C u a t r o

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Capítulo 4: Anomalía.

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—Por favooor —con el paso de los minutos, Annie golpeó su frente contra el campo de láser de la prisión dónde la habían encerrado—

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—Por favooor —con el paso de los minutos, Annie golpeó su frente contra el campo de láser de la prisión dónde la habían encerrado—. Sácame de aquí, hombre.

—Rompiste las reglas.

—Ni siquiera soy parte de esto. Las reglas no aplican para mí.

Miguel ignoró lo dicho por Annie, en cierto modo tenía razón, pero eso era algo que su orgullo no le permitía aceptar. Siguió observando las múltiples pantallas y tecleando de vez en cuanto, ignorando la presencia de la chica a sus espaldas.

—Por favoooooor.

Su voz ya empezaba a irritarle con cada petición que Annie soltaba, incluso pensó en modificar las nuevas celdas de tal forma de mutear todo lo que el prisionero decía, tal vez así su tolerancia sería más alta.

—Hagamos un trato —propuso Annie—. Si me dejas salir y entrenar aquí... —tomó una pausa para pensar en sus palabras, la verdad era que no tenía nada que le pudiera ofrecer al hombre para que la dejara quedarse—, te ayudaré a no ser tan amargado, algo de diversión no te viene mal, ¿sabes?

—Realmente me tientas —expresó Miguel con sarcasmo—. Pero no estoy interesado por el momento.

—Oh, vamos, solo mírate, todo estresado y malhumorado, se ve a kilómetros que necesitas ayuda —y fue ahí cuando la bombilla sobre la cabeza de Annie se encendió—. ¿No te interesa algún tipo de ayudante?

—Ya tengo a Lyla para eso.

—Pero, ya sabes, ¿no quieres a alguien real?

—Sinceramente no.

Cansada, Annie suspiró frustrante. Ya había pasado un par de horas en aquella celda y el hombre que la acompañaba no tenía el más mínimo interés en hablar con ella. Tenía que esperar a que Jessica volviera para que decidieran que hacer con Annie y para eso faltaban unas horas más, pues cuando se fue de su universo era plena madrugada, tenía que esperar a que al menos saliera el sol para llamar a la mayor.

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⏰ Última actualización: Jun 13 ⏰

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𝐒𝐏𝐈𝐃𝐄𝐑-𝐌𝐘𝐒𝐓𝐈𝐂 | Fuera del Canon | 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗢'𝗛𝗮𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora