Pasado Un Tiempo[Pausada]

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑺𝒆𝒊𝒔

  
    Las dos primeras misiones fueron sencillas, Eugene, conociendo más gente que antes, sabía de algunos problemas.

     El último lo sintió incómodo, por más que quisiera negarlo, tenía la misma esencia que con lo ocurrido en cuanto a Jack. Por un momento pudo recordar esa experiencia tan intensa y terrorífica, por suerte Joan no tuvo problemas en contener al fantasma malvado.

     Suspiro suavemente y negó, por un momento las palabras del jefe volvieron a su mente, aun después de dos días aún no sabía con exactitud qué lo impulso a sacar el alma de su cuerpo en aquel momento.

    – Pareces distraído ¿que ocurre? –

    Esa noche estaba con River, recién se despertaba del sueño inducido por la flor guardiana.

     – Ayer fue una noche llena de recuerdos no muy buenos – Sonrió cansado, el día anterior quería preguntarle a Joan sobre Charlie pero debido a la misión no pudo.

     River aparto las manos de su cabello, para colocarlas en el marco de la ventana, fingiendo recostarse ahí.

     – Si, supongo que así fue. Por un momento pensé que querías ir con otro hoy – Bromeo la chica.

     – ¿Q-que? No, tu también eres divertida – Respondió recibiendo un tarareo de su parte.

    – Por supuesto que soy divertida  – Sentenció acomodándose en la ventana, lista para salir volando.

     Eugene capto ese movimiento como invitación a irse los dos, el no sabía volar por lo que solo podía irse sujetado a ella, tal ves le pediría que le enseñe si terminaban rápido hoy.

     Y si, la misión fue sencilla, el único problema fue el corazón de Eugene queriendo salvar al fantasma... Un niño tan pequeño, le era imposible imaginar lo que tuvo que pasar para que fuese un fantasma malvado deseándole el mal a sus padres.

     Soltó un suspiro pesado sin tener en cuenta que eso llamaría la atención de su amiga y compañera.

     – ¿De donde tantos suspiros novato? Me parece que estas muy flaco para estar desinflandote así –

     – ¿Ah?.. ¿Tanto así? Como sea, no importa... Hum ¿puedo preguntarte algo? –

     – Ya lo estas haciendo – Sonrió – Pero te permitire preguntar algo más –

     Eugene sonrío ante eso – ¿Recuerdas a Charlie? –

     River dudo antes de responder, le resultó curioso que preguntara por la fantasma que quiso degollarlo en un tren.

     – Si, la loca de las tijeras, ¿que con eso? ¿Acaso recordaste el momento que la conociste y sentiste que eran el uno para el otro? – Bromeó riendo un poco escandalosa por el rubor del pelirosa.

     – River... – Reprocho avergonzado, en todos esos años nunca se vio en una relación, mucho menos con esa fantasma – Que cosas dices? Solo quería saber si han pensado en liberarla –

     – Jaja, estoy segura que nadie ha pensado eso ¿por que? –

     – Yo, es que, recuerdo que Joan dijo que en un futuro tal ves podría haber una posibilidad de eso, además me pareció lo bastante consciente para poder evitar que se vuelva un monstruo... –

     Luego de eso hubo silencio, el chico no sabía si dijo algo malo, había estado ausente tanto tiempo, por más que quisiera no podía aferrarse a la imagen que tiene de ellos de hace siete años.

     Levantó la cabeza para ver a River, parecía analizar sus palabras... La vio sonreír y luego, en cuestión de segundos estaban volando de regreso a la oficina.

     No supo en que momento llegaron, abrió los ojos cuando escucho el portazo, River había abierto la puerta de una patada llamando la atención de quienes ya se encontraban ahí, los cuales eran, todos.

     – ¡Nuestro novato quiere hacer algo divertido! – Fue lo que dijo, dejando que las miradas pasarán de ella al mencionado.

     – ¿Algo divertido? ¡Hayden se apunta! – Hablo el menor

     – Silencio, veamos que quiere hacer la calabazita –

     Eugene se sintió palidecer, si, se había planteado la escena pero no tanto, y no frente a todos, podía sentir sus miradas clavadas en el. Y por alguna razón le pareció ver que River gozaba el momento.

     – Bueno, no es que sea algo divertido, en realidad, no creo que lo sea... –

     – Continúa. –

    Se mordió el labio inferior, al jefe no lo había visto, no sabía si ya estaba ahí o solo apareció para estar al tanto de la situación, genial.

     – Bueno, es que, me preguntaba si-.. – Volteo la cabeza a un lado tras sentir un brazo pasar por sus hombros, River lo interrumpió, y no sabía si estar agradecido o asustado por el como lo diría ella.

     – ¡Nuestro novato desea liberar a la loca de las tijeras! – Anunció como si fuese algo de todos los días, y a juzgar por cada uno de ellos, dudaba mucho que fuese algo de todos los días.

     El silencio se hizo presente, un silencio ensordecedor que clavaba cada ves más nervios en el único mortal en la oficina.

     Nadie decía nada, y de hecho solo River sonreía alegre y divertida por la situación, hasta que se canso.

     – ¿Y bien? ¿La liberarnos? Eugene dice que la fantasma aún estaba a tiempo de ser salvada –

    – Si es lo que el niño quiere – Dijo el jefe volteando a ver a Joan.

      ¿Niño? El, no era un niño, tenía 22 años, aunque, si se comparaba con él jefe...

     – Mm, en mis tiempos peticiones así se analizaban uno poco más antes de decidir – Aun con su queja, Joan entregó su bastón al peli rosa.

     Eugene observo el bastón con nervios mientras lo tomaba entre sus manos con cuidado, tal ves era su imaginación pero Joan no parecía del todo complacida con la idea.

     – Aun asi, Eugene no es como nosotros, y me parece que necesita descansar. – Hablo el jefe, acercándose al menor.

     Sintió el bastón desaparecer. No lo había pensado, no recordaba el detalle de que si bien su cuerpo descansaba, el seguía consciente y por lo tanto, en la general no estaba descansando como era debido.

     – Yo lo llevare hoy – Sentenció tomando cuidadosamente el brazo del chico.

     Apenas y si le dio tiempo de despedirse de los demás antes de que el Jefe saliera de ahí con el, por alguna razón aun no sé acostumbraba a esos vuelos, sentía que el y River iban muy rapido.

      Por el contrario de como salieron, el jefe se encargo de dejar al chico con cuidado en el suelo de su habitacion.

    – Eugene – Llamo el mayor, estando frente a él mencionado. – ¿Hay algún motivo en especial para sacar a Charlie? –

     – Hum, no, solo, solo quiero ayudarla, algunas cosas que dijo aquel día en el tren, creo que tal ves necesite ayuda, y si aún no era como esos monstruos fuera de la estación, significa que aún hay posibilidad ¿no? – Explico el menor

     No le pregunto nada sobre la última charla, eso era bueno ¿no?.

     – Bien, podrás hacerlo, pero será tu responsabilidad – Advirtió llevando una mano a la cabeza del apodado "Novato" – Has hecho un buen trabajo estos días... Ahora, descansa Eugene. –

     El mencionado sonrió, bien sabía lo poco expresivo que era el jefe por lo que se sintió halagado ante eso. Suavemente asintió y luego todo se hizo oscuro.

     Faltaban pocas horas para que amaneciera. El jefe decidió que quedarse no sería mala idea, el chico necesitaba descansar y que mejor forma de asegurarse que lo hiciera que quedándose a cuidar de su sueño.