Capítulo Ocho

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«Los dolores físicos no se comparan a los dolores emocionales que me haces pasar a cada maldito segundo de mi miserable existencia desde que te vuelvo a tener»

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«Los dolores físicos no se comparan a los dolores emocionales que me haces pasar a cada maldito segundo de mi miserable existencia desde que te vuelvo a tener»


Octavo encuentro: Escritorio de Johan Smith


El leer los pensamientos de Morgan sobre mí al conocerme me hace entender que no he hecho nada mal desde la última vez que la vi en la preparatoria pero a su vez me mostraba todo lo que pudo haber evitado si yo hubiera tenido el valor desde antes para hablarle. No se hubiera enamorado de alguien que no sabía valorarla y escucharla, no hubiera pasado vergüenza en la fiesta de Samantha, no hubiera llorado tantas veces y sobre todo, no hubiera muerto tan joven y llena de oportunidades. Estoy a unas cuantas páginas más de terminar con el diario, espero saber que fue lo que le pasó después de que haya desaparecido...

Fecha: 10 de Junio, 2002

He estado bastante interesada en Johan ahora, siempre encuentro su mirada en mitad de las clases, al sonrojarse se ve muy adorable, me encuentro con él algunas veces durante los recesos y almuerzos.

Siento que nada importa estando cerca de él y parece que eso le arde a todas las chicas de preparatoria incluyendo a Samantha (¡Se lo merece!). He encontrado a alguien especial para compartir las vistas del lago de nuevo, alguien con el que me siento realmente segura y cómoda para ser yo misma realmente. Me gusta.

¿Debería quedarme con Johan ahora? ¿Debería comenzar de nuevo? ¿Johan es para mi?. De todos modos lo haré. Lo merezco. Después de todo. Yo lo merezco a él.

—Antes yo creía que no te merecía para nada, Morgan... —El sentir cada palabra y sensación de lo que decía me hizo sentir un calor abrasador en mi pecho, mis preocupaciones se volvieron en ilusiones y mi latir era más rápido de forma agradable.

Las páginas siguientes estaban arrancadas haciéndome dudas en la cabeza hasta llegar a algunas páginas que estaban escritas, sin dibujos, sin letra cursiva, sin la sensación de las manos de Morgan por las hojas.

Fecha: 12 de Junio, 2002

Morgan es una ladrona, no entiendo como alguien como Johan puede fijarse en ella y no en mi.

Es tan rara, sencilla y anticuada, muy diferente a lo que yo soy, soy muy alegre y sociable, tengo muchos amigos y soy una gran porrista del equipo de fútbol, ¿Quién no querría estar conmigo?.

—¿De quién es esto, Morgan? —No recibí respuesta alguna, sólo un montón de susurros de Morgan que retumbaban en mi mente varias veces.

Jennie Woods.

Samantha Bright.

Muerte.

Jennie Woods, su nombre me sonaba de algún lado pero no entiendo su relación con Samantha y tu muerte, Morgan... Al parecer el diario tenía detalles más allá de los pensamientos de Morgan.

Fecha: 15 de Junio, 2002

Odio tanto ver a Morgan disfrutando de la compañía de Johan mientras me quedo aquí parada intentando llamar su mirada. Lo más cercano que he estado a él ha sido mientras pedía un bolígrafo o cruzo junto a él por los pasillos pero siempre tiene que estar Morgan con él.

¡Morgan, Morgan, Morgan! ¡Siempre es Morgan! No logro entender que le ha visto de bueno a una rara que "acosaba" a Jay Williams (De la que salvé a Jay), no fue tan difícil poner todas esas fotos en su casillero ya que practico en las tardes prácticas para el partido de basket que se aproxima en la preparatoria.

He hablado con Samantha aunque no me lleve bien con ella tenemos algo en común que deseamos; Johan con sus luminosos ojos, su seriedad y frialdad que llama la atención, su físico tan picante... mierda que si es muy ardiente pensar en él.

