pero gentil.

—Gracias Wolf... Yo también estaré para ti, ¿sabes? —sentí mis mejillas arder levemente— Como me gustaría tenerte aquí.

—Yo también...

Nos quedamos callados durante unos minutos. Mire hacia afuera por la ventana; la gran luna brillaba intensamente iluminando la noche. Y me imaginé a Wolf mirando la luna también desde su apartamento. Desde que nos separamos, no puedo dejar de pensar en lo solo que se debe sentir allí.

—Bueno, ya deberías irte a dormir, ¿no? —sugirió Wolf.

—Si, debería —asentí.

—Entonces te dejo. Descansa bien, mi zorrito —dijo.

—Descansa tú también.

—Fox —Wolf me llamó antes de que colgara.

—¿Qué pasó? —le pregunté, preocupado.

Wolf habló después de unos segundos— Te amo...

Sentí mi rostro arder hasta las orejas. Y luego de resistir la urgencia de gritar, respondí— Yo también te amo Wolf. Descansa.

Colgué el teléfono, y di un par de brinquitos de la emoción. Deje el teléfono sobre la mesa de noche y me acosté. Abrazando una almohada, resistí la urgencia de gritar otra vez.

Aún no superaba el hecho de que Wolf y yo teníamos sentimientos recíprocos. Amigos de la infancia enamorados, sentía que éramos tal para cual.

1

Pero pronto la realidad me chocó. Aunque quisiera, no podíamos estar juntos, gracias a mi padre, quien quiere que me enfoque completamente en mis estudios. Por eso me obligó a mudarme con él a otra ciudad, lejos de Wolf...

Una melancolía se apoderó de mí, mientras recordaba los momentos que tuve con Wolf. Todas las aventuras que tuvimos, lo mucho que nos divertimos... Aún recordamos el sentimiento de ir abrazado a su cintura mientras él corría la motocicleta, el viento chocando con mi pelaje. Y el momento que me di cuenta de lo que sentía por él.

Volveré Wolf... Volveremos a estar juntos... le prometí el día que nos separamos. Y estaba decidido a cumplir mi promesa.


Todos los derechos reservados al autor:
pwns06

Soba ni ite ("Quédate por favor")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora