∆ Capitulo 14 ∆

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Narra Fox:

Han pasado ya dos años desde la última vez que volví a mi antiguo hogar a intentar forzar algo que jamás debió ser, dos años en los cuales ha cambiado por completo mi suerte.

Para empezar, mi relación con papá mejoró como nunca, pues a pesar de que ambos nos apreciábamos, desde siempre la comunicación entre nosotros a menudo se limitaba a conversaciones superficiales y en algún punto, había crecido sintiendo que nunca podía estar a la altura de sus expectativas y esto había creado un muro invisible inconscientemente.

Así que decidí tomar medidas para mejorar dicha brecha, empezando por hablar con él de manera abierta y sincera sobre cómo me sentía. Expresé mis preocupaciones y miedos, admitiendo que a menudo me sentía inseguro y poco valorado. Mi padre escuchó atentamente y se sorprendió al darse cuenta de cómo sus acciones habían impactado en mi autoestima.

Mi padre, a su vez, compartió sus propias experiencias y perspectivas. Reveló que también había sentido presiones y expectativas en su vida, y que a veces luchaba por expresar sus emociones de manera adecuada. Fue un momento de vulnerabilidad y conexión entre padre e hijo, que marcó el comienzo de una transformación en nuestra situación.

Fue en este punto, que empezamos a trabajar juntos para mejorar la comunicación y fortalecer nuestro vínculo. Empezamos a pasar más tiempo juntos, compartiendo intereses y actividades que disfrutamos. También nos comprometimos a ser más abiertos sobre nuestros pensamientos y sentimientos, lo que ayudó a eliminar malentendidos y a construir confianza mutua.

Conforme pasaban los meses, pude notar un cambio significativo en nuestras vidas. Me sentía más seguro de mí mismo y menos preocupado por cumplir con las expectativas de papá. Finalmente pude tomar decisiones basadas en mis propias metas y valores, en lugar de buscar la aprobación externa.

Después, académicamente, desde siempre sentí una intensa pasión por la justicia y mi deseo de ayudar a los demás me llevaron a decidir que estudiaría leyes en la universidad. Sin embargo, el camino no fue fácil.

Las demandas académicas eran intensas y los trabajos requeridos para completar la carrera eran abrumadores. A pesar de mi determinación, a veces me encontraba luchando con el equilibrio entre mis estudios y vida personal. Hubo momentos en los que quise abandonar mi meta debido al estrés y la presión.

Pero afortunadamente, mi padre siempre estuvo ahí, ofreciendo palabras de aliento para seguir. Siempre que me sentía abrumado, mi padre me recordaba lo lejos que había llegado y lo valioso que era este sueño.

A medida que avanzaban los meses, desarrollé hábitos de estudio más efectivos y aprendí a gestionar el tiempo de manera más eficiente. Recuerdo cómo corría por los pasillos en busca de la ayuda de tutores y profesores cuando tenía dificultades con ciertos temas, tambien me uní a grupos de estudio para colaborar con mis compañeros. Poco a poco, podía ver resultados tangibles de mi arduo trabajo y dedicación.

Hasta que finalmente, luego de tanto batallar, llorar y esforzarme, lo logré, me pude graduar como uno de los estudiantes con mejor desempeño académico. Todo parecía un sueño a mi alrededor, todo ahora parecía que estaría bien... pero...las descargas emocionales no tardaron en llegar.

Recuerdo aquel día en que la graduación se acercaba, y honestamente me encontraba atrapado entre la emoción de haber logrado mi objetivo y la tristeza de no tener a Wolf ni a mis amigos presentes. Me preguntaba cómo sería si ellos estuvieran allí, sentados en la audiencia, con una sonrisa de orgullo en su rostro.

Las tardes se volvieron especialmente difíciles para mí. Recordaba con cariño cómo solía pasear por el parque o el restaurante con mis amigos y Wolf, hablando de nuestros sueños y esperanzas. Ahora, esos mismos lugares estaban llenos de ecos silenciosos de sus voces. Me encontraba a menudo perdido en mis pensamientos mientras sostenía una taza de café caliente entre mis manos, mientras trataba de revivir los momentos compartidos en mi mente.

Soba ni ite ("Quédate por favor")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora