Capítulos perdidos (One Shots +18 South Park)

El Romeo de mi Julieta: Kyle y T/N

Suelto un largo y pesado suspiro al escuchar la campana que indica el final de la semana escolar y no tardo demasiado en colocarme los auriculares mientras cargo la mochila y salgo del salón.

Estos días han sido realmente agotadores: noches de estudio intenso, cenas familiares y visitas rutinarias al doctor. Nada fuera de lo que suele ser la vida de un estudiante universitario, el problema es que no he tenido ni un segundo para tomarme un descanso y respirar.

Cierro la puerta a mi paso, pues soy la última en salir como acostumbra a ocurrir ya que me entretengo con facilidad con casi cualquier cosa.
Lo que no me esperaba era encontrarme con Wendy justo al girarme.

-¡T/N!
Me llevo la mano al pecho y mientras suspiro aliviada le dirijo una mirada fulminante.

-Joder, Wendy, casi me da un ataque al corazón, no te he oído acercarte...
Wendy sonríe disculpándose, pero no puedo ni siquiera parar la música para escuchar lo que sea que tiene que decirme porque de pronto me agarra de la muñeca y tira de mi, corriendo entre la gente por los pasillos.

Intento disculparme con aquellos contra los que chocamos pero no puedo siquiera parar porque la azabache tiene la fuerza de mil demonios.
Separo los labios dispuesta a preguntar a dónde narices me lleva, pero repentinamente se detiene y empieza a adentrarse entre un grupo de personas que parecen estar mirando el tablero de anuncios.

-Adivina quien ha conseguido que su amiga tenga el papel principal.
Frunzo el ceño mientras dirijo la mirada del emocionado rostro de Wendy hacia el anuncio en cuestión.
¿No estaba claro que iba a ser Bebé la protagonista? Las había escuchado hablar de eso pero no entendía a que se debe tanta emoción conque yo lo vier-

Abro y cierro los ojos varias veces y releo el nombre escrito en lo alto de la lista.

"Julieta Capuleto: T/N T/A."

Devuelvo la mirada a Wendy y decido tomarla de la mano y alejarnos de la multitud antes de hablar.

Unos metros más allá, dejo ir su mano y ahora sí, paro la música, es más, guardo los auriculares para poder hacerme entender con claridad.

-Wendy, ya sabes que solamente me apunté para ayudar en el decorado, ¿porque narices he acabado como protagonista?
Mi amiga chasca la lengua antes de hablar. Ignora mi molestia y sigue con una expresión de felicidad en el rostro.

-¿Preferirías hacer de árbol? Porque si no hubiera intervenido en la reunión del club de teatro es ese el papel que harías.

Recuesto la espalda sobre la pared y acompaño el gesto con un suspiro pesado mientras cierro los ojos durante unos segundos y masajeo el puente de la nariz con dos dedos.

-No tenías porque hacerme protagonista...
Murmuro entredientes.

-Claro que tenía que hacerlo. -Su voz se vuelve más íntima y su sonrisa más cercana. -Llevo meses trabajando duro para que me dejen tomar una decisión importante en el club y no me arrepiento de haberte nombrado protagonista. Te he visto actuar hace algunos años ¡y eras la mejor con diferencia!
Abro los ojos y consigo incorporarme, mirando a la azabache.

-Gracias, Wendy. Me lo pensaré.
Ella sonríe sonoramente y coloca una mano sobre mi hombro que no retira hasta que termina de hablar.

-Quizás te arrepientas de darme las gracias después de que veas quién es tu Romeo...
Frunzo el ceño y me espero lo peor.

-Wendy... -Digo con un tono entre amenazante y asustado. -¿Qué es lo que has hech-
La pelinegra me interrumpe.

-¡Que casualidad! Por ahí viene.
Tardo unos segundos en girarme con miedo a descubrir la persona con la que compartiré escenario.
Ni siquiera puedo reaccionar y solo suelto un gritíto de pánico apenas audible.