Capítulo 3

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Rusia no podía negar que estaba agradecido de que el canadiense le ayudase tanto, pero...

No le gustaba que el canadiense tuviese que ocuparse constantemente de calmarle cuanto tuviese pesadillas. Canadá sostenía que probablemente se habían "activado" al recordar su trauma con los perros, pero...

Lo cierto es que las pesadillas nunca pararon...

Esa era una de las razones por las que, al principio, no quería quedarse con Canadá. Cuando tenía una pesadilla, al despertar de esta, se ponía muy nervioso, y tenía la sensación de que perdía el control de su cuerpo...

Al tener al canadiense cerca, Rusia se había sentido mucho mejor, sobre todo, cuando este le abrazó y le consoló, pues nadie antes lo había hecho. Bueno, tampoco nadie le había visto llorar.

Desde que tuvieron la conversación en el salón, Canadá le preguntaba continuamente si se encontraba bien, y se ofrecía a quedarse con él hasta que se durmiese, pero a Rusia le daba demasiada vergüenza como para aceptarlo, así que le insistía en que no hacía falta, y cerraba la puerta de su dormitorio, para que, si gritaba en sueños, Canadá no le escuchase.

Había veces que no daba resultado, y, de pronto, era despertado por Canadá, el cual mostraba una cara preocupada, y siempre le abrazaba para calmarlo.

-It's okey, it's okey... (Ya está, ya está...)-murmuraba Canadá, con Rusia entre sus brazos- You are going to be okey... (Vas a estar bien...)-murmuró, mientras le acariciaba el cabello.

De nuevo, había sido la pesadilla con los perros. Entre sollozos, Rusia le contó a Canadá por qué le tenía tanto miedo a los perros.

-I-if I didn't wake up at 5:30 a.m., h-he'd let some huge d-dogs into my b-bedroom... T-They'd bite me and... T-They did a lot of h-harm... (S-Si no me despertaba a las 5:30 exactas, é-él dejaba entrar a unos p-perros enormes, en mi c-cuarto... M-Me mordían, y... M-Me hacían mucho daño...)-murmuró entre sollozos.

Canadá se quedó estupefacto por unos segundos. Abrazó a Rusia más fuerte. No sabía que decir esta vez... ¿Quién habría sido la persona que le había hecho tanto daño? Por más que preguntaba, Rusia se negaba a contestar. Canadá ya no creía que le pudieran haber hecho algo peor al ruso...

Se equivocaba...

-Well, Sniky is a cuddly little ball of fur, so, no dog is going to hurt you while you're here. (Bueno, Sniky es una bolita de pelo mimosa, así que, ningún perro va a dañarte mientras estés aquí.)-dijo Canadá. Rusia soltó un pequeño bufido, parecido a una risilla-The worst thing that can happen to you with her is that you get a lot of licks. (Lo peor que te puede pasar con ella es que te llene de lametazos)-Rusia volvió a soltar una risilla.

-Thanks... (Gracias...)-murmuró.

-Try to sleep. I'm here. (Intenta dormir. Estoy aquí.)-dijo Canadá. Rusia cerró los ojos.

Era cierto que le daba vergüenza que Canadá le viese así, pero...

Esa vergüenza se iba cuando estaba en sus brazos...

No podía evitar sentirse seguro en ellos. De alguna forma, sabía que, hiciese lo que hiciese, Canadá no le soltaría...

A la mañana siguiente, aunque Canadá no estaba ya a su lado cuando despertó, no le importó, pues ya le agradecía de sobra que se hubiese quedado con él.

Entonces, al recordarlo, la vergüenza volvió.

Bajó a la cocina, un poco avergonzado, y se encontró a Canadá con su sonrisa de siempre.

El canadiense, al verle, se acercó y le puso la mano en la frente. Estaba comprobando su temperatura.

-You seem to be feeling better (Parece que ya estás mejor)-dijo, apartando la mano de la frente-Do you want to go for a walk? I can show you my country... (¿Quieres que vayamos a dar un paseo? Puedo enseñarte mi país...)-dijo con un deje de ilusión en su voz.

Am i falling in love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora