·Dear Jay· [Primer Libro]

Capítulo Seis

«Si mi existencia en el antes hubiera sido ideal mi existencia ahora no querría desaparecer»

Sexto encuentro: Cama de Johan Smith

Sigo sin creer el montón de mensajes y llamadas que ignoré de Morgan cuando lo que más quería era estar con ella, ¡¿Por qué mierda ignoré mi celular precisamente aquel día?!, estoy por perder la cabeza con todo esto, sólo veré los mensajes en mi celular he intentaré calmarme.

Hola, chico. Creo que tu nombre es Johan, ¿Verdad?

Soy Morgan y quería invitarte a la fiesta de Samantha conmigo ya que no tengo a nadie para asistir y no pienso molestar a mi único amigo con algo así de tonto.

¿Qué te parece la idea?

—¿Cómo puedo volver al ayer para aprovechar cada segundo contigo, Morgan? —Mi cabeza se perdió por completo entre las lágrimas que derramaba recostado en la cama, mi cordura se está yendo con cada mensaje y palabra que repetía con su voz en mi cabeza.

¿Qué hubiera pasado con ella si le hubiera respondido para asistir con ella como un casi cita? ¿Qué se siente estar tan arriba sintiéndote en lo alto por mi culpa, Morgan? Por mi culpa ya no puedo sostener tu mano y abandonarte de esa manera, no hay mal que no me merezca ahora que sé todo de lo que me perdí por ignorarte.

Mi celular volvió a sonar—. ¿Ahora con qué vas a torturarme, Morgan? —Vi que era un video de la fiesta, Morgan estaba empapada en ponche de pies a cabeza mientras todo el mundo filmaba y burlaba de ella, ¡Que maldita impotencia siento ahora!—. Morgan, para. Sin dudas me empiezo a culpar a mi de lo que te pasó... necesito regresar a leer tu diario...

Me levanté de la cama con pocas ganas y me senté en mi escritorio para seguir con el diario, ya iba casi por la mitad de esta así que espero encontrar lo que me falta para unir cada punto de su vida en una respuesta de su muerte.

Fecha: 1 de Junio, 2002

He vuelto de la fiesta de Samantha, ¡Fue un asco! Nunca debí aparecerme por ese infierno, mi vestido más bello había sido manchado de ponche incluyendo las fotos y risas que mancharon por completo lo que tenía de reputación y dignidad.

Por suerte no le pregunté a J si quería ir para evitar la vergüenza frente a él pero aun así estoy segura de que se enterará por redes sociales que sucedió en esa fiesta. Maldita sea mi vida, odio todo lo que estoy sufriendo ahora, quiero callar esas risas que aun mi mente invaden, que todo el mundo se quede en silencio, estar en un mundo sola junto J donde nada ni nadie pudiera impedir soltar mis emociones por él.

¿Él me amará de la misma forma que yo lo hago?

Si / No

Tomé el bolígrafo púrpura y respondí, "No", Jay es imposible que te ame como tú a él o como yo a ti, Morgan. Pasé a la siguiente página.

Fecha: 1 de Junio, 2002 #2

¿Porqué no me amará? Oh, cierto, nadie ama a las chicas raras tal y como yo lo soy y lo seré toda mi miserable existencia, debería darme por vencida, ¿A quién engaño? J nunca me amaría por más que yo lo ame más que a mi propia vida de mierda...

¿Soy muy rara?  Si☐  No☒

¿Mis padres han de odiarme por lo que pasó?  Si☐ No☒

¿Alguien me ama de verdad?  Si☒  No☐

¿Debería desaparecer?  Si☐  No☒

¿J me amará algún día?  Si☐  No☒

¿Todo lo que me pasa es mi culpa?  Si☐  No☒

¿Puedes quedarte conmigo, Johan?  NO☐  NO☐  NO☐  NO☐

—Sólo hay "No" en la última pregunta... —Cayó un rayo fuera por la tormenta, me asusté de inmediato pues esperaba que Morgan apareciera pero la última pregunta del diario había desaparecido dejando una mancha de sangre en su lugar. Sólo seguí adelante pues no quería pensar en aquella pregunta después de todo.

Fecha: 5 de Junio, 2002

Ya me he sentido algo aceptable con respecto a lo que pasó en aquella fiesta de Samantha pero J no se ha acercado a hablarme en todo el día, puede que esté sobre pensando las cosas pero ¿Qué tal si me ha olvidado? Tal y como alguien olvida un botón de una camisa y tan sólo lo remplazas con otro parecido pero intentaré hablarle después de este día largo de clases.

—Había dibujado en clases de  ese día en su diario, al parecer dibujo su bella silueta sentada en el aula. —El recordar ese momento de ella puso una sonrisa en mi cara que se fue casi al instante recordando todo lo que he leído y visto... Sólo leeré.

Fecha: 5 de Junio, 2002 #2

Me he reunido con él en el lago para hablar, al estar recostados en el pasto mirando las bellas nubes me ha contado que ha visto los videos de la fiesta y que está arreglando cartas en el asunto gracias a Ryan. Sentir que se preocupó por mi en ese momento me hizo sonrojar mientras acercaba lentamente mi mano hacia la de él pero aun sin el valor suficiente como para tomarle de ella sólo le agradecí por esto para cambiar de tema, cada nube que veía pasar al escuchar su voz se volvía un corazón en el aire que con sus palabras coloreaba.

No quería irme de allí, no quería que se fuera de allí, no quería que parase nunca de hablarme de todo lo que hace, todo lo que piensa, todo lo que hará mañana y lo que aun me falta por descubrir. Ya tengo la idea que necesitaba para mi poema de la maestra Harmony, ya que ha adelantado la fecha también para dentro de dos días; escribiré sobre una dulce luz que alegra mis días cada que lo necesito.

—¿Por qué Jay? No lo merece... —Jay no merecía nada de Morgan, Morgan era especial y única, ella siempre estaría cuando lo necesitase pero él nunca estuvo para ella; si yo hubiera tenido la oportunidad, yo la hubiera amado de igual forma que lo hago ahora. No quería seguir leyendo este momento de Morgan cayendo a los pies de Jay sólo miré las palabras sin echarle tanta cabeza.

Continuación del diario:

Volví a tener la esperanza de gustarle a J, aunque es bastante tonto de mi parte creerlo, las risas aun siguen en mi cabeza, aún oigo aquellos susurros sobre mi cuerpo, sobre mi cara, sobre mis pensamientos, quiero que se callen... ¡Quiero que esa parte de mi muera ahogada en lo más profundo del lago!.

Escuché las risas de una multitud acercarse por mi espalda, tomé el diario sin pensarlo dos veces y abrí la puerta de mi baño buscando seguridad pero la realidad dejó de parecerla, el cuarto de baño se volvieron los pasillos de la escuela, me encontraba en medio de una multitud que se burlaba de mi—. Cállense... —Dije sin fuerza pero al empezar a alterarme por todo lo que está pasando lo grité—. ¡CÁLLENSE Y DÉJENME SOLO! —Corrí de la multitud con el diario aún en mis manos.

¿Por qué me siento así? ¿Por qué estoy corriendo sabiendo que no me importa sus opiniones? Estoy perdiendo el juicio como tú, ¿Verdad, Morgan?