Mina, recientemente divorciada de su ex esposo, tiene que llevar a su hijo Renjun a sus clases de fútbol.
Chaeyoung, la activa profesora de Renjun, logra anotar un gol en el corazón de la japonesa.
: ̗̀➛Michaeng
: ̗̀➛Fluff
: ̗̀➛Historia corta
No se...
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─ Minari, sabes que te amo, pero estás ocupando toda la cama. ─Murmuró Chaeyoung, empujando suavemente a su esposa, quien también la empujaba, divertida.
─ Es que nunca puedo estar lo suficientemente cerca~ ─Se quejó mientras la rubia reía. Rodó por la cama y se ubicó sobre Chaeyoung, fingiendo volver a dormirse.
─ ¡Mina! ¡Quítate! ─Chaeyoung intentaba bajarla mientras ambas se carcajeaban. Mina, oara evitar que la bajaran, se aferró a la menor y besó su rostro repetidas veces.─ Bien, bien. Quédate.
─ Nuevamente, Mina ha ganado esta batalla. ─Habló orgullosa mientras acomodaba su cabeza en el pecho de su esposa, quien rodó los ojos mientras acariciaba sus cabellos.
─ ¿Pueden dejar de copular mientras estoy en la casa? ─Habló Renjun, entrando a la habitación. Una sonora carcajada escapó de la garganta de Chaeyoung mientras empujaba finalmente a su esposa de encima suyo, haciendola caer al suelo.─ Hoy es el partido y dijeron que irían ¡Arriba!
El jovencito de 17 años tomó a Chaeyoung de los pies y estiró de está, tratando de sacarla de la cama. Era una situación muy divertida, pues eran una familia muy unida. Al cabo de unos minutos y luego de muchas risotadas, la familia se estaba preparando para el partido del torneo más importante del pequeño -no tan pequeño- Renjun, el cual definiría si su equipo se quedaba con el campeonato.
La familia rápidamente se dispuso a tomar un desayuno ligero y cambiarse. Renjun tenía el uniforme de su equipo con su nombre, y Mina y Chaeyoung llevaban camisetas a juego con la del muchacho. Chaeyoung hasta incluso se pintó la cara deos colores del equipo.
Se subieron al coche y se dirigieron al lugar donde sería el torneo. Cuando bajaron, Renjun se quedó paralizado en su lugar. Los nervios lo consumían. Chaeyoung se acercó a él y apoyó una mano en su hombro.
─ Esto te lo digo como tu entrenadora: Levanta la cabeza y dalo todo, tienes todo para ganar, no te dejes derrumbar por los nervios ¡Pelea! ─Renjun sonrió tímidamente ante estas palabras y asintió con determinación.─ Ahora, como tu mami y noona, estaré orgullosa de ti sea cual sea el resultado.
Dejó un beso en su mejilla, teniendo que pararse de puntillas para hacerlo. El chico se unió con los demás de su equipo y sus madres fueron a buscar un buen lugar en las gradas.
Cuando Renjun salió a la cancha, Mina y Chaeyoung comenzaron a gritar cosas como "¡Ese es mi hijo!", "¡Vamos Renjun!", haciendo que el joven se ruborizara por la vergüenza, pero agradecido por el apoyo.
El partido estuvo muy reñido. El equipo contrario estaba conformado por muchachos algo más grandes que los del equipo de Renjun, pero aún así no se dejaron vencer fácilmente. En los últimos minutos de partido, parecía que iban a terminar en un empate de 0 a 0, pero el joven Myoui logró tomar el control de la pelota y corrió con ella a toda velocidad a la portería contraria.
