·Dear Jay· [Primer Libro]

Capítulo Uno

«Una chica de tan perfecto ser encontrada en un lago con indicios de que se había suicidado por la vida de cabeza que llevaba»

Primer encuentro: Apartamento de Johan Smith

Que cosa tan horrible me ha pasado, el mudarse aquí fue mi peor idea a pesar de que aquí estuviera mi preparatoria. En los últimos días sólo han ocurrido rumores, dolores y sobre todo muertes; la muerte de una joven chica que según los oficiales se había suicidado, ¿Quién les otorgó el derecho a opinar de una vida inocente y ajena?.

La vida de aquella chica se había ahogado en el lago mientras el agua robaba lo último que le quedaba como sueños, esperanzas y aspiraciones de un día al otro. Me centro ahora en la labor de investigar este hecho, no me interesa si el caso está cerrado pero necesito saber y dar la cara por una chica como ella pues a pesar de no conocerla siempre la divisaba en el ajetreo de la prepa con una radiante sonrisa con aquellos ojos color esmeralda y sus mejillas rosadas que con el tiempo perdieron tono.

—Me he otorgado el tiempo suficiente como para tomar notas sobre mis primeros días en la prepa.— Me dije a mi mismo al acercarme a mi escritorio—. Anoté cosas importantes sobre las personas que veía y me interesaban, todo es importante para mi incluso entonces y ahora.

Aquella chica que no conocí era muy diferente al resto, no muy "bella" para el estatus de belleza planteado pero si una muy inteligente estudiante que seguramente sería una profesional sin esta tragedia.

Cuando los oficiales abandonaron aquellas memorias de la chica me colé en la escena para recuperarlas encontrando un diario de dulce portada negra con pegatinas tan llamativas que sin duda sabía que era de una chica como lo era ella y como lo sigue siendo después de muerta. Al tomarlo y traerlo al apartamento sentí una presencia en mi entorno, sabía ella que lo encontraría y deseaba mucho que lo leyera después de todo diré la verdad acerca de ella frente al público mostrando los huecos de la mentira de los oficiales.

—Empezaré a leer ahora, tengo bastante tiempo para intentar ayudarla con este misterio. El clima estuvo a mi favor por llover a cántaros inundando la prepa. —Diciendo así, me dispuse a sentarme para admirar de nuevo la cara del diario sintiendo el calor de sus dedos como si la hubiera tomado de la mano alguna vez.

Fecha inicio del diario: 25 de Enero, 2002

Querido diario,

Me he dispuesto a iniciarte tal y como en la primaria pues necesito tener mis recuerdos para nunca perderlos, difícil es pensar que he entrado a la prepa después de tantas caídas en el camino pero ya casi termino lo que tengo que aprender para ser profesional. Mi madre me ha dicho que este será la mejor parte de mi vida donde defina al detalle quién soy y me siento muy emocionada aunque algo nerviosa pues aun amigos no tengo para tener compañía.

Nos vemos después querido diario, tengo algunas cosas por hacer pero tu siempre serás mi único amigo.

—Que dulce que era, podría decirse una monada de chica. —Dije al aire esperando respuesta alguna de su presencia mientras seguí a la siguiente fecha.

Fecha: 28 de Enero, 2002

Días querido diario,

Me he topado con un mundo muy cruel en mis primeros días, soy la única en mi aula que de amigos no vive y que tampoco tiene un grupo donde sentarme para charlar en el almuerzo. Entre tantas caras lindas y chicos descerebrados he encontrado uno diferente al resto del mundo, ya le he puesto un ojo encima que de tantas conversaciones que escucho ya he tomado su nombre, Jay, de tan especial ser que sigo dudando que siga despierta cada que lo admiro a través de tantas caras en mi aula.

Me he tomado la molestia de admirarlo por horas durante las clases y una que otra vez se me ha escapado un intento de saludo cuando logra mirarme por un segundo.

—Lo último es un dibujo de aquel chico. —Apreciando el dibujo por un instante me he dado cuenta que ha sido un dibujo para Jay Williams, un tío que ha salido de la prepa hace unos días por cambiarse a una mejor preparatoria en Canadá, según algunos rumorillos que he escuchado.

A mis espaldas me di cuenta de una hoja de papel que había caído, no sé de dónde ha venido pero parece una carta por la forma en que está doblada. Me levanté para tomarla y observarla mejor, parece ser una carta de la chica a su padre, ¿De dónde ha venido esto?.

La fecha había sido casi borrada por completo pero las manchas y algo de suciedad que llevaba supuse que era de hace meses, supongo que ella la había escrito en los primeros días de clase.

Carta:

Padre, lamento mucho no poder atender tus caprichos en este momento.

En serio que no quiero volver a casa, prefiero quedarme dormida en la biblioteca de la preparatoria ya que al menos así no despierto con tus gritos y problemas que me das al igual que mi madre, ella tan sólo se ha preocupado por mi estudio pero nunca le ha importado como me siento. Lamento que esté enferma pero en serio, ¡Dejadme en paz!.

Sin dudas voy a descubrir muchas cosas que no notaba en apariencia de esa chica, los problemas con sus padres son un gran comienzo para averiguar mejor como era su vida para en serio saber si esto a sido un suicidio como se dice o alguien ha logrado acabar con su preciosa vida como yo lo pienso aún.

He colocado la carta en mi tablero de corcho, así tengo un recuento de cada pista que me encuentro en este transcurso de investigación. Deseo que esta chica pueda descansar ahora que alguien descubre lo que hay detrás de este gran dilema y sobre todo, saber si ese tal Jay ha tenido algo que ver con toda esta locura pues si es así me atreveré a enfrentarme a lo que se presente por defender el nombre que aun desconozco de esta chica.