Narra Fox:
Mis primeros días trabajando, me sentí demasiado pequeño en contraste al resto de mis compañeros. No tiene nada que ver con la demanda académica con la demanda laboral, ahora puedo confirmarlo. Hay casos en los que se llevan trabajando por más de 10 años sin tener solución alguna, o ha habido momentos en los que desafortunadamente si los abogados realizan una mala jugada, una de dos, o se van a la cárcel junto con el cliente, o en el peor de los casos, los desaparecen. En este punto no se si todas las historias que me cuentan son simplemente para darme miedo o una especie de novatada.
Al comenzar me incorpore más en las situaciones penales, fue demasiado complicado, no tanto por el trabajo, sino porque algunos compañeros solían burlarse de mí por mi falta de experiencia, o les gustaba exhibir mis errores frente a todos.
Muchas veces me sentía demasiado triste, teniendo que tragarme ese nudo en la garganta que sentía por las constantes humillaciones. Pero todo eso afortunadamente terminó.
Flashback:
Fox se encontraba en el escritorio con una gran montaña de papeles, en los cuales tenía que terminar de aprobar y verificar la procedencia de diferentes casos, tales como embargos, fraudes fiscales, falsificación, etc. Todo al mismo tiempo, ya que por ser el nuevo, abusaban más de él.
En ese instante, entra a la pequeña oficina de Fox un oso que es perteneciente al grupo de las personas que solían burlarse de él.
Dave: Oye niño, ¿Ya está listo el informe acerca del fraude bancario?
Fox: Sí señor
Dave: ¿Y qué me dices de la autorización del embargo?
Fox: También ya está listo
En ese momento el oso frunció el ceño, y por su mente pasaban miles de excusas solamente para seguir molestando a Fox.
Dave: Ah, y que me dices del monto y los recargos moratorios del fraude.
Fox: P-pero de ese informe se encarga contabilidad...
Dave: ¿En serio no eres capaz de analizar simples tópicos fiscales? -Decía de forma arrogante-
Fox: ¿Tu si puedes? - Preguntó con inocencia
Dave: ¡Tu no vas a venir a hablarme en ese tono! Recuerda que tu aquí no eres nadie, y en cualquier momento yo puedo hablar con Recursos Humanos para que te eche a patadas de aquí como la vil escoria que eres!
Fox: P-pero yo...
Dave: ¡Pero nada! Es más
Acto seguido, aquel oso tomó la pequeña cafetera que estaba cerca del escritorio de Fox y la vacío sobre todo el papeleo.
Dave: Aun no has terminado tus reportes, y mira que sucia y descuidada tienes esta oficina, anda limpia, yo creo que tu área seria ser el conserje en lugar de estar aquí- Dijo para finalmente salir-
Fox comenzó a llorar en silencio, no podía dejar que nadie lo escuchase, tenía que ser fuerte, y lo peor de todo es que no era capaz de hacer algo, ya que por ser el novato, pensaba que lo despedirían o peor aún, ese tipo podría hacerle daño
*: ¿Estas bien?
Escucho Fox una voz proveniente de la puerta de su oficina, al voltear se percato que era un Lobo blanco de ojos amarillos que portaba un traje muy elegante que resaltaba demasiado su porte.
Fox: S-si... s-si señor, es solo que ocurrió un descuido, todo es culpa mía.
*: ¿Eres el nuevo, no es así? Me parece que tu nombre es...¿Fox? -Dijo entrando a la oficina y abriendo un poco las persianas para permitir la entrada de luz.
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Soba ni ite ("Quédate por favor")
LobisomemUn par de años después de su inevitable separación, Fox Jr. McCloud no paraba de pensar en su antiguo amigo de la infancia. Así que luego de un incidente en la escuela, decide tomarse un descanso y volver a su ciudad natal a buscar aquel lobo. ¿Pero...