Destinos cruzados. ━━━ [Lookism]

004.

―¡Maldito! ¡Todo fue tu culpa maldita perra!

Antes de que todos reaccionara, siento como alguien me jala hacia él y me pone una navaja en el cuello.―¡Te mandaré a la otra vida perra!

―¡Tu familia y todas las personas que ames morirán si a ella le pasa algo! ―Amenazó el líder sacando su arma.―¡Así que liberala!

―No me interesa eso, la mataré por interferir en mis planes.

Mis instintos se activaron y en una breve cerrada de ojos, ya tenía al expresidente de rodillas enfrente de mí mientras presionaba la fina navaja contra su cuello provocando que le saliera sangre.

Le había hecho una gran cortada en su cuello, pero no al extremo.

Tire la navaja con miedo y mire mis manos, era como si regresara al pasado. Donde aquella niña que había asesinado a alguien, lavaba sus manos con bastante jabón intentando quitar la sangre.

―Señorita, no sienta miedo. Fue por defensa propia. ―El líder me intento tranquilizar al ver mi estado tan caótico.―No se preocupe.

―Umh, sí. ―Fue lo unico que dije

Dani me abraza pidiéndome disculpas por involucrarme. Yo solo me mantengo en silencio y eso hace que los preocupe más.

―Vamos a casa. ―Dani me toma de la mano para salir de ese lugar.

Lo sigo por detrás notando como mi mano libre temblaba. Era por la maldita culpa que llevo cargando desde hace años atrás, la recuerdo.

―Noah, Noah Jeon. ―Escuche la voz de Gun al momento de pasar por la puerta pero no me detengo. Ese nombre lo he abandonado.

Noah Jeon murió desde hace años.

Pero lamentablemente las cosas no son como quiero. Gun me tomo del brazo obligándome a detenerme. Dani frunció el ceño ante eso.

―¿Qué problemas tienes con nuestra señorita?

El líder de mis escoltas se acercó, tomando del brazo a Gun. Gun lo miro para luego mirarme a mí con frialdad.―¿Señorita? ¿Con quién te metiste para que te llamen de esa forma?

―No es algo te importé, así que suéltame.―Respondí en el mismo tono que esta utilizando.―Tú y los demás están muertos para mí.

Él soltó una risa burlona.

―No has cambiado para nada. Aún sigues vendiendo tu cuerpo.

(...)

Días después.

―Oye Dani ―Lo llamé poniéndome los tenis.―Tú no sientes unas vibras extrañas en tu casa o dime, ¿hay algunos fantasmas aquí?

―Los fantasmas no existen, Sean. ―Dani me dijo como si fuera obvio.

Yo solo me limité a asentir. No sé si era mi imaginación pero sentí que alguien me observaba durante toda noche, por eso abrace a Daniel.

Me dio mucho miedo. Creo que fue mala idea irme a dormir a su casa.

―Apresurate o se nos hará tarde, Sean.

―Yo ya estoy lista, vamos. ―Camine hacia la puerta sin antes tomar mi abrigo y ponérmelo al sentir el viento frío golpear mi rostro.

Daniel cerro la puerta y comenzamos a caminar hacia la preparatoria. En el trascurso de eso, Dani se detuvo porque una chica lo saludo.

Esa chica parecía estar enferma, tenía la cara muy pálida y sin vida.

―¿Te gusta mi anillo, Daniel? ―Le pregunto a mi amigo.