—Es muy repulsiva, con esos pensamientos tan repugnantes nunca estaría con alguien como ella o como Samantha. —Odio las personas que sólo ven a alguien sexualmente atractiva, primero es el corazón, luego los pensamientos y por último el placer, ¿Qué hay de difícil comprender eso?.

Fecha: 16 de Junio, 2002

He estado intercambiando mensajes con Samantha de las cosas que podríamos hacerle a Morgan para hacerle entender de quién es Johan y que debería alejarse de él.

Primero que todo, necesito que Sam saque fotos del diario de Morgan, después de todo sé muy bien donde lo guarda para poderla chantajear con su contenido. Con la información de ella y Johan a mi alcance podré alejarla de él y será completamente mío, no pienso dejar que una infiel gilipollas como Samantha haga de sus gilipolleces para seducir a Johan antes que yo. No soy una despistada tarada como ella.

—Pero si una idiota al creer que me interesaría una hipócrita como tú. ¿Por qué al intentar pasar de desapercibido me he hecho irresistible para las chicas? Sólo me quedé practicando soccer y me fui a las duchas, sigo sin comprender como mis fotos cambiándome llegaron a todas las chicas de la preparatoria. —Dije algo molesto pero sólo continúe leyendo.

Fecha: 17 de Junio, 2002

Hemos preparado la broma perfecta para Morgan en su presentación de poesía aburrida frente a toda la preparatoria, creí que sería una gran idea bañarla en la sangre de algún pariente, un cerdo, tal y como ella.

Un amigo conseguirá al cerdo para sacar su sangre y ponerlo en un balde sobre la cabeza de Morgan cuando se pare en el escenario, será tan gracioso que llorará por meses y seguramente Johan sienta vergüenza de ella para buscar chicas de verdad como yo.

—Morgan... Se enfermó aquel día, por suerte. Me quedé cuidándola todo el día así que nunca asistió a la presentación... —No me esperaba que alguien cayera tan bajo solo por "enamorarse" de mi si a eso se le puede llamar enamoramiento.

Fecha: 18 de Junio, 2002

Morgan nunca llegó, se enfermó precisamente este día. ¿Y Johan? ¡Parece que le encanta cuidar a Morgan pues pidió permiso para estar con ella todo el día!

Perfectamente esa podría ser yo, enferma, enferma de amor mientras Johan me da los cuidados necesarios para mejorarme...

Morgan debe desaparecer. Morgan nunca debió existir. Morgan debe olvidarse de Johan y dármelo a mi. Johan será mío, nada ni nadie podrá quitármelo. ¡Johan serás mío que lo juro por mi alma!.

La luz de mi habitación comenzó a parpadear, sentía una presencia diferente alrededor. El aire se hizo más frío, no tenía el valor de girarme cuando escuché la voz de alguien que me llamaba: "Johan, ámame de una vez".

Me di la vuelta lentamente y de un salto, Jennie me tenía contra el escritorio pero no podía ser ella. Estaba consumida por la ira, el dolor de no ser correspondida por mi amor pero sobre todo era transparente como si hubiera muerto junto a Morgan.

Jennie con jeringuilla en mano intentó clavarmela—. Johan, esto no tiene porqué ser así —Decía como desquiciada, con sus iris tan pequeña que parecía haber perdido la razón de ser—. Sólo dime que me amas, si no lo haces tendré que dormirte. Para siempre. Los dos podremos estar juntos, piénsalo.

Intentaba forcejear con ella para quitarle de su poder la jeringuilla pero tal y como Morgan, su fuerza doblegaba la mía—. Jennie, piensa por un momento. Si muero seré de Morgan y no tuyo por más que lo intentes, si sigo con vida es muy probable que te tenga en mente.

Dios, esto se ha salido de control completamente... Morgan, dame la fuerza que necesito para acabar con esto.

·Dear Jay· [Primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora